lunes, 28 de diciembre de 2009

2010

Los seres humanos nos regimos, como el resto de los seres vivos, por ciclos naturales. El día y la noche marcan la rotación que la tierra hace sobre su propio eje. De la misma forma, un año, marca el fin del viaje que hace la tierra alrededor del sol, la traslación.

Es por ello que más allá de consideraciones y particularidades religiosas, políticas, espirituales o administrativas, el fin de un año y el inicio de otro, marcan oportunidades de iniciar de nuevo de renovar votos y de refrendar esperanzas.

El 2010 (MMX Anno Domini de acuerdo al calendario gregoriano) será el primer año de la segunda década del Siglo XXI. Ha sido designado por la Organización de las Naciones Unidas el año Internacional de la Biodiversidad.

En el plano internacional habrá diferentes eventos que habrán de marcar la agenda anual.

En Enero, España asumirá la presidencia semestral y rotativa de la Unión Europea. Acaso sea esta una magnífica oportunidad para que México y toda Latinoamérica se acerquen a Europa para no depender tanto de los Estados Unidos. Como cada año, en enero se llevará a cabo el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, en donde los manda mas del mundo se sientan a discutir sobre diversos temas. En enero BArack Obama rendirá su primer informe de gobierno (State of The Union) y se cumplirá un año del plazo que él mismo se impuso para el cierre del Centro de Detención de Guantánamo.

En Febrero comienza el año chino del Tigre (que simboliza poder y sensibilidad) y el carnaval de Rio de Janeiro. En Miami se lleva a cabo el Super Bowl 44 y habrá elecciones presidenciales en Costa Rica. En Vancouver iniciarán los Juegos Olímpicos de Invierno.

En Marzo el mundo celebra los 200 años del natalicio de Frèdèric Chopin el enorme compositor y pianista polaco. También en marzo, es la ceremonia de entrega de los Oscares y el inicio de la bárbara, incomprensible e inhumana temporada de caza de focas en Canadá.

En Abril habrá elecciones presidenciales en Austria y posiblemente en Sudán por primera vez después de años de conflictos bélicos.

En Mayo hay elecciones presidenciales y legislativas en Filipinas. Veremos si el boxeador Mani Paquiao se convierte en el Juanito del sudeste asiático. En Shangai, inicia una Expo Mundial que durará seis meses y que promete ser maravillosa, en la que se esperan más de 35 millones de visitantes. En el Reino Unido, sea en Mayo o a más tardar en Junio, se elegirá un nuevo gobierno y parlamento en lo que seguramente será el fin de una era de 13 años de gobiernos laboristas.

En Junio el mundo se viste de fiesta con la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica en donde la selección Mexicana será la encargada de hacerle los honores al anfitrión. Pocas cosas tan mundiales como la el Mundial, lo más importante de las cosas menos importantes.

En julio se celebran la independencia de los Estados Unidos y de Francia, las grandes e históricas Repúblicas bajo cuya imagen y semejanza, varios países de Latinoamérica –entre ellos desde luego México– celebrarán el Bicentenario de sus independencias sin acabar de desarrollar modelos de nación propios y no malas copias.

En agosto se cumple el plazo para la retirada de las tropas estadounidenses de combate de Irak. Habrá elecciones presidenciales en Ruanda, las segundas tras el genocidio ocurrido ahí hace unos años.

En septiembre se llevará a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. En México el Bicentenario de la Independencia alcanzará su momento cumbre con más ruido que nueces y con mas fiesta que reflexión.

En octubre se celebran 20 años de la unificación alemana y son anunciados los premios Nobel del año. Habrá elecciones en Egipto con 64 asientos de 518 asegurados por primera vez para las mujeres, En Brasil habrá elecciones presidenciales y se verá si el efecto Lula puede ser endosado a otra persona.

En noviembre los estadounidenses renovarán por completo los 435 escaños de la Cámara de Representantes y la tercera parte del Senado de 100 miembros en las elecciones intermedias. Veremos si el efecto Obama permanece o si la gente comienza a cobrar facturas a las altas expectativas generadas por el presidente negro.

Finalmente en diciembre los estadounidenses celebrarán los 390 años de la llegada de los primeros peregrinos, fanáticos religiosos que huyeron de Europa que se liberalizaba peligrosamente.

Los ciclos se repiten. Los humanos no podemos cambiar los factores externos. Lo que si podemos y debemos de intentar cambiar es nuestra manera de ver el mundo y la forma de relacionarnos con los demás. Sólo la verdad nos hace libres y el amor es la única razón que tenemos en el mundo. Para las mujeres y hombres de buena voluntad, felices fiestas, feliz navidad, feliz año nuevo y buen inicio de ciclo. En 2010 México será Mejor en la medida en que cada uno de nosotros, con honestidad, con humildad, con valor y con amor haga la parte que le corresponda. Que así sea.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La mar

Así en femenino mucho mejor. La mar, ese inmenso y casi desconocido lecho salado que cubre la mayor parte de la superficie de la tierra, es el origen mismo de la vida en ésta y es donde se encuentra su futuro.

México tiene un litoral de 9, 330 kilómetros uno de los mayores del mundo. Además, sus costas son bañadas por dos de los más grandes océanos. Y sin embargo, los mexicanos vivimos de espaldas al mar.

En México el consumo de productos marinos es muy escaso. Esto se debe a diversos factores, algunos sin duda económicos pero otros más cercanos al tema del gusto y la cultura nacional. Hay estados como Guerrero, donde en la Costa Grande el platillo favorito y que define a la región es el cerdo relleno que poco tiene que ver con el inmenso y riquísimo litoral (sólo Guerrero tiene casi 500 kilómetros de costa del Pacífico).

La flota pesquera mexicana es inexistente a nivel industrial y es ampliamente superada por países de la región como Perú y Ecuador con mayor tradición pesquera (no por nada son los padres del ceviche). La pesca industrializada sólo existe gracias a algunos esfuerzos particulares, claramente los camaroneros sinaloenses y sonorenses y los atuneros bajacalifornianos.
La mar es además la vía de comunicación mundial más viable, económica y sostenible. Baste señalar que dos terceras partes del comercio mundial se realizan a través del mar.

A través y gracias al mar, los fenicios, primeros grandes comerciantes de la humanidad, llevaron y trajeron mercancías, conocimientos, religiones y leyendas a lo largo y ancho del mediterráneo. A través del mar, Marco Polo conoció la China y comenzó a abrir un hueco de luz en la oscura Europa medieval. Algunos años antes en el Báltico se desarrolló el comercio de los llamados países Hanseáticos que formaron la primera liga de comercio internacional. Por esas fechas un vikingo seguramente bajo el influjo del aquavit, el aguardiente escandinavo hecho a partir de granos, llegó sin saberlo a la costa de lo que después sería conocido como América.

En la mar, Inglaterra derrotó a la hasta entonces llamada Armada Invencible de los Españoles que junto con los portugueses se habían dado a la tarea de tender puentes comerciales e imperiales por América, África y Asia.

El puerto de Acapulco en Guerrero, fue durante 250 años (de 1565 a 1815) base del llamado Galeón de Manila conocido en México como la Nao de la China que trajo desde el oriente y hacia Europa, maderas preciosas, sedas, especias, porcelanas y otras artesanías, inaugurando la globalización antes de que los académicos le pusiera nombre.

Gracias y a través de la mar, los europeos recibieron el café, el chocolate, el té, la pasta, el tomate, las especies, y la papá sin las que sería impensable su cultura. Por la misma vía recibió el mundo la pólvora, la brújula y el papel de los chinos, los números y el alfabeto de los árabes y las religiones de medio oriente que también en barcos se implantaron por el mundo a punta de espada y sangre.

Y sin embargo, México vive de espaldas al mar. Los gobiernos de México le han dado poca o nula importancia al mar. Las ciudades costeras niegan y sufren su coexistencia con el mar. Pareciera que el mar les estorbara como si de una pared se tratara. No existe el transporte regular de pasajeros ni de mercancías a través de nuestros mares. Si un habitante de Acapulco quisiera enviar mercancías a Mazatlán, tendría que hacerlo por tierra y pasando siempre por el centro en el sistema radial de desarrollo que malamente nos hemos dado.

La mayor parte de la población únicamente asocia al mar como fuente de placer vacacional pero nunca como oportunidad para el desarrollo. En esta semana incluso, la Marina de Guerra de México realizó un importante operativo contra la delincuencia organizada en la ciudad de Cuernavaca (la ciudad de la eterna balacera ya le llaman maliciosamente) en el Estado de Morelos donde, como todos sabemos, existen importantes puertos marinos como Tepoztlán o Cuautla.

Hoy el gobierno nos dice que “hay un tesoro en el fondo del mar”. Uno de los argumentos principales para abrir a Pemex a la inversión privada (nacional o extranjera) es precisamente la falta de capacidad técnica que tenemos los mexicanos para explorar en el subsuelo marino.

El mar es fuente de vida, es historia y es futuro. Es también inspirador de cultura, de amor y de sueños. Viendo el mar y escuchando su canto, uno puede viajar hasta mundos soñados. Las distancias desaparecen al doblar el horizonte. Infinidad de cartas embotelladas han viajado a través de la historia de la humanidad y a uno le sale lo poeta con solo mirar a ese gigante útero de toda la humanidad. Por eso cuentan que alguna vez un joven mexicano le comentó al gran Pablo Neruda al admirar la vista maravillosa de su casa de Isla Negra en la costa chilena: “Uyy Don Pablo, pues así cualquiera escribe…” a lo que el Nobel, lacónico, respondió “Sí, pero no bien.”

lunes, 14 de diciembre de 2009

Los códigos de la Nueva Política

El pasado domingo se realizó la jornada electoral en Chile. Como ninguno de los candidatos alcanzó mas del 50% de los votos, habrá una segunda vuelta que se llevará a cabo el 17 de enero del 2010. Con el último corte disponible, el candidato conservador Sebastián Piñera se alzaba con el triunfo al alcanzar 44% de los votos; en segundo lugar se situó el expresidente democristiano Eduardo Frei con 30% y en tercer lugar el joven Marco Enríquez-Ominami (MEO como se le conoce coloquialmente) de 36 años con 20%.

Más allá de las interesantes negociaciones que habrán de ocurrir de cara a la segunda vuelta (si se suman las fuerzas llamémosles, progresistas, derrotaran con facilidad a la derecha), la primera etapa deja como la experiencia mas gratificante, la sorpresiva e intempestiva aparición del fenómeno MEO.

La historia de MEO es simplemente fascinante. Su padre biológico, el dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Enríquez, murió en un enfrentamiento con la temible DINA policía secreta del régimen encabezado por Augusto Pinochet cuando Marco tenía apenas unos meses de nacido. MEO creció exiliado en Francia y fue adoptado de manera oficial por el también político Carlos Ominami quien le dio su apellido y fue en los hechos su verdadero padre. De ahí el apellido compuesto.

Al volver a Chile, MEO estudió filosofía y más tarde Cine y Televisión en Francia. Tuvo una exitosa aunque breve carrera como realizador y productor hasta que en el 2006 el impulso por la política lo llevó a ser diputado por el Partido Socialista (PS). A principios del 2009, el novel parlamentario piensa que hay una oportunidad de competir por la nominación presidencial y exige que haya elecciones primarias dentro de la coalición. Los jerarcas del partido le cierran automáticamente la puerta argumentando que el lugar le corresponde a la Democracia Cristiana después de dos periodos de gobierno del Partido Socialista. MEO se subleva, renuncia al PS y lanza una candidatura independiente después de reunir las 65,000 firmas que la ley requiere para ello. La propuesta de MEO es secundada por una coalición variopinta donde figuran el Partido Humanista, el Partido Ecologista, el Movimiento Amplio Social, el Movimiento SurDA, la Red Progresista, el Movimiento Regionalista y el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales.

El joven candidato se dio a la tarea de intentar despertar al electorado que siempre se mantiene ausente de las contiendas. Su propuesta fresca, renovada, fuera de los estereotipos y convenciones, hizo que las candidaturas tradicionales parecieran viejas puestas en escena de teatro de aficionados al lado del lenguaje de comunicación moderna que es utilizado hoy día. Mas aún, el contraste de edades tan pronunciado(Piñera 60 años, Frei 67 años), hizo parecer a los candidatos tradicionales como un par de “viejitos” al lado del dinámico MEO que acompañado de su esposa (una famosa presentadora de televisión) y sus dos pequeñas hijas logró movilizar amplios sectores del electorado sin tener estructuras, aparatos ni clientelas.

Aunque MEO no consiguió su objetivo de pasar a la segunda vuelta electoral, logró encender los focos rojos de los partidos tradicionales en Latinoamérica. Ha quedado demostrado que existen las condiciones, objetivas y subjetivas, para que surjan a lo largo y ancho del continente, propuestas ciudadanas que desfonden a la clase política establecida. Que quede muy claro, la gente está harta no de la política sino de los políticos que es algo muy distinto.

Los partidos políticos mexicanos tienen que prestar atención a movimientos como el encabezado por MEO porque aunque en México la ley “blinda” a los partidos ante los movimientos ciudadanos, tarde o temprano la opción cívica se abrirá paso y rebasará a la clase política dominante.

Los partidos viven ajenos a la realidad de la gente. No conocen sus problemas, sus inquietudes ni sus gustos; ni sus filias ni sus fobias. Menos aun entienden los códigos de comunicación actuales ni sus medios. Los políticos mexicanos piensan que son modernos porque contratan a un tercero para que les haga su página de Internet pero ignoran y aún más, evaden el tema de la interacción con los navegantes.

Sólo aquellos partidos y aquellos candidatos que entiendan los nuevos códigos, habrán de conectar con la gente. En los Estados Unidos Barack Obama entendió y ganó. Las estructuras tradicionales y los aparatos adocenados y anquilosados pueden ser superados por formas nuevas de organización popular.

Pobres de aquellos políticos que sigan creyendo que llenar un salón con acarreados es “operación” política. Pobres de aquellos que piensen que pagar inserciones, hacer convenios y untar periodistas es “comunicación política”. Pobres de aquellos que piensen que Internet es únicamente enviar correos y publicar páginas monolíticas y unidireccionales. Pobres de aquellos políticos que piensan que hacer “políticas públicas” es repartir dádivas, gestionar para unos cuantos y acrecentar su clientela particular. El movimiento popular organizado acabará por rebasarlos inexorablemente.

lunes, 7 de diciembre de 2009

XII Congreso Refundacional PRD

Del 3 al 6 de diciembre se llevó a cabo en Oaxtepec, Morelos, el XII Congreso con carácter de “refundacional” del Partido de la Revolución Democrática.
A partir del mediodía del jueves comenzó el registro de los delegados al Congreso. Desde el propio registro se puede intuir el nivel de eficiencia de un evento y en consecuencia de una organización. El lío de nombres es tremendo. La mayoría de los compañeros llegan al evento pensando que sus nombres estarán en las listas de congresistas, ignorando la conformación del congreso y desde luego sus reglas. Ya no digamos los documentos a discutir. En el PRD la anarquía es de dimensiones inimaginables. Es un instituto político que los militantes sienten como propio y esto causa a menudo confusiones y disgustos. Si el dirigente equis de determinado estado no se encuentra en la lista de delegados, enseguida monta en cólera y comienza a esgrimir su largo historial militante, creyendo que ese hecho le da derecho a ser delegado.
Como los delegados tienen reservado el hospedaje y el Centro Vacacional Oaxtepec del IMSS, sede del Congreso, es insuficiente, algún mago burócrata ha decidido que la mejor manera de distribuir el hospedaje es por corrientes, así que imaginemos el desorden principalmente cuando la línea divisoria de las éstas es casi invisible. Un joven con radio pregunta a alguien más “¿oye, en qué corriente quedaron los de Ruth Zavaleta?” Difícil buscar la unidad si desde el principio se propicia la división en razón del linaje.
El jueves quedó inaugurado el congreso con las intervenciones de Alfonso Sánchez Anaya, ex gobernador de Tlaxcala y responsable de los trabajos para la Refundación del Partido. A continuación habla Alejandro Encinas que nada más comenzar expresa “vengo a este Congreso por la unidad del partido” y provoca la algarabía de la plenaria que estalla gritando “¡Unidad, unidad, unidad!”. Dice que sí a las corrientes de opinión pero que no, a los grupos de interés. Propone que veamos nuestro pluralismo como una virtud no como un problema y llama a recuperar el aliento unificador que nos dio origen. Termina diciendo que no podemos aspirar a transformar el país si no somos capaces de transformar nuestro propio partido.
A Continuación habla Pedro Lobaina representante del Partido Comunista Cubano en un pésimo mensaje sobre la izquierda que queremos. Habla con el mismo tono cansino y retórico de los malos imitadores de Fidel. El PRD sigue queriendo ser un partido moderno y socialdemócrata pero permanece embelesado ante los cantos de la sirena caribeña.
En seguida, Carlos Navarrete hace una buena intervención, respondiendo de alguna manera a los planteamientos de Encinas, señalando que el PRD no puede seguir siendo un partido que siga ciegamente al cacique en turno. Que es necesario construir y hacer crecer la institución más allá de los nombres propios.
Por último, Jesús Ortega declara inaugurado el XII Congreso Redundacional del PRD y en lugar de intentar erigirse como el líder de todo el partido, prefiere seguir siendo una de las cabezas de una de las expresiones Desde mi punto de vista, el presidente nacional debió de ser el armonizador de todo el partido y no el agitador principal de su corriente.
Al termino del evento protocolario, una banda sinaloense toca sin público. Los delegados, cansados prefieren buscar acomodo en las habitaciones del Centro Vacacional que de acuerdo a los testimonios se asemejan más a las crujías de una prisión que a habitaciones de hotel. Desde luego que los jerarcas se cuecen aparte y se hospedan en los cómodos bungalows o en los hoteles cercanos porque en la izquierda “moderna” todos somos iguales pero siempre habrá de iguales a iguales.
El día jueves y el viernes son de discusiones acaloradas, intensas y a veces estériles, principalmente en la mesa de Estatutos que es la más socorrida por los delegados que de plano despreciaron las de Línea Política, Programa y Declaración de principios, mesas hechas para iniciados en temas de grilla partidista y teoría política. La mayor parte de los militantes se registra en la mesa de Estatutos porque piensa que si hay algún cambio este se tiene que dar a partir de la reforma de las reglas internas del instituto.
Como estamos hablando de una reforma estatutaria, la discusión debe de ajustarse a los criterios acordados para ésta, porque todos y cada uno de los cambios que se efectúen deben de quedar correctamente respaldados en audio para que el Instituto Federal Electoral pueda registrarlos debidamente y darle plena legalidad al proceso. El presidente Raymundo Cárdenas y la vicepresidenta Dolores Padierna hacen gala de su amplia experiencia como parlamentarios y como militantes perredistas (solo alguien que conozca las tripas del partido puede intentar dirigir un debate donde todo mundo se siente con derecho a intervenir en todo momento, sobre cualquier tema, durante el tiempo que se desee) y conducen magistral y alternativamente las dos jornadas que fueron a morir.
Simultáneamente a los trabajos en mesas, los alrededores son un hervidero y a decir de muchos, es donde se desarrolla el verdadero Congreso: en reuniones paralelas y encerronas en lo oscurito entre los jerarcas. Finalmente esta practica por perversa y aviesa que pudiera parecer, es lo que ocurre en todos los partidos político del mundo. La democracia asambleísta de voto a mano alzada solo ocurre en regimenes totalitarios como el Cubano o el de Norcorea.
El Congreso es una magnífica oportunidad para reencontrarse con viejos compañeros, amarrar acuerdos políticos y soñar proyectos futuros en cada una de nuestras regiones. La fraternidad es una realidad. Los que apuestan a la ruptura del PRD no conocen la inmensa capacidad de la izquierda para aglutinarse, sólo comparable con su propensión a la división en el peor momento.
En la entrada principal, además de las mesas de registro, se han instalado innumerables puestos que venden mercancías y parafernalia de izquierda: desde discos compactos con música de trovadores latinoamericanos hasta playeras, posters y botones con inspiración revolucionaria; de finas corbatas Pineda-Covallín con motivos perredianos a huipiles, morrales, pulseras y fetiches autóctonos.
Los alimentos de los delegados son proveídos por el partido. Cada congresista se identifica a la entrada de la Casa Club y hace cola, charola en mano, para recibir en línea, a manera de una prisión o escuela gringa, los alimentos dispuestos por los cocineros en cada uno de los receptáculos de la bandeja industrial. Como toda la comida en serie, la del congreso sabe a rayos, pero el hambre es mucha y a caballo regalado no se le mira el diente.
La última jornada, la del domingo, es de mero trámite. Los acuerdos grandes han sido ya “planchados” por los jefes de las tribus así que los delegados votan en bloque con más ganas de regresar a sus lugares de origen que de enfrascarse de nuevo en discusiones interminables. A la entrada de la carpa donde se realizará la plenaria, los de logística regalan playeras amarillas con la leyenda “El PRD crece”. La sesión transcurre sin mayor sobresalto. Las delegaciones se toman las fotos del recuerdo e intercambian correos electrónicos y números telefónicos. Los encargados de cada mesa leen los resolutivos respectivos y el encargado de Asuntos Internacionales manda saludos a partidos del mundo, una condena al golpe en Honduras y solidaridad con el Partido Socialista Chileno y los mejores deseos para que triunfe la Coalición a la que pertenece en los comicios venideros.
De pronto se anuncia la entrada de Marcelo Ebrard y de Amalia García. Se escuchan gritos de ¡Obrador, Obrador! de algunos sectores que quisieran que hubiera definiciones anticipadas. Otra parte del Congreso responde con ¡Unidad, unidad! Habla Amalia García y en ese tono suave que acostumbra se congratula de los trabajos del Congreso. Enseguida, Marcelo Ebrard hace un recuento de las políticas sociales de su gobierno y termina espantando el fantasma de la ruptura diciendo que “los que quisieran vernos divididos se van a quedar con las ganas. El PRD llegará unido al 2012 y ganará las elecciones”.
Cuando Marcelo sube a la tribuna, un grupo de no mas de 20 personas –difícil determinar si todos son delegados– se acerca al presídium para protestar. Está claro que han sido cuidadosamente organizados para levantarse en cuanto hablara Marcelo. Nadie les da mayor importancia y sólo los medios que se han quedado todo el fin de semana con las ganas de ver sangre, hacen mayor una protesta mínima y que en nada mella el espíritu de unidad con el que salimos del Congreso.
El PRD pasó la prueba de fuego. A pesar de lo que digan las columnas dirigidas y las notas periodísticas que se quedaron con ganas de ver un espectáculo circense. El PRD está vivo y listo para el reto de los siguientes años. Ahora la tarea es ir a organizar el partido de abajo hacia arriba a partir de la sección electoral como unidad mínima.
Los que apostaban a que la sangre llegara al río seguramente están muy decepcionados y temo decirles que se preocupen porque la capacidad de lucha y resistencia de la militancia perredista ha sido comprobada históricamente. 2012 está abierto y aquellos que se sienten ya con medio cuerpo en Los Pinos, saben bien que del plato a la boca se cae la sopa.
Pronto veremos si la supuesta ruptura de las izquierdas es real y la podremos contrastar con la imaginaria unidad priista que ocurre únicamente gracias al deseo y la ambición de recuperar el poder para volvérselo a repartir entre la familia como si de un botín de guerra se tratase.

lunes, 30 de noviembre de 2009

El Narco: La Guerra Fallida

Interesante y muy recomendable la lectura del opúsculo escrito a cuatro manos por Jorge G. Castañeda y Rubén Aguilar Valenzuela sobre la guerra en la que se involucró (y nos involucró) el presidente Calderón desde el inicio de su sexenio que precisamente el día de hoy cumple tres años.

El Narco: La Guerra Fallida, México, 2009, Punto de Lectura es un ensayo que refuta los principales argumentos de la cruzada emprendida con fervor religioso por Calderón. Con datos duros y fuentes confiables y públicas, queda demostrado que cada una de las hipótesis planteadas por el gobierno federal para emprender una guerra –sin estrategia, sin plan de entrada ni de salida–, son falsas y responden más bien a un objetivo que nada tiene que ver con los oficiales: emprender la guerra al narco para ganar en las calles la legitimidad que las urnas dejaron en entredicho: …la razón primordial de la declaración de guerra del 11 de diciembre de 2006 fue política: lograr la legitimación supuestamente perdida en las urnas y los plantones, a través de la guerra en los plantíos…

El primer argumento que se derrumba es el del consumo de las drogas por parte de los niños de México. Para que las drogas no lleguen a tus hijos, reza la propaganda oficial. Sin embargo con datos de la Encuesta Nacional de Adicciones de la Secretaría de Salud y del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), el consumo de drogas en México permanece estable e incluso es menor que muchos países del mundo incluidos los latinoamericanos. La prevalencia (consumo de alguna droga por lo menos una vez durante el último año) mundial promedio es del 4.2 por ciento mientras que en México es del 1.3 por ciento todo ellos con datos de la Organización Mundial de la Salud, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas. Es por lo tanto falso que la guerra se emprenda para evitar el consumo y la venta de estupefacientes a los niños.

El segundo argumento, el de la violencia, también se desploma con datos del propio gobierno. De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y el Consejo Nacional de Población (Conapo) el numero de homicidios totales en 1998 fue de 33 mil 943 mientras que en el 2007 fue de 25 mil 129 esto es, una tendencia decreciente y una caída de casi 20% en nueve años. Lo que seguramente ha cambiado es la percepción de la violencia que tiene la población, generada acaso por los secuestros (que también han descendido) y por las terribles técnicas empleadas ahora por el crimen organizado (decapitaciones, mutilaciones y ejecuciones espectaculares). Aunque los números absolutos son menores, la población percibe que hay más y no menos violencia.

El tercer argumento, el de la razón de Estado y recuperar a éste de las garras de la corrupción e infiltración del narco en el gobierno es impreciso: son añejas en el país las historias de gobernantes y autoridades metidas a agentes o empleados del narco. Baste recordar los casos paradigmáticos de Toledo Corro, de Arévalo Gardóqui, del General Gutiérrez Rebollo y del chueco Mario Villanueva, ex gobernador de Quintana Roo. Si bajamos el caso a nivel estatal o municipal, es un hecho que a lo largo y ancho del territorio nacional, encontraremos miles de casos de connivencia plena con el narco. Por lo tanto el argumento de que se están infiltrando los narcos es absurdo porque como dirían en mi pueblo, eso es desde endenantes.

Otro argumento es la venta y tráfico de armas que nos hacen los estadounidenses. Una vez más las mentiras oficiales: si bien es cierto que los gringos son importantes fabricantes y vendedores de armas, ni son los únicos, ni son los mayores. Para sorpresa de los lectores, nos enteramos que el mayor trafico de armas en el hemisferio no se da en la frontera de México con los Estados Unidos sino en lo que se conoce como la Triple Frontera que une Brasil (Foz de Iguazú), Argentina (Puerto Iguazú) y Paraguay (Ciudad del Este). Los mayores productores y traficantes de armas mundiales son los Rusos y los Chinos que llenan el mundo con AK-47 entre otras simpáticos juguetitos (granadas, misiles, armas cortas). Por lo tanto si los gringos sellan o no sellan su frontera no cambiará el suministro de armas para todo aquel que pueda y quiera adquirirlas.

El último argumento, el de que mientras haya consumo del lado gringo habrá trafico del lado mexicano es cierto pero sólo parcialmente. El mercado de las drogas de los Estados Unidos es tan grande que si no lo atacaran los mexicanos lo harían directamente los Colombianos, Venezolanos o caribeños. Sin embargo son los propios gringos los que están flexibilizando su política antidrogas a la luz de los desastrosos resultados de la implementada hasta ahora. En la unión americana, ya son 15 estados en los que se ha “legalizado” el uso médico de la mariguana: Alaska, Arizona, California, Colorado, Hawaii, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nuevo Mexico, Oregon, Rodhe Island, Vermont y Washington. El nuevo zhar anti drogas ha dicho que hay que enfocar la “guerra” hacia el consumo y los daños de este en la sociedad y no en la lucha contra las sustancias en si mismas.

Es mucho lo que se tiene que hacer en materia de abuso de sustancias prohibidas y legales. Pero nadie puede tener la duda de que el problema que se genera por la ilegalidad supera por mucho los beneficios de la lucha por erradicarlas. El tema de la dependencia es un asunto de salud pública y como tal debe ser tratado. Hacerlo a partir de un enfoque de seguridad nacional es falso y es erróneo y los resultados están a la vista: una guerra absurda sin estrategia general, sin definición de la victoria, sin plan de salida y sin resultados tangibles, hecha y diseñada para legitimar al régimen y no para evitar que las drogas lleguen a tus hijos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

El plan

El movimiento por la democracia, requiere un plan de desarrollo incluyente, integral y sustentable. Un texto fruto del talento colectivo de la sociedad y de los actores políticos, económicos y sociales; de los trabajadores de la ciudad y del campo, manuales e intelectuales; de una guía para la acción que oriente los esfuerzos convergentes de los surianos.

Para realizar una campaña unitaria y triunfadora, emprendamos ahora y ya, un trabajo intenso para que las fuerzas democráticas elaboren, por consenso, el Plan que será sometido al escrutinio ciudadano. Hoy estamos en el tiempo oportuno y preciso de cubrir esta fase de la agenda política del estado. En este sentido, e independientemente de la decisión sobre la persona que portará la bandera de nuestro movimiento, participaremos unitariamente.

Una propuesta de Plan Estatal de Desarrollo es el documento clave para fortalecer y reconstruir la unidad, primero la interna del propio PRD; de éste con sus aliados y en torno suyo, de una muy amplia convergencia de las fuerzas democráticas. Un Plan colectivamente elaborado y convenido puede dar pie a un pacto entre los aspirantes para realizar una campaña unitaria, en torno de ideas y propuestas. Con ello evitaríamos la confrontación entre personalidades y el movimiento saldría altamente fortalecido del proceso democrático de nominación de candidato; tanto mediante una selección primaria abierta, por elección interna, por consenso, por encuesta o por una combinación de métodos. Hoy se trata de encontrar la propuesta unificadora en torno de la cual, los aspirantes internos y externos, sellen un pacto de unidad y apoyo mutuo; de emulación meritoria.

Guerrero requiere, por sobre todas las cosas, de una visión social; de una cultura de desarrollo; de un diagnóstico crudo, claro y preciso, de metas y objetivos que orienten el rumbo de las luchas; desencadenen el optimismo, iluminen la acción y los actos de gobierno. Ganaremos, si unidos somos capaces de someter a la sociedad una idea de gobierno alternativo, reformador, innovador.

Para ganar las elecciones son necesarios: un proyecto de Plan Estatal de Desarrollo, como núcleo de una amplia convergencia democrática de fuerzas, una idea clara de la selección pública y consensuada del gabinete y de los métodos de gobierno, así como un magnífico candidato y un cuidadoso plan de ingeniería político electoral.

Desde mi perspectiva personal, existen condiciones para integrar una coalición abriendo las puertas a las fuerzas sociales y políticas, a los partidos con registro o sin él, diferentes al PRI; específicamente a Convergencia, al PT, al PAN al PANAL al PVEM y a las personalidades de la sociedad civil. La unidad nos hará libres.

Debemos estar listos para una campaña que tendrá en la guerra sucia, en el corporativismo, en el derroche y en el uso faccioso de los recursos, algunos de sus ejes principales. De aproximarse a la realidad esta hipótesis, las fuerzas democráticas deben seleccionar una candidatura capaz de sobreponerse a la provocación, de no caer en el juego de la violencia, de enfrentarla con firmeza e inteligencia; de derrotarlos sin guerra política.

Las elecciones no han ocurrido. La esencia de la democracia es la incertidumbre. En las elecciones se gana o se pierde. Hoy el ciudadano dejó de ser cliente con la asunción plena de su soberanía individual. Los votos cautivos son cada día menos. Las lecciones del sureste son inevitables.

El triunfalismo ciego es pesadilla con doloroso despertar. Requerimos ampliar el abanico de fuerzas y atraer a nuevos y diversos sectores. Los avances del PRD y del movimiento democrático están vinculados con su apertura a la sociedad, con el respecto a la militancia, a la unidad de acción y de convicciones. La apertura indiscriminada divide.

Una campaña para ganar, requiere mostrar las diferencias desde la campaña amplia, intensa, bella, muy bien planeada; políticamente pura y limpia, en torno a una propuesta de Plan.

Es tiempo de la política. Es tiempo de dialogar, de consultar, de platicar, de debatir. Es tiempo de poner por delante el interés de Guerrero y no de las tribus, los partidos y los grupo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Rechiflas

Pasar la prueba de la Plaza Pública no es fácil. En la vida reciente de México se recuerdan históricos abucheos como el que recibiera Gustavo Díaz Ordaz el 12 de octubre de 1968 en la inauguración de los Juegos Olímpicos y el de Miguel de la Madrid en la inauguración de la Copa del Mundo de México en 1986. El pasado miércoles, Felipe Calderón recibió su dosis de repudio popular sin el tamiz de las encuestas o de las televisoras. Lo más significativo es que el abucheo ocurrió en Torreón, Coahuila, una región donde el PRI y el PAN tienen mayoría y donde el PRD apenas pinta (en el pasado proceso electoral local de octubre, el PAN obtuvo 86,131 votos, el PRI 132,552 y el PRD tan sólo 2,640).

Por lo tanto, el repudio generalizado al presidente (que las televisoras intentaron censurar y los diarios nacionales comentaron marginalmente) en territorio priista que hasta hace tres años fue panista, no puede ser atribuido a los seguidores de Andrés Manuel López Obrador o la izquierda. Tampoco es una región donde haya presencia del SME o de otro grupo enfrentado directamente al gobierno.

La realidad es que el presidente fue abucheado por un estadio en su conjunto. Algunos atribuyen esto a la situación nacional, otros al exceso de alcohol e incluso algunos a la falta de éste ya que por disposición del Estado Mayor Presidencial la venta de cerveza fue restringida en una plaza donde tradicionalmente se consume en grandes cantidades.

Haiga sido como haiga sido, el hecho concreto es que Calderón no pasó la prueba de la plaza pública. Gobernar siempre tiene un costo en la popularidad de los políticos. En fechas recientes hemos atestiguado la estrepitosa caída en los niveles de popularidad del presidente Barack Obama de los Estados Unidos quien de acuerdo a la empresa Gallup arrancó su gobierno con un índice de aprobación del 69% contra el 13% que desaprobaba la manera de gobernar. En el conteo más reciente del 13 de noviembre, esto es, a poco mas de 9 meses de haber asumido el cargo, los números han cambiado y sólo el 53% aprueba la gestión del presidente contra 38% que la desaprueba.

Es verdad que los gobernantes no deberían de tomar sus decisiones en función de la popularidad de éstas. Pero también es una realidad que las encuestas (a boca jarro o con método; en el estadio o telefónicas) reflejan estados de animo de la población y que no se puede gobernar de espaldas al pueblo con el argumento falaz de “estar haciendo lo correcto”. La clave de un buen gobierno es modular la toma de decisiones amargas y mezclarlas con acciones de gobierno y políticas públicas que ayuden a los ciudadanos a tener una vida mejor. Si todo se convierte en sacrificio constante de un lado sin recompensas, la sociedad se crispa y termina por reventar.

Lo difícil es medir como en la suerte de varas de la tauromaquia, la cantidad de castigo que se le infiere al toro. Los pueblos son nobles y saben aguantar el castigo pero siempre que el líder sea quien predique con el ejemplo. No se le puede exigir continuamente a los más desprotegidos que sean precisamente ellos los que hagan los sacrificios en beneficio de los privilegiados a los que únicamente les toca recibir. Una vez más: el sistema pretende que cuando haya ganancias éstas sean privadas pero en caso de perdidas se conviertan en públicas.

Mucha de la ira popular viene del bombardeo sistemático al que nos someten gobiernos de diferentes divisas que anuncian con bombo y platillo sus faraónicos informes de gobierno. La rendición de cuentas es parte fundamental del desarrollo democrático de cualquier democracia. Sin embargo lo que atestiguamos en éstos días no se asemeja a la rendición de cuentas sino a la vil promoción política con fines electoreros, utilizando para ello los recursos públicos que deberían de ser empleados en obra pública, salud e infraestructura y no en engordar las fortunas de los concesionarios de la radio y la televisión.

Siendo el mexicano un sistema paraguas donde lo que hace la cabeza lo replican los de abajo, hoy “informan”, además del Presidente de la República, los gobernadores –modernos señores feudales¬– de cada una de las 32 entidades federativas, los alcaldes de cada uno de los 2438 municipios de México –y los 16 jefes delegacionales del DF¬–, los legisladores federales –128 senadores y 500 diputados– los locales –46 en el caso de Guerrero¬– e incluso los regidores.

Los informes no son, desafortunadamente, ejercicios de rendición de cuentas, sino plataformas construidas con dinero público para la promoción personal de los políticos que siempre están pensando en el siguiente escalón de sus carreras políticas.

Cuando Fuenteovejuna abuchea al Comendador, es momento de preocuparse. La popularidad no la dan las encuestas a modo y la evaluación de los gobiernos no se da en eventos preparados a modo con aplaudidores acarreados para el efecto. La rendición de cuentas, la transparencia y el uso eficaz y republicano de los recursos públicos se encuentran irremediablemente unidos en las democracias modernas. No es lo mismo informar que aprovechar los aniversarios para autodestaparse.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Guardias Blancas, Pantomimas, Vacíos y Futuros

En San Pedro Garza-García, Nuevo León, el polémico alcalde y excéntrico millonario Mauricio Fernández, ha anunciado una guerra en contra de la delincuencia y veladamente informa de la creación de “cuerpos de limpieza” que es una bonita y eufemística manera de llamarle a las Guardias Blancas y paramilitares. El gobierno de la República debe de emprender acciones inmediatas. La vía de la autodefensa no tiene regreso. En todos los casos en los en que a algún genio se le ha ocurrido semejante locura, los resultados han sido desastrosos: Colombia, Nicaragua, El Salvador, etc. La historia se repite. Se crean estos cuerpos ilegales para poder eludir por la vía de la fuerza a la inoperante y elefantiásica vía legal. En un principio parece que hay resultados positivos pero invariablemente los cuerpos creados para un fin, acaban por cobrar independencia y morder la mano que los alimentó.

Más allá de consideraciones morales o históricas, lo que está haciendo el alcalde del municipio más rico de México es violentar la ley cosa especialmente grave cuando el que lo hace es el encargado de velar por su cumplimiento. Los escuadrones de la muerte deben de ser rechazados con contundencia y el alcalde encauzado por perjurio.

El jueves pasado el senado eligió por votación calificada (dos terceras partes de los senadores presentes) a Raúl Plascencia Villanueva como nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Aunque la elección de Plascencia, a la sazón Primer Visitador de la Comisión, fue duramente cuestionada porque pareciera confirmar la continuidad del proyecto de José Luis Soberanes, Ombusdman saliente. En realidad la elección fue legítima de acuerdo a las reglas del senado. La izquierda no puede estar cuestionando constantemente las formas cuando las mayorías no nos favorecen. En todo caso, los senadores que se oponían al acuerdo previamente planchado, debieron de denunciar éste y hacer el vacío al PRI y al PAN para exhibirlos públicamente. La elección de Plascencia y todo el proceso en su conjunto fue una pantomima legitimada por el PRD, el PT y Convergencia. La CNDH se suma a la lista de Instituciones “autónomas” del Estado Mexicano –IFE, IFAI, COFETEL¬– que lejos de ciudadanizarse cada día se partidizan más. El poder omnímodo que antes ostentaba el Presidente de la República, ahora se balcaniza entre las distintas tribus políticas de la nación.

Se cumplió un año del accidente que terminara con la vida de Juan Camilo Mouriño, José Luis Vasconcelos y otras personas ocultas en el anonimato (unos en el avión y otros tantos en tierra). Mouriño era la pieza clave en el esquema de Calderón. Era un funcionario eficaz que suplía sus carencias intelectuales con el tesón y la perseverancia. En palabras de Calderón “…era un estratega, no sólo político, pero era un estratega en general perspicaz, perseverante y empeñado en conseguir su presa. La verdad es que cuánta falta nos ha hecho.” A partir de la muerte de Mouriño, el gobierno de Calderón parece viajar sin brújula en la mar de las coyunturas. Es evidente la descoordinación del gabinete así como del PAN y notablemente de Los Pinos. El Presidente hace –un día sí y un día no–, declaraciones que abren nuevos, estériles e innecesarios frentes. Aunque el hueco dejado por Mouriño en el equipo cercano de Calderón sea difícil de llenar, es necesario, un asunto de Estado, que el gobierno federal retome el rumbo y deje de dar tumbos que ponen en riesgo la paz social.

En Chile ocurre un fenómeno político interesante. Un diputado Socialista de apenas 36 años, Marco Enríquez-Ominami está a punto de dar la campanada en la carrera por la Presidencia de la República. Enríquez-Ominami fue prácticamente expulsado de su partido al no permitírsele competir en las primarias y decidió lanzar una candidatura independiente que todos los sondeos colocan ya a la par del candidato de la Coalición, el ex presidente Eduardo Frei. En la nación andina se cumplen ya 19 años de la Coalición de Socialistas y Demócrata-Cristianos que se ha mantenido en el poder con Patricio Alwyn (DC), Eduardo Frei (DC), Ricardo Lagos (PS) y Michelle Bachellet (PS).

La legislación chilena dice que si ninguno de los candidatos alcanza el 50% de los votos en los comicios del próximo 13 de diciembre, se tendrá que realizar una segunda vuelta a la que pasarían los dos primeros lugares. Todos los sondeos sitúan ya Enríquez-Ominami empatado con Frei pero con la tendencia a su favor. Marco es hijo del líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Enríquez, que murió combatiendo a los agentes de la dictadura en 1974. El pequeño fue adoptado por Carlos Ominami, compañero de partido de Miguel y creció en el exilio en París. De ahí el apellido combinado como un homenaje a su padre biológico y a su padre legítimo.

Posdata: Dice la sabiduría popular (que por algo es sabiduría y es popular) que no por mucho madrugar amanece más temprano. Se dice que en antes de la Guerra de Intervención que llevó al trono de México al espurio Maximiliano de Hasburgo, los imperios europeos se cuestionaban su participación o no en dicha empresa: España quería pero no podía; Inglaterra podía pero no quería y Francia quería y podía. La calentura política inunda el Estado de Guerrero. Dentro del grupo de los destapados prematuros, no están todos los que son ni son todos los que están. Mucha suerte a los que han arrancado la carrera. Lástima que no sepan dónde ni cuándo es la meta. No es suficiente decir quiero. Es necesario el puedo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Falsa Ruptura y Falsa Unidad

Mucho se ha hablado de la supuesta “unidad” priista en contra posición a una supuesta división al interior del PRD. Esta impresión es más bien un asunto de percepción mediática que una realidad política. Ni la división del PRD es real ni la supuesta “unidad” del PRI es tan cierta. Esto lo constataremos con el tiempo.

Para explicar el problema de percepción habremos de aclarar algunas cosas. El PRI es una suerte de confederación de intereses. Por eso no tienen ningún problema en unirse y llegar a acuerdos una y otra vez porque lo que los une no es un ideal o una causa sino una ambición personal o de grupo. Hoy el PRI vive unido ante la expectativa de volver a Los Pinos en el 2012. Los priistas no están unidos porque tengan un proyecto de nación común, están amalgamados porque creen que si se apuntan temprano podrán reclamar recompensas en caso de ganar el premio mayor.

En cambio, el PRD es una especie de masa amorfa donde convergen mujeres y hombres libres e independientes que difícilmente llegan a ponerse de acuerdo en los medios para alcanzar los mismos fines. En el PRD la democracia es absoluta y la disciplina inexistente. Así, cualquier militante declara lo que en su opinión es lo correcto sin ninguna idea de estrategia común. En el caso de Guerrero, este problema alcanza tintes de tragicomedia porque el PRD es la casa donde se reúnen e intentan coexistir en armonía una amplia variedad de representantes de las más distintas partes del espectro político. Así, tenemos desde los militantes provenientes de los grupos de la izquierda más radical, hasta priistas advenedizos que vieron en el crecimiento del sol azteca la oportunidad de permanecer en el poder cambiando de camiseta.

Pero a pesar de las bondades de la libertad absoluta de opinión, la lucha política debe de plantearse como cualquier otra guerra, esto es, con estrategia, con mandos claros y con disciplina jerárquica. De lo contrario, los esfuerzos se dispersan y acaban por diluirse. En la medida en que se acercan los tiempos electorales, los diversos actores políticos deben intentar medir sus palabras para intentar colaborar con su partido en lugar de meterle ruido al mensaje de éste.

Es importante que los militantes del PRD dejen de escuchar las voces que intentan dividirnos. Hay que responder una pregunta mus sencilla para identificar el origen de la interferencia en la comunicación política: ¿A quién le beneficia que el PRD aparezca como un partido dividido y conflictivo? ¿Quién gana amarrando navajas? ¿Quién o quiénes necesitan que el PRD se divida? Respondiendo estas sencillas preguntas se encontrará la mano que mece la cuna. Los enemigos del PRD y del movimiento social hecho partido, saben perfectamente que a un partido unido y aliado con la sociedad difícilmente podrán ganarle a pesar de los mares de dinero que gastarán en publicidad para intentar vender como corderos a los lobos de siempre.

La unión del PRI acabará en cuanto inicien los repartos de candidaturas y la mayoría quede fuera. La supuesta división del PRD, por el contrario, terminará en cuanto el movimiento social se articule alrededor de una candidata o candidato ganador, aliado con Convergencia, el Partido del Trabajo, Acción Nacional, Nueva Alianza y principalmente, la sociedad civil sin partido y sin dueño.

Aquellos que se relamen las fauces, pensando que regresar al poder será cosa de coser y cantar, se equivocan y pagarán su soberbia en las urnas. Los grupos caciquiles históricos que detentan el poder necesitan dividir al movimiento para tener alguna opción de victoria. En consecuencia, todos aquellos que caigan en la trampa de dividir y confrontar estarán colaborando con ellos. Serán instrumentos de la amenaza regresionista.

No hay formulas mágicas. El PRD necesita unidad, disciplina, sacrificio personal y visión de futuro. El PRI se dividirá inexorablemente, la tarea no es esa. La tarea es hacia adentro porque cuando el movimiento social hecho partido está motivado y aglutinado no hay cacique ni tirano que lo pueda detener. Al tiempo.

lunes, 26 de octubre de 2009

De espaladas a los electores

Cuando el pasado 5 de julio el PRI se alzó con la mayoría de los distritos electorales federales del país, lo hizo con el arma que mejor le ha funcionado a lo largo de sus más de 70 años de historia: la mentira.

No puede llamársele de otro modo a la decisión de apoyar con sus votos el paquete económico que el ejecutivo federal envío al Congreso de la Unión. No es otra cosa sino una mentira, una tomadura de pelo.

El PRI en voz de sus dirigentes habla de “responsabilidad”. Ahora resulta que dar la espalda al pueblo se llama ser responsable. Actuar privilegiando los intereses de los poderosos es “visión de Estado”. Y encajarle el cuchillo del IVA por la espalda a los ciudadanos es “velar por las finanzas públicas sanas”.

Cuando se habla de temas económicos, se señalan cifras estratosféricas que la mayoría de los ciudadanos no entendemos. Los ciudadanos de a pie no comprendemos de los miles de millones de pesos de los que hablan los iluminados. Por eso es pertinente hacer un ejercicio terrenal para explicarnos e intentar explicar a la ciudadanía lo que significan esos datos macroeconómicos y cómo impactan en el bolsillo de las amas de casa.

El PRI y el PAN, aprobaron en la cámara de diputados una serie de reformas a las leyes fiscales del país en lo que se conoce como el “Paquete Económico”. Las más relevantes son el aumento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15% al 16%; el incremento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 28% al 30%; la ampliación de la tasa del Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE) del 2% al 3% (y que se cobrará ahora a partir de los 15,000 pesos y no 25,000 como hasta ahora); así como un impuesto especial al Internet y la Televisión por Cable, entre otros.

El aumento de un solo punto porcentual al IVA significa en palabras llanas que el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, recaudará 10 pesos por cada 1000 que gastemos. Quizás 10 pesos puedan parecer poco dinero en la mente de un diputado o un funcionario público pero 10 pesos al mes significa llevar a casa 1 kilo de tortillas menos o 6 blanquillos o un litro de aceite. Podemos decir que gracias al impuesto “contra la pobreza”, los mexicanos llevarán a sus casas un kilo menos de tortilla al mes. Así de claro.

El incremento del ISR afecta tanto a asalariados como a pequeños y medianos empresarios, los únicos y verdaderos contribuyentes cautivos. Así, un empleado gana $6,000 pesos al mes (4 salarios mínimos) pagaba 168 pesos de ISR que ahora serán 180 es decir 12 pesos adicionales, que sumados a los 10 por millar de IVA, suman 78 pesos menos al mes.

El IDE fue un impuesto que en un principio se concibió como de control, esto es, se instrumentó con la idea de que los contribuyentes no estructurados (transportistas, meseros, ambulantes y un largo etcétera cuyo ingreso es principalmente el efectivo) se integraran al sistema fiscal. Con la propuesta de aumento, dicho impuesto pasa de 2% a 3% por cada 15,000 pesos. En español, antes usted pagaba 400 pesos por cada 25,000 ahora serán 450 por cada 15,000.

Finalmente, el impuesto al Internet y a las Telecomunicaciones afectará al incipiente mercado en la materia. Pensar que el Internet es hoy un objeto suntuario o de lujo es igual a haber puesto impuesto a los libros en el siglo XVII. Se grava el uso de Internet pero no se les cobrará a los grandes conglomerados por la licitación de nuevos espacios del espectro radioeléctrico nacional es decir el llamado Triple Play que le permitirá a empresas como Televisa de Emilio Azcárraga o Telmex de Carlos Slim, seguir enriqueciéndose a costillas de los más desprotegidos.

Ahora dicen que no había de otra. Que los recursos tienen que salir de algún lado, Que a nadie nos gusta pagar impuestos pero que es una medicina amarga que hay que tragar sin reclamar. Sin embargo, sí existían y existen alternativas para incrementar los ingresos fiscales sin afectar a los que menos tienen y que son siempre los que pagan los platos rotos.

La fracción parlamentaria del PRD a través del diputado Armando Ríos Piter, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, presentó una serie de propuestas alternativas que fueron rechazadas por la mayoría PRIANISTA. Estas medidas incluyen entre otros puntos, la terminación de los regímenes especiales que hacen que los 450 consorcios empresariales paguen 1,8% en promedio de ISR mientras a la clase trabajadora se le atora con el 30%. Otra medida es terminar con la exención de algunos sectores como el autotransporte que históricamente ha evadido el pago de impuestos.

Los diputados del PRI tendrán que regresar a sus distritos, mirar a los ojos a sus electores y explicarles que gracias a su “responsabilidad” los mexicanos llevarán a sus hogares casi 100 pesos menos al mes. Les tendrán que explicar que el cuento de que regalarían medicamentos gratuitos era una mentira para obtener el voto. Tendrán que explicar que votaron a favor del IVA porque sus gobernadores en complicidad con Hacienda, les hicieron manita de puerco. Tendrán que explicar por qué un señor como Carlos Slim, el segundo más rico del mundo paga 1.8% de ISR mientras que un mesero de Acapulco tiene que pagar 30%. El PRI está de tu lado. Si, efectivamente, pero del lado de los poderosos y no del pueblo de México.

lunes, 19 de octubre de 2009

Diálogo de sordos

El pasado domingo se cumplió una semana del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro. Lo que en un principio parecía un triunfo claro del Gobierno Federal se tornó, hacia fines de la semana, en un problema social mayúsculo principalmente por la magnitud de la movilización que se realizó el jueves en la Ciudad de México.

De acuerdo con las crónicas periodísticas al menos 150,000 mexicanos se manifestaron en contra de la medida presidencial y a favor del Sindicato Mexicano de Electricistas. Es cierto que México es un país de más de 104 millones de personas y que 150,000 acaso representan el 0.1% del total pero sin duda la movilización fue mucho mas numerosa de lo que esperaban tanto el sindicato como el ejecutivo.

El domingo pasado en conferencia de prensa, el soberbio y altanero Javier Lozano, Secretario del Trabajo, anunciaba con bombo y platillo que todo marchaba sobre rieles. Sin embargo a pregunta expresa de una reportera, respondió que “sólo” tres días habían cobrado su liquidación un total de 2597 trabajadores. Si Pitágoras no miente, aun con la situación económica apremiante, han cobrado su “generosa” liquidación con bono extra incluido, un promedia de 856 trabajadores por día. Si el ritmo se sostuviera, harían falta 46 días mas para que los 42,000 trabajadores hoy en la calle, pasen a cobrar su finiquito.

Sin embargo, tengo la impresión de que después del músculo que mostraron el sindicato y sus aliados, muchos trabajadores lo pensarán detenidamente antes de dejar de luchar. Mas aún, si el gobierno piensa que “liquidando” terminará con el ímpetu de la revuelta está cometiendo un gravísimo error. Muchos cobrarán su liquidación pero seguirán peleando. Comerán la carnada pero no morderán el anzuelo.

La marcha del jueves pasado, fue la primera movilización popular importante del sexenio. El presidente acaso haya conseguido la proeza de despertar y unificar a la oposición de izquierda en contra suya. Y gran parte de la indignación es precisamente la forma (el “modito” diría Mauricio Merino) en que se operó la desaparición de la paraestatal. Por eso Jesús Reyes Heroles decía que forma es fondo. No es un asunto menor que el gobierno, encargado de la aplicación de las leyes, actúe en la oscuridad, a media noche y a escondidas como sí fuera una obra de delincuentes.

Apenas el jueves pasado, tras la marcha en el zócalo capitalino, se anunció la instalación de una “mesa de negociación” en la Secretaría de Gobernación cuya vida útil fue de apenas una sesión. Está claro que un diálogo de sordos está condenado al fracaso. La mesa de dialogo fue una estrategia de unos y otros para ganar tiempo, replegarse y volver a la refriega. El gobierno ya anunció que no habrá marcha atrás. Javier Lozano en cambio, ya ofreció clases de inglés para los trabajadores que acepten cobrar su cheque de caja. Del otro lado, el periódico Milenio informó en su edición del lunes que Martín Esparza, líder no reconocido del Sindicato Mexicano de Electricistas, tiene un negocio paralelo donde ofrece a gobiernos y particulares la generación de energía eléctrica a través del procesamiento de residuos orgánicos.

El liderazgo sindical tiene que ser responsable y tener una estrategia clara de lo que significaría para ellos convertir una derrota en una victoria. Quizás una salida ganadora sea organizarse para exigir una recontratación masiva en la nueva empresa que necesariamente habrá de surgir para atender las zonas que cubría Luz y Fuerza del Centro. Si insisten en el todo o nada, la llama que se encendió el jueves acabará languideciendo hasta desaparecer.

Por su parte, el gobierno tiene la oportunidad de oro de ganar la legitimidad que nunca le dieron las urnas, yendo a fondo y acabando de una buena vez con los privilegios de otros sindicatos pero además y de manera primordial, con los intereses particulares de otros monopolios (públicos y privados) que frenan la competitividad y hacen imposible cualquier avance hacia el futuro.

lunes, 12 de octubre de 2009

Extinción sin luz y por la fuerza

“En la nocturnidad cobarde, embozados vinieron a agredir a nuestros trabajadores”.
Fernando Gómez-Mont, actual Secretario de Gobernación y entonces abogado de Canal40 respecto al "Chiquihuitazo".

La extinción de Luz y Fuerza del Centro a través de un decreto presidencial es una acción lamentable por diversas razones que merecen ser analizadas con frialdad.

Luz y Fuerza del Centro atravesaba una situación financiera insostenible que perjudicaba al resto de las finanzas públicas por las gigantescas e interminables transferencias que cada año crecían de manera inversamente proporcional a la productividad y eficiencia de la empresa. En 2009 el subsidio a LyFC fue de 42,000 millones de pesos, esto es, cerca de una y media veces el presupuesto del Estado de Guerrero (31 MMDP) para el mismo periodo. Desde cualquier punto de vista, la transferencia irracional de recursos es cuando menos injusta, no solidaria y antifederalista.

El Sindicato Mexicano de Electricistas, uno de los más antiguos y combativos de México (fue fundado en 1914) no supo leer las distintas advertencias intervencionistas que hizo el gobierno. Pensó que nunca se atreverían a tomar la empresa y liquidarla, creían que se trataba de un pulso del gobierno para obligarlos a flexibilizar sus posturas, nunca contaron con el arrojo a veces trompicado de Calderón. Pensaron que con tantos frentes abiertos (guerra al narco, crisis, presupuesto, influenza, etc.) el gobierno federal jamás se atreverían a abrir uno nuevo. Se equivocaron. El gobierno que encabeza Felipe Calderón puede ser acusado de muchas cosas pero no de inmovilismo ni de indecisión. Seguramente ponderaron una y otra vez los pros y los contras de la medida y evaluaron los distintos escenarios, incluso económicos, de cara a la negociación política venidera.

Es una realidad incontrovertible, que el servicio que hasta el sábado brindaba Luz y Fuerza del Centro dejaba mucho que desear. Quienes tenemos la fortuna de haber vivido en zonas donde Comisión Federal de Electricidad brinda el servicio, podemos dar fe de ello. En regiones importantes del Valle de México, prácticamente no existe un sólo día sin que el servicio no sea interrumpido. En cambio, en Acapulco por citar un ejemplo, es prácticamente imposible que eso ocurra. Los apagones no existen o son sumamente raros aún teniendo tormentas tropicales o huracanes. Los habitantes del centro del país, piensan, porque así lo han padecido toda la vida, que es normal que “se vaya la luz” varias veces al día. Asimismo, en LyFC, la lectura de consumo y el cobro del servicio son tan anticuados como abiertos a la discrecionalidad. Y no digamos ya el reclamo por algún cobro indebido que se convierte en un verdadero vía crucis. No hablemos ya de los pagos en cajeros automáticos o desde el coche que tiene CFE.

Cada una de las razones anteriores pudiera ser suficiente para tomar medidas urgentes y extremas para intervenir en la compañía. Finalmente la decisión es del Gobierno Federal que es el administrador y presidente del Consejo de dicha empresa.
Sin embargo y aquí hay que ser muy claros, ninguna de las razones esgrimidas por el presidente y sus corifeos, puede ser imputada ni al sindicato ni a los trabajadores.

El principal responsable –y esto hay que decirlo fuerte y claro– de la situación económica, tecnológica y laboral de Luz y Fuerza del Centro es el gobierno mexicano y no los trabajadores contra los que se toma la medida.

Es lamentable que durante por lo menos 40 años, el gobierno, jugando co la idea de la liquidación de LyFC, abandonara a la empresa y dejara de invertir en su modernización. Ahora resulta que los trabajadores y el sindicato son responsables por la situación de la empresa. Es como culpar a los empleados de la Coca Cola o Bimbo si las empresas dejaran de tener rentabilidad.

Es lamentable y penoso, que el gobierno tomara las instalaciones de Luz y Fuerza en la noche del sábado mientras el país entero festejaba la victoria de la selección mexicana de fútbol. No deja de tener un tufillo de albazo, sabadazo o mundialazo.

Es lamentable que mientras el país y el mundo entero viven una crisis profunda y sistémica, 44,000 mexicanos se queden en la calle después de brindar sus vidas enteras a una compañía. Es cierto que las indemnizaciones parecen atractivas y por encima de la ley pero finalmente son 2 años y medio de sueldo que la gran mayoría de los trabajadores terminará comiéndose para quedar después en la indefensión total.

La medida tomada por el Presidente de la República es legal pero no es legítima. Para ser legítima tendría que ir acompañada de una actuación similar contra sindicatos y lideres charros y corruptos que viven tranquilos porque sienten asegurada la protección y complicidad del gobierno. Para callar bocas, el gobierno tendrá que demostrar que los cambios son parejos y hacia todos y no únicamente contra aquellas organizaciones y gremios que piensan distinto.

Felipe Calderón tendrá en los próximos días la oportunidad histórica de demostrar si es el Presidente de todos los mexicanos o el representante de una pandilla de liquidadores de los bienes de la nación.

lunes, 5 de octubre de 2009

Brasil y México

La elección de Rio de Janeiro como sede de la edición trigésimo primera de los juegos olímpicos modernos para el año 2016 me provoca emociones encontradas. Por un lado la inmensa alegría que embarga al hermano pueblo amazónico se contagia por cercanía y fraternidad latinoamericana. Por el otro, la tristeza doble de la segunda derrota consecutiva de Madrid como sede olímpica y la envidia de ver como un pueblo similar al mexicano, se consolida claramente como líder regional y cabeza de las llamadas economías emergentes, articuladas alrededor del llamado BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

Las vidas de Brasil y México corrieron de manera paralela, principalmente en el último tramo del siglo XX. Ambos países salían de economías cerradas controladas por el Estado. En ambos países el régimen político autoritario y represivo impidió por muchos años el pleno desarrollo democrático. En el caso de México a través de una dicta blanda y en de Brasil de una dictadura comandada por los militares. En ambos casos con la complacencia y muchas veces la connivencia y complicidad de las oligarquías locales.

Getulio Vargas fue el hombre que definió el sistema político brasileiro como lo serían Lázaro Cárdenas en México y Juan Domingo Perón en la Argentina. En 1964 una junta militar tomó el poder y no lo dejaría hasta 1985 en que fue electo el viejo Tancredo Neves que ganó las primeras elecciones democráticas en 21 años y murió dramáticamente días antes de tomar posesión. José Sarney elegido como vicepresidente accedió al poder tomando el lugar.

En México el poder era heredado por Miguel de la Madrid y su grupo de jóvenes neoliberales encabezados por Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís y José Francisco Ruiz Massieu entre otros que se harían formalmente con el poder en 1988 después de un proceso electoral que a poco más de veinte años de distancia todos los especialistas coinciden en llamarlo fraudulento.

En 1990 en Brasil llegó al poder Fernando Collor de Mello un galán carismático que en poco tiempo debió dejar la presidencia acusado de fraudes (que denunciaría su propio hermano). Lo sustituiría su vicepresidente Itamar Franco.

La idea principal era “modernizar” cada uno de los países de acuerdo al nuevo Canon dictado por Milton Friedmann desde Chicago. Ese grupo de misioneros (neo) liberales, educados en Harvard, Yale, Pennsilvania y Stanford, se colocó habilidosamente en las altas esferas de los gobiernos latinoamericanos, desde Tijuana a Tierra de Fuego (recordemos a Domingo Cavallo, ministro estrella del gobierno de Menem).

En 1994, arribó al poder un académico que había cobrado relevancia en el gobierno de Franco, Fernando Henrique Cardoso, creador del famoso Plan Real para estabilizar la atribulada economía brasileña de aquel momento.

Cardoso fue el principal impulsor de la modernización brasileña. Pero ¿cómo se logra semejante milagro? En primer lugar se creo un Plan Rector para la Reforma del Estado. Este fue le parteaguas porque rompió con la tradición del estado interventor brasileño creada por Vargas. Se reformó la Constitución para permitir el ingreso de empresas extranjeras y se reformó el sistema de seguridad social. Se privatizaron las empresas consideradas como no esenciales para el país y se endurecieron las leyes que regulan los delitos financieros y de cuello blanco. Se crearon programas de atención social (por cierto a imagen y semejanza de los mexicanos, Solidaridad, Pobreza y Oportunidades) y en general se logró reinsertar al Brasil en la comunidad internacional.

¿Cuál es entonces la diferencia fundamental si todo lo anterior se hizo de alguna o de otra manera también en México?

Quizás la diferencia fundamental fue que se pudo avanzar efectivamente en la democratización plena del sistema político, permitiendo que un obrero metalúrgico, proveniente de un partido que en algú momento se asumió como marxista-leninista, llegara al poder. Luis Inácio “lula” Da silva. Ese líder carismático temido por la derecha y los empresarios y amado por los obreros, estaba mucho más a la izquierda de lo que sus contemporáneos de lucha como Cuauhtémoc Cárdenas. Sin embargo, Lula tuvo la inteligencia y capacidad (pragmatismo dirían algunos) para posicionarse como una opción de gobierno que pasara de la protesta a la propuesta.

En México ni la derecha ni el status quo ni la oligarquía, permitieron que Andrés Manuel López Obrador se alzara con la victoria en el 2006. Hicieron todo lo que estuvo a su alcance (haiga sido como haiga sido) para que el Peje no llegara a la Presidencia de la República. También es cierto que AMLO ha pasado de ser tenaz y persistente a ser duro, terco e intransigente. En política sin embargo, muy frecuentemente es imprescindible cambiar los medios para poder alcanzar los fines. Si la oligarquía y los poderes fácticos por un lado, y la izquierda nacionalista por el otro, no logran comprender que para completar la transición es necesario regresar el poder a los más pobres, seguiremos siendo testigos del despegue de otras naciones similares que han logrado poner el interés nacional (y no solo el de algunos grupos) por delante y no por detrás. Enhorabuena por aquellas naciones que ven hacia el futuro y no siguen lamentándose por el pasado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Los perfiles antes que los nombres

La sucesión en Guerrero –adelantada a mi juicio– ha comenzado irremediablemente. Los diferentes actores y grupos se mueven fuertemente de cara a lo que habrá de ocurrir en el futuro próximo.

El primer punto a tomar en cuenta, por absurdo que parezca, es la fecha de la elección. Como resultado de la Reforma Electoral Federal de septiembre de 2007, Guerrero fue severamente afectado en la fecha de su elección. Ríos de tinta se han esparcido desde entonces. Cientos de opiniones se han vertido al respecto, algunas bien intencionadas y otras no; algunas certeras y otras que de tan ignorantes se vuelven cómicas. Lo cierto es que a un año y seis meses de que concluya la actual administración, no se tiene una fecha cierta para la realización de la elección para gobernador de Guerrero.

El punto no es un asunto menor porque todos los que entienden de política saben que en ésta, el timming es fundamental. Para los partidos y los candidatos es primordial llegar en el pico de la ola de su popularidad justo en la fecha de las elecciones, ni antes ni después. Si se llega a éste antes, todo será caída y si se arriba después, todo esfuerzo habrá sido en vano. Por ejemplo, si la corte decidiera que las elecciones se realicen en julio del 2011 y no el tercer domingo de enero del mismo año como lo ha decidido el Congreso Local, la diferencia entre una fecha y otra –seis meses– es demasiado grande como para arrancar la carrera a destiempo con el riesgo de quedar sin energía a medio camino. Por eso es fundamental tener cuanto antes certeza de la fecha para poder planear la mejor estrategia política.

En segundo lugar, los partidos tenemos que pensar en el perfil que debe de tener la mujer o el hombre que vaya a abanderar nuestra lucha. En este punto hay que tener presentes muchos factores. Aquí sólo algunos que según mi opinión debe tener el candidato o candidata del PRD a la Gubernatura del Estado de Guerrero.

La mujer o el hombre que encabece el proyecto progresista para el 2011, debe de ser aquella persona que entienda que la actual administración ha sido la de la transición política. La presente administración ha sentado las bases políticas y administrativas sobre las cuales habrá de consolidarse un proyecto socialista y progresista para sacar a Guerrero de su profundo atraso. Aquellos que pensaban que transformar Guerrero era cosa de unos días, ignoran por completo la magnitud del reto.

Esta administración ha tenido la enorme tarea de, ya no digamos “poner los cimientos”, sino más bien de limpiar y emparejar el terreno, poner en orden su legalidad, definir sus colindancias y sacar a la pandilla que durante décadas ocupó ilegítimamente este valiente y hermoso suelo. Pero este primer impulso no será suficiente ni habrá servido de mucho, si no hay continuidad en el proyecto de transformación democrática de Guerrero. Lo mucho o poco que se ha logrado, será rápidamente desmontado si llegara a ocurrir la amenaza de la regresión autoritaria.

Por ello los socialistas, progresistas y demócratas de Guerrero, debemos impulsar un proyecto que vaya hacia delante y no hacia atrás. Que mire hacia el futuro y no hacia el pasado. Que piense en los ciudadanos libres y no en los cacicazgos anquilosados, adocenados y amorcillados. En síntesis, la mujer o el hombre que encabece la gran alianza democrática necesita hacer un compromiso claro con un proyecto socialista de avanzada como vía para sacar a Guerrero del atraso.

No caben las simulaciones. Guerrero puede y debe ser el gran laboratorio político y social donde la izquierda mexicana demuestre que efectivamente tiene un proyecto alternativo para transformar al país. Gobernar la ciudad con el mayor índice de desarrollo (el Distrito Federal) puede hacerse montado en la vieja estructura clientelar y corporativista. Sin embargo, sacar a México y a Guerrero del atraso más histórico, requiere medidas revolucionarias que transformen la pobreza, no que la administren; que cambien las formas de hacer política, no que pacten con las existentes; que definan reglas nuevas y no que usen las viejas con los mismos actores. Trasformar Guerrero requiere altura de miras y generosidad política, mucha política y más política. Un nuevo régimen necesita nuevas reglas y nuevos actores, lo contrario es poner vino nuevo en odres viejos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Carambolas

Durante las próximas semanas, los mexicanos asistiremos al baile de mascaras que supone la negociación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Cada uno de los actores (Presidencia, Hacienda, gobernadores, diputados, presidentes municipales, organizaciones intermedias patronales o sindicales y cabilderos de los distintos grupos de interés) presionarán para conseguir que se les aumente, que se les apruebe o que no se les disminuya determinado proyecto, partida o plan. A cambio, comprometerán apoyos, votos y gestiones; muy probablemente también, se acuerden al margen de la ley, cochupos y sobornos.

Lo anterior no tiene nada de novedoso ni de particular. Ocurre en todas las democracias modernas donde además el momento de la aprobación del presupuesto es el punto climático de la gestión de los gobernantes. En los sistemas parlamentarios, es precisamente al momento de la no aprobación del presupuesto, cuando el gobernante en turno comprende que ha llegado el momento de irse porque ha perdido la confianza del legislativo.

Lo que hace particularmente interesante a la negociación de este año, son las diversas componendas paralelas que ocurrirán alrededor del presupuesto. La primera de estas es la integración de las comisiones al interior de la cámara de diputados. Una más, es la ratificación en el senado de Arturo Chávez Chávez que necesita de todos los senadores del PAN más nueve (previsiblemente los del Verde) para ser ratificado.

Adicionalmente, aunque la fracción mayoritaria del Partido Revolucionario Institucional quisiera oponerse a los aumentos al ISR y al IVA, tendrá encima la presión de sus gobernadores que pedirán más recursos para sus estados y municipios. Sería contradictorio que el PRI exigiera más recursos y pidiera que hubiera menos recaudación. Esa será justamente la carta que jugará el gobierno y la fracción panista para convencer al PRI de apoyar el paquete económico del gobierno.

Sin embargo, lo que decidan las cúpulas no será fácilmente aceptado por los diputados que al final de cuentas son quienes tienen que dar la cara en sus respectivos distritos y recibir las protestas de sus conciudadanos indignados ante este nuevo “ajuste” que siempre pega en los bolsillos de los ciudadanos.

El paquete económico del presidente de la República ha conseguido la unanimidad pero en su contra. Actores tan disímbolos como Andrés Manuel López Obrador en un extremo y el Consejo Coordinador Empresarial –la mayor central patronal de México–, a través del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, se han pronunciado en contra de su aprobación.

Es una realidad que a nadie le gusta pagar impuestos. Mucho menos aún en un país donde tiro por viaje nos enteramos en las noticias de las tropelías de lideres sindicales, hijos de presidentes, gobernadores y presidentes municipales que se enriquecen a costa de los contribuyentes y de las rentas nacionales. Sin embargo, los impuestos no son los responsables de que existan gobiernos y sistemas corruptos. En los países con mayores estadios de desarrollo social la cantidad de gente que paga impuestos y la tasa que de estos se paga es mucho mayor a la que tenemos en México. En Noruega por ejemplo, la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) es del 25% mientras que en Brasil existe una tasa que fluctúa entre el 17 y el 25%; en Chile hay una tasa del 19% y en Dinamarca del 25%. No es por lo tanto un asunto de qué tantos impuestos se pagan sino de cómo son empleados y de cómo se redistribuye el ingreso fiscal.

Si el gobierno quiere que la gente acepte una mayor carga fiscal, necesita dar pasos contundentes en la transparencia y rendición de cuentas. Nadie va a apoyar mayores impuestos mientras los recursos se escapan en la manutención de gobiernos y gobernantes elefantiásicos y escleróticos a los que lo único que parece importarles es la cantidad de impactos que su imagen tiene en los medios electrónicos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

La Parota

La no inclusión del Proyecto Hidroeléctrico La Parota en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2010 supone un grave retroceso para México en general y para Guerrero y los cinco municipios involucrados (Acapulco, San Marcos, Juan R. Escudero, Chilpancingo y Tecoanapa) en particular.

Es aventurado hablar de una “cancelación” de La Parota, lo que en realidad ha ocurrido es que después de cinco años de estar durmiendo el sueño de los justos dentro del PEF, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió no incluir en el PEF 2010 un proyecto del cual no se vislumbran avances reales. Sería absurdo incluir 1100 millones de dólares (unos 14,300 millones de pesos al tipo de cambio actual) para efectos únicamente de presentación en un año de intensos ajustes y recortes. Adicionalmente la crisis económica ha ralentizado el consumo de energía y en consecuencia la urgencia de la construcción de la presa ha dejado de ser primordial.

Sin embargo La Parota es un proyecto de importancia capital para el crecimiento de México. Para los siguientes años, si el país creciera a las tasas que todos deseamos, se necesitarán 14,422 mega watts adicionales para poder satisfacer la demanda futura. De esa cantidad necesaria, La Parota por si sola contribuirá con 900. Sería cansado y absurdo volver a describir los enormes beneficios directos e indirectos tanto de la presa como de la inversión para su construcción. El debate ha sido tan largo, estéril y absurdo hasta el limite del hartazgo en la sociedad, la opinión pública y los propios actores.

De lo que se trata es de contribuir a que se puedan crear las condiciones mínimas para el inicio de un diálogo franco y abierto con todos los actores del tema para poder en su momento construir la base sobre la que se pueda construir la presa.

La realización de proyectos de desarrollo de tal envergadura, siempre han creado, en la historia de la humanidad, fuertes controversias sociales. No existe presa, carretera, embalse, trasvase o aeropuerto libre de controversia por los desplazamientos humanos y cambios de propiedad que invariablemente generan. Es por ello que aunque los grandes proyectos de infraestructura son planeados, desarrollados y construidos por los técnicos, es indispensable conducirlos con los políticos. Sin política, no hay ingeniería que resuelva.

Considero un error del Gobierno Federal, del Estado y por supuesto de la CFE, la estrategia que hasta este momento se ha implementado. Creo, así mismo, que la falta de información ha tejido alrededor de lo que debería de ser un noble proyecto, una red opositora –legítima o no– que llena los vacíos políticos y de comunicación que crean los impulsores del proyecto.

La Parota puede y debe realizarse. El gobierno debe de convencer no someter a los propietarios de las tierras y a todos los ciudadanos que se sientan de alguna manera “afectados”. La Parota puede ser realizada si los instrumentos que se usan para ello son la claridad, el dialogo, la concertación y el convencimiento. Si los instrumentos a utilizar son la imposición, la soberbia, la cerrazón y el autismo aderezados con ordenes de aprensión, represión y chicanadas legales, el resultado será el obtenido hasta el día de hoy.

La Parota es un asunto político que debe de ser resuelto por actores políticos. Siempre se habla peyorativamente de la “politización” de los temas cuando en realidad lo que se quiere evitar es la partidización de los problemas. La Parota debe politizarse más y mejor. En La Parota deben de involucrarse los políticos en tanto que son políticos y no técnicos los escollos que han evitado su realización.

Lo absurdo sería que los actores políticos hicieran los puentes y las carreteras, que los partidos realizaran la ingeniería de la cortina de la presa o que los gobernantes diseñaran las ciudades donde se reinstalarían los posibles desplazados. Al César lo que es del César. El trabajo de los técnicos termina ahí donde comienzan los retos de la conciliación de lo irreconciliable. La ingeniería es una ciencia exacta, no así la política.

Si el Estado Mexicano en todos sus niveles (Federal, Estatal y Municipal) y divisiones (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se decide a reintentar la construcción de La Parota, deberá reconocer de los errores, enmendar el camino y comenzar de nuevo con la idea clara de que es precisamente en el terreno de la política y no de la técnica, donde se puede unir lo que a veces parece imposible.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Parlamentar por televisión

El miércoles pasado, Felipe Calderón presentó un decálogo de buenas intenciones para que México cambie a fondo. El anuncio se llevó a cabo en un entorno controlado. Nadie pone en duda que el presidente tenga todo el derecho de hacer anuncios dónde y cuándo se le pegue la gana. Lo que no me queda claro es que un evento en Palacio Nacional, rodeado únicamente de personas invitadas y en consecuencia que quieren acudir al acto y que no van a cuestionar nada, sustituya al debate parlamentario que es necesario que ocurra.

Si bien es cierto que la Constitución solamente obliga a “mandar” un informe por escrito, pienso que el principal beneficiado de un debate en el congreso sería precisamente el titular del ejecutivo. En este nuevo esquema inventado a partir de la imposibilidad de acudir al congreso todos los actores pierden. Pierde el Congreso, porque al obstaculizar la entrada del Presidente, también obstaculiza la rendición de un informe claro y aleja los reflectores y la atención de los medios a los que no les interesa una sesión de instalación del Congreso General si no acude el Presidente. Pierde el Presidente, porque en vez de legitimarse ante el otro poder, decide encerrarse en su casa con sus amigos e invitados y despacharse con hora y media de discurso de campaña a la mitad de su mandato. Pero el que más pierde como suele ocurrir en estos debates estériles es el pueblo de México al que se le impide la posibilidad de un debate de altura y civilizado entre los poderes.

En las democracias avanzadas, particularmente las parlamentarias, el debate entre los representantes populares y el jefe de gobierno es cosa de todos los días: las Sesiones de Control de la Cámara de Diputados española o las Preguntas al Primer Ministro en Reino Unido donde cada miércoles el premier debe responder directamente y durante media hora a los cuestionamientos de los parlamentarios. Estas prácticas lejos de debilitar al gobernante, lo fortalecen y sirven como una válvula de escape de la presión política. Se dice que en México y en el resto de los sistemas presidenciales, el problema reside en que el Jefe de Gobierno es a la vez Jefe de Estado y que por lo tanto el jefe de estado no puede debatir con quienes no son sus iguales. Por eso es importante avanzar hacia la figura del Jefe de Gabinete o Jefe de Gobierno para lo cual serían necesarias Reformas Constitucionales profundas. En muchos países (Alemania, Israel, Italia, Japón) el Jefe de Estado es una figura más bien decorativa que simboliza la unión del Estado y en su caso de la Federación pero que no posee mayores facultades ejecutivas.

En México, República Presidencial a imagen y semejanza de los Estados Unidos de America, la figura presidencial es parecida a la de un Tlatoani intocable al que no se puede mirar a los ojos ni se le puede cuestionar. En México el Presidente de la República es el Señor Presidente. A caballo entre los legados precolombinos y españoles, los mexicanos aceptamos de buena gana que un ser extraordinario, casi extraterrestre, intocable e infalible, dicte el curso de la nación a su libre arbitrio. Como eso ocurre en la superficie de la pirámide del poder, el esquema se repite en las Entidades Federativas y aún en los Ayuntamientos. Solemos confundir respeto con solemnidad, orden con inmovilidad y paz social con pax porfiriana.

El domingo anterior y como parte de una estrategia para acercarse a la gente, Felipe Calderón inauguró una nueva etapa del régimen telecrático: los talk shows presidenciales al estilo Cristina o Nino Canún. En un foro circular con el presidente al centro, “ciudadanos” mexicanos “cuestionaron” al presidente sobre los más diversos temas. El ejercicio aunque innovador y plausible, no deja de parecer controlado y carente de autenticidad.

En resumen, como el Presidente no quiere, no puede o no le dejan entrar y debatir con los representantes populares legítimamente elegidos en las urnas, ha decidido “romper” el cerco inventándose un mitin en el patio central de palacio, rondas de entrevistas con los periodistas consentidos del régimen y una especie de Talk Show además de las toneladas de spots y llamadas a través de Call Centers.

El acercarse a la sociedad a través de los medios no es negativo sino más bien un símbolo de los nuevos tiempos. Sin embargo, hacerlo edulcoradamente, descafeinadamente, con miedo y con recelo, provoca a la larga el efecto contrario al deseado. Llevar el mensaje a los ciudadanos directamente es bueno, pero no sustituye de ninguna manera al debate entre poderes. Lo Cortés no quita lo valiente. Convertirse en Adal Ramones no lo convierte a uno en Winston Churchill. Si el Presidente quería acercarse a los demócratas modernos lo que consiguió fue acercarse a Chávez y su Aló Presidente.

lunes, 31 de agosto de 2009

Annus Horribilis

Felipe Calderón llega al meridiano de su gobierno con los focos en rojo y sin visos de recuperación. Particularmente terribles han sido los últimos doce meses. Ningún analista ni nigromante, se hubiera atrevido a predecir tantas y tan complejas calamidades que se ciernen sobre México en general y su gobierno en particular y que agobian y maltratan a toda la población de la República.

El 15 de septiembre del 2008, el banco Lehmann Brothers, se declaró en bancarrota dando inicio formal a la crisis económica mundial más grande y compleja de la historia. Los alcances de dicho fenómeno, aún están por cuantificarse. Por lo pronto, la recesión se generaliza en todo el mundo golpeando en todos los rincones del planeta. Los analistas no se atreven a proyectar aún cuando comenzará la recuperación porque de hecho uno de las sistemas que resultó seriamente dañado, fue el de prevención y alerta de riesgos financieros y las calificadoras mundiales dado que ninguna de ellas atinó a preveer mínimamente el tsunami. En México el secretario de hacienda minimizó el hecho diciendo que era un “catarrito” que a los pocos meses se convertiría en el “peor shock económico en 30 años”.

El 4 de noviembre mientras el mundo celebraba la histórica victoria de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, en México la caída de un jet cimbraba al mundo político. Juan Camilo Mouriño, el hombre fuerte del gobierno, moría a los 37 años de edad dejando a la administración severamente tocada. Juan Camilo no era simplemente un cercano colaborador del presidente. Juan Camilo era el engrane que hacía que todo ocurriera. Absolutamente todas las decisiones importantes pasaban por su escritorio y era famoso porque resolvía de alguna u otra manera las tareas que le encomendaba su jefe. Juan Camilo no era un teórico, era practico. Por eso sobresalía en un medio donde muchas veces el entorno del príncipe piensa treinta veces antes de actuar sin darse cuenta que en política la anticipación lo es todo. La muerte de Juan Camilo trastornó el orden del gobierno y los sumió en un caos que a la fecha sigue sufriéndose. Más aún , Juan Camilo era el estratega en jefe del PAN y su ausencia se notó en las elecciones del 5 de julio. Por sobre todas las cosas, el presidente perdió a su más cercano amigo y colaborador, a su confidente más íntimo.

En abril de este año, se dio a conocer que una nueva cepa del virus de la influenza había hecho su aparición nada menos que en México. Lo que ahora se conoce como Influenza Humana H1N1, paralizó al país durante algunas semanas con las consecuencias económicas que ello implicó.

El 5 de julio se realizaron las elecciones legislativas intermedias a las que el presidente apostó de manera personal. La estrategia electoral instrumentada por Germán Martínez uno de los más cercanos colaboradores de Calderón tuvo resultados funestos. El PAN no sólo falló en darle al presidente una mayoría cómoda y suficiente para gobernar sino que el retroceso fue mayúsculo al permitir que el PRI consiguiera la mayoría simple y absoluta si se le suman los legisladores de su aliado el Partido Verde. Calderón es corresponsable al menos por omisión ya que consintió que en los anuncios del PAN se dijera claramente que votar por el PAN era apoyar “la lucha del Presidente”. Así, la derrota del PAN se convirtió también en la derrota de la lucha del presidente.

Para cerrar el año, Julio fue el mes con menos lluvias en 60 años. Aunque la inminencia de los huracanes pudiera aliviar la situación, la realidad es que El Niño ya ha hecho que principalmente en el altiplano se pierdan numerosas cosechas. Los daños están por contabilizarse.

Más allá de las cifras alegres el año sobre el que informará Calderón es un Annus Horribilis, un año difícilmente repetible sólo comparado a aquel fatídico 1994 cuyas consecuencias seguimos pagando.

lunes, 24 de agosto de 2009

Nuevo Equilibrio

El pronto, cabal, cierto, creíble y convincente esclarecimiento del espantoso asesinato de Armando Chavarría Barrera es el mejor homenaje que le podemos rendir. Los responsables de la procuración de justicia tienen un reto ineludible. Si no hay resultados todos los actores políticos sufrirán por una ejecución colectiva

El crimen de Armando ha desequilibrado, perturba y enturbia las relaciones políticas de la entidad y nos vuelve a colocar frente al crimen político como componente de una ya de suyo deteriorada situación.
Son momentos de estar, de gobernar, de hacer política, de no evadirse; son momentos para crecer, para convertir el luto en capacidad de transformación.

A nadie salvo a los malditos y cobardes asesinos favorecen los reproches y las acusaciones mutuas. Y ¿por qué no decirlo? El gobernador debe entender los mensajes de la sociedad, los justos reclamos, los reproches y crecer, esmerarse en unir a Guerrero y a las izquierdas.

¿De qué estamos hechos quienes seguimos vivos? ¿Seguiremos abonando al mar de la confusión, de las declaraciones, los señalamientos irresponsables, las acusaciones sin fundamento, los desahogos viscerales? No son tiempos para los depredadores. No es la hora de los buitres.

La politiquería enriquece la barbarie y es un signo de premodernidad. Guerrero no logra alcanzar la grandeza humanizando la vida pública, superando la cultura de la muerte y cultivando la de la vida. Un homenaje a la dimensión del comportamiento de Armando sería imitarlo en sus mejores actitudes de moderación, respeto, tolerancia.

El ominoso, artero y provocador homicidio no debe ser punto de partida para sembrar más odios ni rencores. Nadie tiene derecho a soslayar la urgencia de justicia y también de construir el nuevo equilibrio de fuerzas y la unidad primero del PRD, la alianza de las izquierdas y la coalición ciudadana para mantener el gobierno en el rumbo de una honda transformación democrática.

El sacrificio de Armando es un reto a la construcción de la izquierda que México necesita y las dirigencias están obligadas a dar pasos reales en esa dirección. ¿Tiene sentido acudir al eufemismo acusando a los denominados grupos caciquiles? ¿Quiénes son? ¿Porqué no les ponen nombre y apellido? No hacerlo además de cobardía es frivolidad. ¿Son estos los fundadores y constructores los dirigentes de la izquierda del siglo XXI? El PRD debe saltar del estridentísimo declarativo al partido que nos reclama la sociedad.

La sangre de Armando todavía arde como para desencadenar un deplorable proceso de ambiciones. Ahora resulta que todos eran amigos y compañeros de Armando, que ya era el candidato, que no tenía rivales. Debemos detener la ambición desbordada.

La postulación del candidato del PRD ahora más que antes tiene que cursar un procedimiento incluyente, claro, unificador y unitario no puede ser cuestión de ocurrencias. Recuerdo como si lo estuviese viendo ahora mismo las reacciones al asesinato de Colosio.

Entonces y ahora –así lo espero– la familia dará muestras de grandeza, de amor, de excepcionalidad, de congruencia manteniendo limpia la bandera de la justicia. Pobres quienes pretenden parasitar y lucrar con el dolor humano. Deténganse. Alto a los intentos de tasajear a un camarada para repartírselo en tajadas. Respeten la memoria y el ejemplo de Armando.
Son tiempos de solidaridad, de grandeza, de moderación y dignidad en el reclamo. Evitemos la provocación.

Los asesinos eliminaron a Armando también para sembrar miedo, confusión y para desatar los peores instintos. Las balas impactaron sobre el PRD, dañan al gobierno y a su titular y lastiman a toda la clase política Es cierto la política desde sus orígenes ha estado marcada por la ambición, por la guerra, por la eliminación de rivales y enemigos y así está escrita la historia de la barbarie del ser. Sin embargo estamos obligados a sentar las reglas de la competencia mutuamente respetuosa, del humanismo como valor de la vida pública.

México y Guerrero están lastimados por los sembradores de odios y de rencores que envilecen a la política y a sus actores quienes han perdido credibilidad

¿Qué hacer? Mostrar grandeza y generosidad, prudencia y capacidad de concertación.

jueves, 20 de agosto de 2009

Armando Chavarría Barrera

La mañana de este aciago jueves 20 de agosto del 2009, fue cobardemente asesinado Armando Chavarría Barrera cuando se disponía a realizar su rutina diaria de ejercicio.

Los sentimientos se agolpan en el estomago y en el corazón, principalmente cuando baja la tensión y se comienza a asimilar el golpe frío y seco de la realidad.

Si tuviéramos que juzgar a un personaje por el grado de afecto que le prodigan sus colaboradores, habríamos de decir entonces, que Chavarría obtendría altas notas porque todo su equipo le profesaba una verdadera adoración.
Recuerdo a un Armando simpático y bromista, rompiendo la solemnidad de las reuniones con comentarios sabrosos. Siempre respetuoso y siempre amable. Siempre afectuoso.

Armando fue un político que sabía construir acuerdos y honrarlos. Fue un hombre querido por sus compañeros y respetado por sus adversarios. Un político profesional, como el mismo decía, que entendía que el debate político no significaba necesariamente la distancia personal, que lo cortés no quita lo valiente. El golpe para los guerrerenses en general y para los perredistas en particular es demoledor. La muerte de Armando es un agravio para todos y enluta a la sociedad en su conjunto.

Los guerrerenses nos sentimos heridos, agredidos, lastimados y profundamente consternados. En Guerrero nada será igual después de hoy. El PRD de Guerrero ha sufrido un golpe durísimo. Armando era uno de los pilares que sostenían al partido. Era el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado y el más aventajado de los perredistas en la carrera por la gubernatura del Estado. Su pérdida es irreparable y tendrá consecuencias que aún no alcanzamos a entender plenamente.

El miércoles anterior tuve la fortuna y el honor de poder conversar con él durante cerca de dos horas. Platicamos de diversos temas de interés común y estatal. Acordamos cerrar filas y trabajar por un sólo objetivo: que el partido retuviera el Gobierno del Estado en el 2011. Armando expresó que él apoyaría al precandidato que estuviera mejor posicionado de cara al proceso. No tenía duda de que esa persona era él y que ningún otro lo podría alcanzar en la carrera. Pero generoso como era, habló de la necesidad de sumar todos los esfuerzos para poder alcanzar la victoria. Al termino de la reunión caminamos juntos hasta su vehículo donde lo esperaba su fiel Rafa donde nos despedimos con la calidez esa tan suya.

El PRD ha perdido a la figura principal y líder de la corriente mayoritaria al interior del partido. La sociedad guerrerense perdió a un político constructor de puentes de esos que tanta falta hacen en momentos como este. Sus familiares y amigos, perdieron a un hombre integro, derecho, leal y cariñoso. Su perdida será irreparable.

Descanse en paz el amigo, el compañero, el líder Armando Chavarría Barrera.

lunes, 17 de agosto de 2009

El México queremos, la izquierda que necesitamos.

Se ha dicho hasta el cansancio, que por sus condiciones geopolíticas, sus recursos naturales y por su gloriosa historia, México es un país con todas las características para ser exitoso. Sin embargo, no lo somos. Nada más lejos de ello. De hecho este año seremos el país que menos crecerá de acuerdo a la proyección de la Comisión Económica para America Latina y el Caribe, CEPAL.

Y las causas de esta contracción son muchas y de diverso origen. Desde la crisis económica mundial hasta la falta de diversificación de nuestras exportaciones; desde una burocracia corrupta y anquilosada hasta aspectos idiosincrásicos y atávicos.

Lo real es que desde la izquierda, hemos dejado de visualizar y por lo tanto de tener claro qué clase de país queremos y qué partido necesitamos para conseguirlo. Desde el perredismo muy a menudo caemos en el error de criticar equis o ye medida de gobierno, argumentando que son políticas antipopulares, neoliberales y de derecha, pero hemos perdido la capacidad de presentar alternativas viables a las políticas de gobierno.

Algunos especialistas señalan que la crisis económica mundial que sufrimos en estos momentos, es al capitalismo lo que en su momento significó la caída del muro de Berlín al comunismo soviético. Ante esta realidad es indispensable intentar definir qué es la izquierda y cuál es la propuesta de nación que planteamos.

Desde la izquierda, soñamos con un México justo. Un México donde la justicia deje de existir solo en la letra y nunca en la calle. Un poder judicial independiente, capacitado, probo al que se llegue a través de los concursos de oposición. Un poder judicial moderno y tecnificado donde no existan los coyotes, las madrinas, las orejas y demás fauna nociva. Sin embargo desmontar todo el sistema existente requiere reformas mayores, acaso Constitucionales, que requieren un nuevo acuerdo nacional. Necesitamos fijar plazos y metas asequibles y fiscalizables. La izquierda debe de dejar de defender leyes viejas y adocenadas que alguna vez representaron conquistas sociales y que hoy actúan en sentido opuesto como la Ley Federal del Trabajo. La izquierda debe de hacer pública su agenda en el tema de Justicia pero a partir de un conocimiento pleno del tema y de un diagnóstico sereno, real y con consideraciones presupuestales.

Desde la izquierda soñamos con un México competitivo. Un México que se convierta en el país más atractivo para hacer negocios y donde el gobierno acompañe, regule y sancione, pero que no ralentice, burocratice y obstaculice. Un país con educación plena, total y de vanguardia, donde los profesores sean los que encabecen la transformación y no sean los que la impidan parapetados desde sindicatos decimonónicos. El gobierno debe de impulsar pero nunca ser parte de la actividad económica. Un país donde los campesinos produzcan bien y mucho. Donde el campo vuelva a ser rentable y para esto es necesario hacer un mapa nacional donde se definan las vocaciones productivas de cada región y subregión. Debemos de fomentar la economía familiar y la producción de traspatio como una estrategia para erradicar la pobreza, más allá del falso debate entre peces y el enseñar a pescar que plantean los que piensan que el Estado es un barril sin fondo donde sobran los recursos para repartir a manos llenas.

Desde la izquierda soñamos con un México solidario. Un México donde nos fijemos metas claras para que en una fecha determinada, erradiquemos de una vez y para siempre, la pobreza alimentaria, el analfabetismo y las defunciones infantiles y maternas por muertes curables. Es inaceptable que en un país que se dice del club de los desarrollados siga imperando la pobreza más lacerante.

Necesitamos comenzar a debatir todos y cada uno de los temas. Necesitamos construir un partido de izquierda que retome la tradición de la discusión de la crítica y de la autocrítica, del estudio de la historia y de materias como economía, sociología, ciencias políticas y administración pública.

Las políticas públicas que necesitamos, tienen que ser producto de un partido que esté a la altura del país que queremos. No podemos tener un partido injusto, improvisado, individualista e inculto, si nuestros sueños son tener un México justo, competitivo y solidario.