lunes, 25 de mayo de 2009

Campañas Ensangrentadas

A la memoria de Álvaro Rosas Martínez.

Un abrazo solidario a mi amigo Nicanor Adame Serrano.

Imagino que debe de ser muy bonito arbitrar las elecciones desde los cómodos cubículos del bunker que tiene el IFE en la ciudad de México. Bajar una vez por semana a las sesiones del Consejo General y pedir tarjetas informativas a los cientos de asistentes y asesores que pululan alrededor de la gran mesa de reuniones con plantitas en el centro.

Debe de ser igualmente reconfortante elaborar leyes y reformar las existentes, acompañando las discusiones de opíparos desayunos y comidas “de trabajo”. También debe de ser extasiante “reformar el estado” a costillas del mismo. Hacer foros de análisis y llegar a conclusiones sesudas y eruditas para lograr que México de una buena vez salga del subdesarrollo.

Desafortunadamente, la vida en el México real, dista mucho de parecerse a la que imaginan los padres de la patria. Abajo, en el México real, hacer política es una actividad en la que se pone en riesgo la vida. Así de duro. Y lo anterior no es un juicio de valor sino una simple descripción de los hechos ocurridos en el Estado de Guerrero en las últimas semanas.

En Petatlán, Álvaro Rosas Martínez fue levantado delante de sus compañeros, mientras cenaba tranquilamente en un restaurante del centro de la ciudad. A lo largo de la jornada había estado acompañando al candidato del PRD por el tercer distrito electoral, Armando Ríos Piter. En Tierra Caliente, un comando atacó el lunes 25 al candidato Nicanor Adame Serrano quien resultó con heridas leves a diferencia de su chofer que al momento de escribir estas líneas, se encontraba grave. En Acapulco, el candidato suplente del PSD fue igualmente agredido por desconocidos.

La autoridad electoral tiene que exigir a los gobiernos federal y estatal condiciones mínimas para el desarrollo de los procesos electorales. De lo contrario aunque las elecciones del 5 de julio resulten válidas, carecerán de calidad democrática. ¿Cómo se puede esperar que un promotor del voto suba a la sierra de Petatlán en las condiciones actuales? ¿Qué activista tendrá el valor de hacer proselitismo sin candidato en Tierra Caliente? Lo mismo debe de estar ocurriendo en Ciudad Juárez y en otras regiones del país sitiadas por el crimen organizado. Si a las condiciones previamente existentes de inseguridad añadimos el factor político o el interés que algunos tenebrosos actores pudieran utilizar para desestabilizar aún más el clima político-electoral, el panorama resulta espeluznante.

El IFE es una autoridad sin dientes que se dedica a hacer exhortos, llamados, recomendaciones y amonestaciones. ¿En qué momento el sistema político mexicano engulló a uno de sus primeros y más logrados productos democráticos llamado IFE? Porque de aquella institución que fue ejemplo, semillero y lanzadera de tantos y tantos reconocidos actores (José Woldemberg, Miguel Ángel Granados Chapa, Mauricio Merino, Alonso Lujambio, José Agustín Ortíz Pinchetti, Ricardo Pozas, Santiago Creel, Juan Molinar, Jaqueline Peschard, Jaime Cárdenas, Emilio Zebadúa, por sólo mencionar algunos) no queda ni la sombra. Y ese problema se multiplica y agudiza a medida que descendemos hacia lo local. Así, las juntas distritales se encuentran ocupadas por personajes de tercer y cuarto nivel sin prestigio y sin mando, muchas veces demasiado cercanos a los caciques locales.

Aún estamos a tiempo, todo depende de que los consejeros en cada uno de los tres niveles se decidan a dejar de ser enanos y se conviertan en gigantes de la democracia. Porque un buen arbitro es aquel que se decide a imponer la legalidad por encima de los jugadores, del público, de los dueños de las televisoras, y de los dueños de los equipos. Un buen arbitro es aquel cuyo único compromiso es con la legalidad, la imparcialidad y la calidad de la democracia.

lunes, 18 de mayo de 2009

El encantador de Serpientes

Ágil de mente, de agudos reflejos políticos. Posee como pocos el don de la ubicuidad y maneja con maestría el arte del golpeteo. Su carrera política comenzó a despuntar desde principios de los años sesenta, gracias a su gran erudición e innegable talento.

El mundo parecía suyo. Los puestos en los gabinetes priistas se sucedieron con rapidez: subdirector de Educación Superior e Investigación científica (1961 – 1964), Consejero Cultural de la Embajada de México en Francia (1965), Secretario General del IMSS (1966 – 1970). Subsecretario de la Presidencia de la República (1971 – 1972). Secretario de trabajo y previsión Social (1972 – 1975), y Secretario de Educación Pública (1976 – 1977). Fue también representante de México ante las Naciones Unidas (1979 – 1985); en esa calidad fue presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Presidente del grupo de los 77, Coordinador de las Negociaciones Económicas Globales y Presidente de la Comisión mundial de Fuentes de Energía.

Durante su paso por cada uno de los puestos anteriores, jamás cuestionó ni las practicas ni la legitimidad democrática del régimen. Jamás abogó a favor de los partidos proscritos ni movió un dedo a favor de la democracia. Por el contrario. Nuestro personaje, en su carácter de presidente del CEN del PRI, negoció junto con Jorge Cruickshank, dirigente del palero PPS, la victoria de Alejandro Gascón Mercado en las elecciones a la gobernatura de Nayarit en 1975.

Pero un día su buena estrella se apagó. El hábil nigromante erró la apuesta. Sus días en la política de grandes ligas parecían contados. Sin embargo, en 1986 junto con el entonces gobernador de Michoacán y un pequeño grupo de priistas de nivel medio, vislumbró la posibilidad de regresar al primer plano de la política nacional. Con la energía y el ímpetu que lo caracterizan, se convirtió en el alma de lo que sería la Corriente Democrática del PRI. Cuauhtémoc sería el símbolo y él el Fouché del altiplano.

En 1988 trepado en la ola democrática, alcanza la senaduría por el DF. Para 1991 apelando a un inexistente “derecho de sangre” logra ser registrado como candidato a gobernador de Guanajuato donde es arrasado por la maquinaria priista y por un fenómeno entonces en nacimiento llamado Vicente Fox.

Nuestro personaje decide entonces ser presidente del partido que él mismo fundó, en 1997 encabeza la fracción del PRD en la Cámara de Diputados. Fue el primer presidente del Congreso proveniente de una fracción parlamentaria diferente a la del Presidente de la República en la era moderna. Pero como buen sabueso de la política, volvió a detectar que el crepúsculo se acercaba. Decidió entonces preparar el salto. El Maquiavelo del Bajío, inventó un “movimiento” y le llamó Nueva República. Dictaminó entonces por primera vez la muerte del PRD y se lanzó a su aventura. Una vez más fue acogido por los paleros que alguna vez financió desde el PRI. El PARM fue su nueva casa. Desde ahí “participó” en las elecciones presidenciales del 2000 y desde ahí “declinó” a favor de su antiguo rival Vicente Fox Quesada. Este premió al parlanchín y megalómano personaje con la Embajada de México ante la Unión Europea.

Desde Bruselas, rodeado de los manjares y de la pompa propios del cargo, con una nueva y joven esposa, y quizá aburrido a causa de su hiperactividad obsesiva compulsiva, nuestro aventurero se fijó una nueva meta que implicaba, como no, una nueva traición: al ver el crecimiento de López Obrador en las preferencias electorales, fue el primero en abandonar el barco foxista y cual gris cuadrúpedo brincó nuevamente al PRD donde erróneamente fue recibido como el hijo pródigo que vuelve al seno materno.

En el ocaso de su vida, ante la posibilidad de ser nuevamente diputado federal (por la vía plurinominal por supuesto). El saltimbanqui de la lengua larga da la espalda nuevamente¬ al PRD, decreta ¬–por segunda ocasión¬– su muerte y de la mano de otros paleros no menos celebres ataca al partido y con ello a las mujeres y hombres que han dejado su vida en esta larga lucha por la democracia.

Solo un imbécil puede creer que un tipejo al que las traiciones se le suman por docenas no hará nuevamente lo suyo. Solamente los ingenuos pueden creer que esta vez lo hace con fines legítimos y en la lucha por un proyecto alternativo para México. Únicamente los ambiciosos como él, olvidan que el agorero de la ruptura del sistema lleva al menos 20 años viviendo a nombre de la Reforma del Estado. Un Estado al que dice querer reformar pero del que ha vivido siempre.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mini Homenaje a Mario

Gracias por todo Mario...

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Maestros

Los maestros representan el primer contacto que las personas tenemos fuera de casa. Podría decirse que son el primer contacto que tenemos con esa entelequia llamada Estado. Por eso los maestros marcan la vida sea para bien o para mal. Normalmente es para bien, auque uno difícilmente olvidará a aquél profesor o profesora que nos hizo ver nuestra suerte.

En mi caso, conservo magníficos recuerdos de maestros que me compartieron sus conocimientos y me llenaron de cariño, principalmente en la primaria. También fueron esos primeros maestros, los que proponiéndoselo o no, nos inculcaron la idea de justicia social y de lucha. Y hablo en plural porque varios de mis compañeros de instrucción primaria, están involucrados de alguna manera en el desarrollo colectivo.

Mi educación primaria fue en la escuela para los hijos de sindicalistas de la UNAM, en el Centro de Educación Preescolar y Primaria del STUNAM, así que desde temprana edad además de cumplir con el programa de la SEP, discutíamos temas de la vida nacional y más de una ocasión representamos en festivales escolares, eventos como la Revolución Cubana o la Masacre del 2 de Octubre.

Al lado de los maestros, los niños del CEPPSTUNAM, marchábamos en las manifestaciones del sindicato y las veces que hubo huelga, paramos con los mayores.

No intento hacer una apología de la educación con orientación social, simplemente describo lo que viví. Seguramente más de un pedagogo pegará el grito en el cielo por la blasfemia educativa que se cometía con nosotros, pero la realidad es que esa orientación de los maestros que además eran amigos y guías marcó para siempre nuestras vidas.

Recuerdo con cariño a Isabel, Consuelo, Carlos, Berenice, Urania, Toña la de educación física, Marcial el conserje, Juvenal el director y otros que seguramente se me escapan y que no me lo perdonarán. También estuve enamorado de mi maestra de preescolar que nunca me peló y que encontré un día en la marcha contra el desafuero de AMLO.

Mi abuelo, Fidel Núñez Ávila, así como mis dos tíos maternos, Serafín y César Núñez Ramos, son egresados de la Normal Rural de Ayotzinapa, donde aprendieron a ser y a hacer.

Por esto y por muchas razones, creo, quiero y admiro a los profesores. Ellos son la base de la sociedad. Ellos son la puerta de acceso al mundo real tras abandonar el seno materno. Ellos son los que forman el carácter, los que enseñan los valores cívicos, los que corrigen y reprenden.

Me indigna y me causa repulsión que algún o algunos grupos pretendan abrogarse la representación del “los maestros” como si fueran una masa homogénea. Las y los maestros son el colectivo más organizado, educado y conciente de la sociedad. Las y los maestros no son títeres de intereses mezquinos de ninguna persona, partido u organización. Nadie puede ni debería hablar a nombre de “los maestros”. Nadie debería tener la desfachatez de utilizar al noble gremio como carne de cañón electoral.

Cada maestra y maestro, en libertad, debe de elegir la opción que más le convenza y a los candidatos les corresponde intentar convencerles y convertirlos en replicadores de sus propuestas. Pero esto no se consigue hablando con los “líderes” (oficiales o disidentes; legales o espurios) sino con las bases no afiliadas.

Los maestros deberían saber que son libres de votar por quien así deseen. Los maestros deben de liberarse del yugo al que los somete el último sindicato corporativo que parece sacado de una mala novela de gansters.

Los maestros deben de escuchar en libertad, la propuesta de cada candidato porque en la medida en que sean libres, ayudarán a liberar a sus educandos del yugo opresor que intenta homogeneizar opiniones, filias, fobias y apoyos.

Ojala que los maestros voten amarillo, verde, azul o colorado pero concientes de su voto y no porque una señora que vive en la comodidad que le da la riqueza lograda a costillas de la base, así se los ordene.

A los maestros en su día, lo único que podemos desearles es felicidad, darles agradecimiento y pedirles que una vez más nos den con el ejemplo, lecciones de civismo.

martes, 5 de mayo de 2009

Campañas Influenzadas

Arrancaron las campañas electorales a pesar de la Influenza y de los intentos –bien intencionados o no–, de los partidos políticos por blindar las campañas ante los contagios virales.

La contingencia sanitaria, reveló una vez más el desconocimiento de los partidos políticos y las “autoridades” electorales de la realidad nacional. Es muy sencillo y cómodo y quizás hasta plausible, ordenar una serie de lineamientos sanitarios tendientes a evitar el contagio de la Influenza Humana. Si las instrucciones parecen sencillas: no saludar de mano, no besar, no abrazar; mantener sanas distancias de cuando menos 2,5 metros entre persona y persona; cubrir los micrófonos con material salubre. Desafortunadamente en el México de a de veras, el México profundo e interior, las instrucciones y lineamientos bajados a través de la Internet o de los medios impresos jamás llegan a la gente.

Los electores necesitan ver y tocar a sus candidatos, conversar con ellos, sentirlos, darse cuenta de que son de carne y hueso y no simples “monos” y “monas” que sonríen sin motivo aparente desde miles de volantes, espectaculares, pendones, lonas y calcamonias. Las elecciones a diputados, de manera particular, tienen que realizarse a ras de suelo, tocando puertas, saludando a la gente, escuchándola y atendiéndola. Es imposible conectar con el electorado, únicamente a través de la mercadotecnia política.

Por eso es al menos simpático, escuchar las recomendaciones que pretenden maniatar a los candidatos. En primer lugar ninguno va a acatar tal norma y en segundo lugar a la gente le tiene sin cuidado la legislación electoral vigente.

En Guerrero los de siempre le juegan a lo de siempre. En Acapulco recientemente se publicó en El Sur la imagen de un regidor del PRI regalando balones con el logotipo de su instituto político en un evento con el alcalde. El IFE no hizo nada al respecto.

En Zihuatanejo, el primer día de campaña, el PRI tapizó las calles de Técpan, Petatlán y Zihuatanejo, colgando su propaganda de los postes de alumbrado público contraviniendo con ello el COFIPE que en si artículo 263 literalmente dice (…) No podrá colgarse en elementos del equipamiento urbano, ni obstaculizar en forma alguna la visibilidad de los señalamientos que permiten a las personas transitar y orientarse dentro de los centros de población. Las autoridades electorales competentes ordenarán el retiro de la propaganda electoral contraria a esta norma; sin embargo, el IFE volvió a hacerse ojo de hormiga y no hizo nada al respecto.

Por eso es que muchas de las leyes bonitas y que buscan la equidad electoral, no son compatibles con la realidad. Lo mismo ocurre con el tema de los medios electrónicos que si en las grandes urbes son difíciles de monitorear, en las zonas con alta dispersión se convierten en ondas sueltas.

A pesar de los pesares, las elecciones han arrancado ya, no serán aplazadas y a los partidos y candidatos les tocará la difícil labor de intentar convencer a un electorado apático y saturado de tanta politiquería, guerra intestina y anuncios electorales hasta en la sopa.

Seguramente la participación ciudadana será mínima, con la población más preocupada en la crisis económica que viene que en decidir si se queda con el giro o el colorado. La Pandemia de la Influenza ha sido la cereza que corona una larga noche para México. Pocos analistas se han aventurado aún en la tarea de contabilizar los saldos de un tsunami que llegó en forma de virus y que puede convertirse en una loza inaguantable para la segunda mitad del gobierno calderonista. Por lo pronto el impacto para Guerrero parece importante porque impactará de manera frontal en la actividad económica principal: el turismo.