lunes, 25 de octubre de 2010

Vocación por la democracia y sentido común al IFE

Yo era un adolescente, casi un niño, cuando fuimos encarcelados Adolfo Llubere y yo, por andar pegando propaganda a favor de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México en 1987. He vivido intensamente mi formación en la actividad misma de la competencia electoral. Siempre, cuando necesito alguna orientación acudo a mi asesor preferido Arturo Martínez Nateras. Él es un mexicano feliz de ser y de aportar. Exhibe orgulloso algunas medallas como el acierto de haber sido quien antes que nadie desde la izquierda propuso a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato a la Presidencia desde Madrid, donde mi madre, mis hermanas y yo radicamos un año en tanto mi padre escribía un par de libros contratado por la UNAM y realizaba estudios comparados del derecho electoral en nuestro países. Mucho aprendí de ello y me ayudaron las conversaciones con Otto Granados, Jorge Medina Viedas, Raymundo Riva Palacio. En 1986 regresamos a México a formar parte de la revuelta electoral, yo me adelanté unos meses con el doble propósito de estar en el Mundial y de inscribirme en mi secundaria pública federal No. 29 “Diego Rivera”. Consta en La Jornada del 12 de octubre de 1987 la presencia de Arturo Martínez Nateras en la Convención del PARM donde se postuló a Cárdenas Solórzano.
El procedimiento de selección de tres nuevos consejeros electorales del Consejo General del IFE entró ya en la recta final. Los diputados decidirán a mas tardar el día 31 a quienes fungirán como tales desde ese día hasta el 30 de octubre del 2019. La indiferencia social es incomparable. Todos, excepto los candidos candidatos, dan por hecho que todo será cocinado por cuotas partidistas.
Mi padre, Arturo Martínez Nateras, participa como candidato. Por tercera ocasión ha sido el primero el reunir totalmente los requisitos de la Constitución, del Cofipe y de la Convocatoria. Todos los 136 aspirantes inscritos que pasaron el primer filtro los acreditan. 135 de ellos fueron sometidos a sendas entrevistas sobre las tesis de los ensayos entregados, uno no llegó.
Arturo Martínez Nateras disertó sobre las 15 tesis para el Sufragio Efectivo y la Honestidad Electoral. Su exposición fue muy bien recibida y comentada por los diputados sinodales de la Comisión de Gobernación del Congreso de los Diputados. Emilio Chuayffett afirmó que debiendo ser imparciales reconocía la capacidad y las aportaciones, Javier Corral Jurado, Jaime Cárdenas y las jóvenes diputadas del Partido Verde, de Acción Nacional y del PRD fueron especialmente incisivas. En resumen abordó asuntos medulares para el país:
Pacto nacional y voluntad política por la honestidad electoral; Sufragio efectivo; el respeto al voto es la paz; De la desconfianza y la impunidad, a la confianza y la oportuna aplicación de la ley; Una ley de partidos; Reinventar al IFE; Un IFE garante de la ley; Ciudadanos electores soberanos; Reforma administrativa autónoma y democrática; Innovar la política de adquisiciones; Autonomía, autoridad política y moral; El valor del valor, los valores de los consejeros; Austeridad, dinero y política; El IFE Torquemada o fortaleza de la libertad de opinión y de crítica; Conmemorar el centenario de la revolución por el sufragio efectivo.
Se trata de mi padre a quien respeto y amo, pero no sólo por ello abogo a favor.
Arturo Martínez Nateras participó destacadamente en el giro del Partido Comunista Mexicano a la conquista de los derechos políticos y electorales y en la reforma de 1977. Los comunistas al postular la reforma política tuvieron que estudiar los sistemas prevalentes en los países democráticos y en proceso de transición para elaborar sus tesis y propuestas tanto en la consulta pública, encabezada por la Comisión Federal Electoral como en las negociaciones con el presidente José López Portillo y con Jesús Reyes Heroles, secretario de Gobernación. Mi padre publicó en 1979, el libro El Sistema Electoral Mexicano donde concentra propuestas pioneras como la del organismo rector de las elecciones por un ente autónomo e independiente, el sistema de cómputo y la casilla como autoridad de legalidad suprema, el derechos pleno la efectividad del voto activo y pasivo, la representación proporcional y por encima de todo como condición original el pacto de honestidad electoral, el contrato político, el consenso para la legalidad y el apego estricto a la legislación, la confianza mutua y la responsabilidad legal. Sin duda desde entonces los comunistas proponían ya el pleno derecho de voto a los mexicanos que viven y trabajan en el extranjero. Y desde siempre hasta ahora la proclama: El respeto al voto es la paz…
Nuestra transición no ha sido exitosa por los afanes de los grupos dominantes en todos los partidos, de los gobiernos y de los poderes reales o fácticos, de complicar lo sencillo, despojar a los mexicanos de sus calidades de electores soberanos. Y así tuvieron que ocurrir dos fraudes mayúsculos en 1988 y en el 2006, así como los episodios dramáticos y traumáticos de 1994 con la insurgencia Zapatista y los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu para lograr la fundación del IFE y su autonomía limitada.
A partir del 2003 el Consejo General cayó en las redes de la denominada partidocracia y este es hoy como dice mi padre el pecado original del IFE. El IFE fracasó el 2006 y en los procesos posteriores a las reformas de 2007 y 2008 a pesar de la renovación de consejeros, desde el consejero Presidente, los problemas no han cesado y hoy el descrédito del Instituto y el desaliento sobre el electorado de derecho son crecientes.
Arturo Martínez Nateras ha sido toda su vida un estudioso de los procesos electorales en México y en el mundo. Ignoro las razone por las cuales no ha publicado en estudio comparativo entre los sistemas de México y España pero he vivido con él elecciones generales en España, en Portugal, el Referéndum sobre la permanencia en la OTAN, el Encuentro Internacional que organizó el gobierno de Michoacán en 1989, del cual surgieron muchas de las ideas que después se habrían de convertir en leyes electorales.
Las debilidades del Consejo son de índole diferente a la sabiduría y al conocimiento de leyes y decreto. El IFE, desde su fundación el 11 de octubre de 1990, como resultado de las elecciones del 88, surgió con una interesante composición, todavía presidido por el Secretario de Gobernación, entonces Fernando Gutiérrez Barrios; después, en 1994/96 fueron consejeros: Santiago Creel Miranda, Miguel Ángel Granados Chapa, José Ortiz Pinchetti, Ricardo Pozas Horcasitas, José Woldemberg, Fernando Zertuche Muñoz. Ninguno de ellos experto en derecho electoral.
Consejeros ellos, todos con autoridad política, diversas experiencias y composición plural. A partir de 1996 el gobierno, con elevada responsabilidad política, aceptó salir del IFE y el Consejo se integró con ciudadanos de calidad política y moral, fruto de acuerdos de interés nacional.
Tanto el poder ejecutivo como el legislativo y los partidos aceptaron el salto a un Consejo ciudadano.
José Woldemberg ejerció una presidencia respetada, sin ninguna experiencia en derecho electoral, acompañado de consejeros como José Barragán B, Jaime Cárdenas García, Jesús Cantú Escalante, Alonso Lujambio, Mauricio Merino, Jacqueline Peschard. Emilio Zebadúa y Juan Molinar Horcasitas figuraron el el Consejo entre el 97 y el 2000.
Comparto con mi padre la idea de que “es sumamente urgente modificar, en sentido positivo, la relación interna de fuerzas y crear un nuevo equilibrio. Por ello los consejeros a designar deben tener estatura política, capacidad de decisión, libertad y autonomía plenas y absoluta independencia de los partidos˝.
Comparto el contenido de las declaraciones formuladas por el diputado Javier Corral Jurado: “Queremos dotar al IFE de tres consejeros con el atributo más importante, el de la imparcialidad, el de la neutralidad, porque van a ser árbitros de dos procesos electorales muy importantes” Nada mas y nada menos que de las del 2012 y 2018.
El IFE, para volver a la senda del prestigio y de la acreditación necesita consejeros con vocación para ejercer la libertad de decisiones, y la autonomía plena dentro de los marcos y funciones legales.
Los diputados de la Comisión de Gobernación culminan hoy su responsabilidad elaborando la lista de semifinalistas de entre quienes la Junta de Coordinación Política que preside Josefina Vázquez Mota con Francisco Rojas Gutierrez y Alejandro Encinas seleccionaran a los tres canddiatos finalistas que serán sometidos a votación del pleno.
El consenso del tipo que sea, es indispensable pues los nuevos consejeros, por ley, deberán ser elegidos con los votos favorables de las dos terceras partes de los diputados presentes.
Las opciones de la Comisión de Gobernación anunciarán si hay voluntad de cambio para fortalecer al IFE o sufriremos la reposición de la misma escena cupular que pondrá en riesgo la credibibilidad de la sucesión presidencial.

lunes, 18 de octubre de 2010

Toma de Protesta

Al filo del mediodia de ayer, Ángel Aguirre fue registrado oficialmente como candidato de la coalición Guerrero nos Une. Ayer se comenzó a escribir un nuevo capitulo en la historia de nuestro Estado.
La Gran Coalición que encabeza Ángel Aguirre es una gran alianza entre ciudadanos y partidos. Los guerrerenses unidos lograremos la transformación de nuestro estado, vamos a construir entre todos el mejor gobierno que haya administrado Guerrero. En este movimiento ciudadano caben todos, no hay distinciones partidistas ni colores. Estamos todos unidos con un único objetivo: el bienestar de los guerrerenses. Es momento de unir esfuerzos y trabajar juntos para darle a nuestras familias el mejor lugar para vivir, es momento de recuperar el orgullo y el ánimo de pertenecer a Guerrero.
El coordinador nacional del DIA, Manuel Camacho Solís tomó protesta al candidato de la Coalición al preguntarle –¿Protesta usted que de resultar electo, como seguramente ocurrirá, y una vez que sea gobernador del estado actuará con absoluta honestidad, respetará los derechos humanos y las libertades del pueblo de Guerrero y velará por la protección del interés público y la defensa de los intereses de la mayoría? A lo que el candidato contestó: “Por Guerrero, por la Democracia, por Alejandro Cervantes Delgado, sí protesto”
Evocar la figura de Cervantes Delgado, el gobernador caballero, no es un asunto menor. Cervantes Delgado es el gobernante más querido por los guerrerenses. Don Alejandro es un símbolo por lo que fue, pero también –y de manera no menos relevante– por lo que no fue. Cervantes Delgado fue un hombre de avanzada. Gobernó Guerrero en una época difícil donde el tejido social se encontraba absolutamente roto tras la guerra sucia emprendida por el estado mexicano contra los grupos subversivos. Don Alejandro fue distinto porque no era Figueroa. Era distinto porque entendió que Guerrero era un estado que necesitaba mucha mano izquierda. Un Estado que necesitaba mas rienda y menos fuete. Más liderazgo y menos cacicazgo. Cervantes fue un gobernador que hasta los últimos días de su vida caminó con la frente en alto y vivió en su estado sin miedo. Nunca tuvo que exiliarse ni esconderse. No amasó fortunas inexplicables y no construyó un grupo político que incidiera al interior de la vida política del Estado.
Los priistas progresistas y democráticos están cansados de que el mismo grupito de siempre pretenda controlar Guerrero. Los priistas progresistas dijeron “¡ya basta!”. Para muchos hubiera sido más fácil quedarse en el que venía siendo su partido y nadar de muertito pero tuvieron el valor de cruzar el Rubicón de la democracia.
La división priista es una realidad. Recientemente seis de dieciocho, es decir una tercera parte de sus diputados locales, se han desprendido de la fracción tricolor. Adicionalmente, tres de los ocho diputados federales priistas también apoya claramente al candidato de la coalición ciudadana Ángel Aguirre Rivero. Hay un numero importante de presidentes municipales que han manifestado en privado su apoyo a la coalición Guerrero nos Une. Si no lo hacen público es por el temor a las represalias de las que han sido objeto por parte del PRI y su sistema de castigos políticos. No importa, de cualquier manera apoyarán y serán fundamentales para la contundente victoria del 30 de enero del 2011.
El PRI se desmorona irremediablemente. El golpe en algunas regiones es de muerte. En Costa Chica, Costa Grande y Zona Centro la mayor parte de los cuadros del PRI se ha sumado a la Coalición Guerrero nos Une. En Atoyac por ejemplo, dos expresidentes municipales priistas, Javier Galeana y Acacio Castro trabajan coordinadamente con el presidente municipal perredista Carlos Armando Bello y con los luchadores históricos de izquierda. El PRI atoyaquense desapareció de un plumazo.
Los recursos de los priistas ofenden y lastiman. El avasallamiento en los medios de comunicación es apabullante. El dispendio descarado y la compra de voluntades lejos de servir causa repudio en la sociedad. A la larga se les revertirá y aunque las autoridades sigan siendo omisas con los gastos excesivos de campaña, el electorado les cobrará en votos lo que gastan impunemente en publicidad.

jueves, 14 de octubre de 2010

Ángel nos une

El pasado fin de semana se realizaron en la Costa Grande de Guerrero una serie de asambleas informativas con la estructura de la Coalición Guerrero nos Une y su abanderado Ángel Aguirre Rivero.
Para los perversos e intrigantes de dentro y de fuera, fue una muestra contundente de la disciplina y lealtad partidaria de los seguidores del ex aspirante Armando Ríos Piter. Los perredistas estamos unidos hacia dentro. Las filas se han cerrado con claridad. No existen confusiones, Ángel nos une.
La conformación de una amplia alianza política y social no es tarea sencilla y no se da por generación espontánea. Somos tres partidos políticos más el importante sector de priistas que se ha sumado al proyecto progresista y la sociedad civil sin filiación partidaria. Existen estilos diferentes, formas de trabajo diferentes, inercias diferentes y filias y fobias diferentes. Sin embargo en estos breves días de convivencia entre grupos, nos hemos ido acomodando sin contratiempos.
La Coalición es una realidad. La unidad también. Si logramos mantener el trabajo ordenado, articulado y disciplinado, la victoria será contundente. Si cada figura y cada actor de los partidos coaligados decide agarrar una responsabilidad concreta aportarán mucho más que viajando como damas de compañía del candidato. La lucha por los lugares del presidium es estéril e improductiva. La capacidad se demuestra trabajando no simulando y menos aún agandallando. La capacidad política se demuestra en las urnas y no en las mesas.
Ángel nos une. Ángel nos ha unido. Lo que parecía impensable hace algunos meses, la convivencia fraternal y solidaria entre los diferentes grupos al interior del PRD es hoy una realidad. Desde este espacio lo advertimos y lo anticipamos: el PRD y la izquierda de Guerrero son generosas y activas y cuando tienen proyecto y liderazgo son imbatibles.
El reto para la Coalición Guerrero nos Une sigue siendo trabajar sin simulaciones y sin protagonismos para articular por un lado una campaña efectiva, atractiva y moderna y por otro un gran ejercito de promotores y movilizadores electorales que piensen en el objetivo común y no en la parcelita propia.
Algunas de las claves que yo entiendo para el funcionamiento de una campaña son la velocidad de reflejos, la flexibilidad estratégica, la comunicación constante y fluida, la concreción en los planteamientos, evitar la reunionitis, la puntualidad, la alegría, la discusión con argumentos y elementos y no con opiniones personales. Evitar tanto análisis y proceder a la acción. Evitar tanto diagnostico y proceder al tratamiento. Cuando se señale un problema aportar al mismo tiempo la solución al mismo. Existe la idea generalizada de que el que tiene más dinero gana las elecciones pero esto no es así necesariamente. Los recursos deben de ser los suficientes pero tienen que emplearse con inteligencia y eficiencia. Dar tiros de precisión y no de escopeta.
El mensaje y la propuesta de campaña serán fundamentales. El candidato que logre “vender” sus ideas con mayor claridad y facilidad será el que penetre más en la población. Hay que tener mucho cuidado en dejarse engañar por los aplausos en los mítines. Por definición la gente que acude a un evento es porque ya está convencida. Es necesario ir por los que no están convencidos.
Otro error común en las campañas en pensar que la dirección de una campaña es o debe de ser un proceso democrático. Si bien es cierto que deben de existir espacios para la discusión horizontal de las ideas, la toma de decisiones es vertical y autoritaria. Las decisiones deben de asumirse y no discutirse. Una campaña es lo más parecido a la milicia. No hay espacio ni tiempo para la duda o para la insubordinación.
En la izquierda vamos todos por Guerrero. Vamos unidos, vamos organizados, vamos sólidos. Por Guerrero vamos todos.

martes, 5 de octubre de 2010

Encuestitis

Con el inicio del proceso electoral en Guerrero ha comenzado también la guerra de encuestas. Esta modalidad de combate no es nueva y tengo la impresión de que cada vez sirve de menos. En los procesos electorales del pasado mes de julio, las encuestas fallaron casi todas en todos lados. Ninguna se atrevió a vaticinar los triunfos opositores en Oaxaca, Sinaloa ni Puebla. Todas otorgaban márgenes amplios al PRI en Veracruz e Hidalgo y al final los resultados fueron diferentes.
La medición de la opinión pública es una herramienta que en política se utiliza para medir, evaluar y tomar decisiones. Los resultados de los estudios (las “encuestas”) generalmente se utilizan para el consumo interno y únicamente se publican cuando se piensa que su divulgación puede favorecer a cierto interés político. Nadie en su sano juicio publicaría resultados que pudieran perjudicar a su causa. Sin embargo incluso en esta materia hay especialistas que opinan en sentidos opuestos: algunos sostienen que nunca hay que publicar encuestas propias ni siquiera cuando éstas nos favorecen para evitar que la gente se “siente” o se confíe. Hay otros que intentan confundir al electorado dando a conocer números alegres o encuestas que los colocan arriba o muy arriba de sus adversarios. Hay un tercera categoría que son aquellos asesores y operadores electorales que fabrican encuestas patito y se las atribuyen a empresas serias y conspicuamente las “filtran” a los medios de comunicación.
En los próximos meses veremos desfilar decenas de encuestas realizadas por empresas fantasma y otras apócrifas realizadas por las casas serias. La lucha electoral y política, también es una guerra de nervios y de carácter y aquellos equipos que estén construidos con madera más fina sortearán el temporal con mayor solvencia.
Otro elemento que se agrega a esta nueva versión del estercolero es la proliferación y vulgarización de las redes sociales a través del Internet. Hace seis años por citar sólo el caso de Guerrero, el uso de las redes sociales no estaba tan extendido como hoy día. En la actualidad el Facebook, Twitter, Meteroflog, Hi5 y demás redes sociales juegan un papel como medios de comunicación alterna donde circula de todo con total libertad. Desde luego que esa libertad absoluta significa muchas ventajas y el contratiempo que implica la no discriminación de la información. Así, todo lo que se le ocurre a cualquiera puede circular con total libertad e impunidad. Por eso el usuario de la información tiene que aprender a diferenciar la información verídica de la basura electorera.
Pero sea cual fuere el ganador de la guerra de la confusión, los candidatos y sus equipos deben de estar concientes de que la verdadera batalla, la definitoria se libra en la arena de las propuestas y de la estructura de promoción y movilización. Una cosa es ganar las campañas y otra distinta ganar las elecciones. Por ello los partidos y los candidatos deben ponerse a trabajar arduamente en su propia estructura y propuesta no invertir su energía contestando los misiles envenenados de los oponentes.
En el equipo tricolor son famosas las triquiñuelas y mañas de todo tipo. En cambio el campamento de la Coalición suele pecar de ingenuo y mentecato. Ojalá que tanto la opinión pública como la publicada pero principalmente el arbitro, sepan sacar las tarjetas amarillas a tiempo antes de que el juego se convierta en una cámara húngara.
De los supuestos vaticinios que aparecieron en apócrifas encuestas no vale la pena ni opinar. Significaría dignificar la operación electoral de los mismos mapaches de siempre. Sólo recordar al electorado que Oaxaca, Sinaloa y Puebla se ganaron con amplios márgenes a pesar de que las principales casas encuestadoras del país (Parametría Demotécnia, Consulta y GCE) pronosticaron apretadas victorias priistas. El equivoco se extendió incluso a los Exit Polls que cantaron too close to call (muy cerrado para definir) en elecciones como Oaxaca y Puebla donde la diferencia resultó al final ser todo menos cerrada. (8 puntos en Oaxaca y 12 en Puebla).
Las encuestas son herramientas para la toma de decisiones políticas y no deberían de ser armas mediáticas en la lucha electoral. Sin embargo como en la sabiduría popular: a chillidos de cuche oídos de carnicero.

Encuestitis

Con el inicio del proceso electoral en Guerrero ha comenzado también la guerra de encuestas. Esta modalidad de combate no es nueva y tengo la impresión de que cada vez sirve de menos. En los procesos electorales del pasado mes de julio, las encuestas fallaron casi todas en todos lados. Ninguna se atrevió a vaticinar los triunfos opositores en Oaxaca, Sinaloa ni Puebla. Todas otorgaban márgenes amplios al PRI en Veracruz e Hidalgo y al final los resultados fueron diferentes.
La medición de la opinión pública es una herramienta que en política se utiliza para medir, evaluar y tomar decisiones. Los resultados de los estudios (las “encuestas”) generalmente se utilizan para el consumo interno y únicamente se publican cuando se piensa que su divulgación puede favorecer a cierto interés político. Nadie en su sano juicio publicaría resultados que pudieran perjudicar a su causa. Sin embargo incluso en esta materia hay especialistas que opinan en sentidos opuestos: algunos sostienen que nunca hay que publicar encuestas propias ni siquiera cuando éstas nos favorecen para evitar que la gente se “siente” o se confíe. Hay otros que intentan confundir al electorado dando a conocer números alegres o encuestas que los colocan arriba o muy arriba de sus adversarios. Hay un tercera categoría que son aquellos asesores y operadores electorales que fabrican encuestas patito y se las atribuyen a empresas serias y conspicuamente las “filtran” a los medios de comunicación.
En los próximos meses veremos desfilar decenas de encuestas realizadas por empresas fantasma y otras apócrifas realizadas por las casas serias. La lucha electoral y política, también es una guerra de nervios y de carácter y aquellos equipos que estén construidos con madera más fina sortearán el temporal con mayor solvencia.
Otro elemento que se agrega a esta nueva versión del estercolero es la proliferación y vulgarización de las redes sociales a través del Internet. Hace seis años por citar sólo el caso de Guerrero, el uso de las redes sociales no estaba tan extendido como hoy día. En la actualidad el Facebook, Twitter, Meteroflog, Hi5 y demás redes sociales juegan un papel como medios de comunicación alterna donde circula de todo con total libertad. Desde luego que esa libertad absoluta significa muchas ventajas y el contratiempo que implica la no discriminación de la información. Así, todo lo que se le ocurre a cualquiera puede circular con total libertad e impunidad. Por eso el usuario de la información tiene que aprender a diferenciar la información verídica de la basura electorera.
Pero sea cual fuere el ganador de la guerra de la confusión, los candidatos y sus equipos deben de estar concientes de que la verdadera batalla, la definitoria se libra en la arena de las propuestas y de la estructura de promoción y movilización. Una cosa es ganar las campañas y otra distinta ganar las elecciones. Por ello los partidos y los candidatos deben ponerse a trabajar arduamente en su propia estructura y propuesta no invertir su energía contestando los misiles envenenados de los oponentes.
En el equipo tricolor son famosas las triquiñuelas y mañas de todo tipo. En cambio el campamento de la Coalición suele pecar de ingenuo y mentecato. Ojalá que tanto la opinión pública como la publicada pero principalmente el arbitro, sepan sacar las tarjetas amarillas a tiempo antes de que el juego se convierta en una cámara húngara.
De los supuestos vaticinios que aparecieron en apócrifas encuestas no vale la pena ni opinar. Significaría dignificar la operación electoral de los mismos mapaches de siempre. Sólo recordar al electorado que Oaxaca, Sinaloa y Puebla se ganaron con amplios márgenes a pesar de que las principales casas encuestadoras del país (Parametría Demotécnia, Consulta y GCE) pronosticaron apretadas victorias priistas. El equivoco se extendió incluso a los Exit Polls que cantaron too close to call (muy cerrado para definir) en elecciones como Oaxaca y Puebla donde la diferencia resultó al final ser todo menos cerrada. (8 puntos en Oaxaca y 12 en Puebla).
Las encuestas son herramientas para la toma de decisiones políticas y no deberían de ser armas mediáticas en la lucha electoral. Sin embargo como en la sabiduría popular: a chillidos de cuche oídos de carnicero.