lunes, 31 de agosto de 2009

Annus Horribilis

Felipe Calderón llega al meridiano de su gobierno con los focos en rojo y sin visos de recuperación. Particularmente terribles han sido los últimos doce meses. Ningún analista ni nigromante, se hubiera atrevido a predecir tantas y tan complejas calamidades que se ciernen sobre México en general y su gobierno en particular y que agobian y maltratan a toda la población de la República.

El 15 de septiembre del 2008, el banco Lehmann Brothers, se declaró en bancarrota dando inicio formal a la crisis económica mundial más grande y compleja de la historia. Los alcances de dicho fenómeno, aún están por cuantificarse. Por lo pronto, la recesión se generaliza en todo el mundo golpeando en todos los rincones del planeta. Los analistas no se atreven a proyectar aún cuando comenzará la recuperación porque de hecho uno de las sistemas que resultó seriamente dañado, fue el de prevención y alerta de riesgos financieros y las calificadoras mundiales dado que ninguna de ellas atinó a preveer mínimamente el tsunami. En México el secretario de hacienda minimizó el hecho diciendo que era un “catarrito” que a los pocos meses se convertiría en el “peor shock económico en 30 años”.

El 4 de noviembre mientras el mundo celebraba la histórica victoria de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos, en México la caída de un jet cimbraba al mundo político. Juan Camilo Mouriño, el hombre fuerte del gobierno, moría a los 37 años de edad dejando a la administración severamente tocada. Juan Camilo no era simplemente un cercano colaborador del presidente. Juan Camilo era el engrane que hacía que todo ocurriera. Absolutamente todas las decisiones importantes pasaban por su escritorio y era famoso porque resolvía de alguna u otra manera las tareas que le encomendaba su jefe. Juan Camilo no era un teórico, era practico. Por eso sobresalía en un medio donde muchas veces el entorno del príncipe piensa treinta veces antes de actuar sin darse cuenta que en política la anticipación lo es todo. La muerte de Juan Camilo trastornó el orden del gobierno y los sumió en un caos que a la fecha sigue sufriéndose. Más aún , Juan Camilo era el estratega en jefe del PAN y su ausencia se notó en las elecciones del 5 de julio. Por sobre todas las cosas, el presidente perdió a su más cercano amigo y colaborador, a su confidente más íntimo.

En abril de este año, se dio a conocer que una nueva cepa del virus de la influenza había hecho su aparición nada menos que en México. Lo que ahora se conoce como Influenza Humana H1N1, paralizó al país durante algunas semanas con las consecuencias económicas que ello implicó.

El 5 de julio se realizaron las elecciones legislativas intermedias a las que el presidente apostó de manera personal. La estrategia electoral instrumentada por Germán Martínez uno de los más cercanos colaboradores de Calderón tuvo resultados funestos. El PAN no sólo falló en darle al presidente una mayoría cómoda y suficiente para gobernar sino que el retroceso fue mayúsculo al permitir que el PRI consiguiera la mayoría simple y absoluta si se le suman los legisladores de su aliado el Partido Verde. Calderón es corresponsable al menos por omisión ya que consintió que en los anuncios del PAN se dijera claramente que votar por el PAN era apoyar “la lucha del Presidente”. Así, la derrota del PAN se convirtió también en la derrota de la lucha del presidente.

Para cerrar el año, Julio fue el mes con menos lluvias en 60 años. Aunque la inminencia de los huracanes pudiera aliviar la situación, la realidad es que El Niño ya ha hecho que principalmente en el altiplano se pierdan numerosas cosechas. Los daños están por contabilizarse.

Más allá de las cifras alegres el año sobre el que informará Calderón es un Annus Horribilis, un año difícilmente repetible sólo comparado a aquel fatídico 1994 cuyas consecuencias seguimos pagando.

lunes, 24 de agosto de 2009

Nuevo Equilibrio

El pronto, cabal, cierto, creíble y convincente esclarecimiento del espantoso asesinato de Armando Chavarría Barrera es el mejor homenaje que le podemos rendir. Los responsables de la procuración de justicia tienen un reto ineludible. Si no hay resultados todos los actores políticos sufrirán por una ejecución colectiva

El crimen de Armando ha desequilibrado, perturba y enturbia las relaciones políticas de la entidad y nos vuelve a colocar frente al crimen político como componente de una ya de suyo deteriorada situación.
Son momentos de estar, de gobernar, de hacer política, de no evadirse; son momentos para crecer, para convertir el luto en capacidad de transformación.

A nadie salvo a los malditos y cobardes asesinos favorecen los reproches y las acusaciones mutuas. Y ¿por qué no decirlo? El gobernador debe entender los mensajes de la sociedad, los justos reclamos, los reproches y crecer, esmerarse en unir a Guerrero y a las izquierdas.

¿De qué estamos hechos quienes seguimos vivos? ¿Seguiremos abonando al mar de la confusión, de las declaraciones, los señalamientos irresponsables, las acusaciones sin fundamento, los desahogos viscerales? No son tiempos para los depredadores. No es la hora de los buitres.

La politiquería enriquece la barbarie y es un signo de premodernidad. Guerrero no logra alcanzar la grandeza humanizando la vida pública, superando la cultura de la muerte y cultivando la de la vida. Un homenaje a la dimensión del comportamiento de Armando sería imitarlo en sus mejores actitudes de moderación, respeto, tolerancia.

El ominoso, artero y provocador homicidio no debe ser punto de partida para sembrar más odios ni rencores. Nadie tiene derecho a soslayar la urgencia de justicia y también de construir el nuevo equilibrio de fuerzas y la unidad primero del PRD, la alianza de las izquierdas y la coalición ciudadana para mantener el gobierno en el rumbo de una honda transformación democrática.

El sacrificio de Armando es un reto a la construcción de la izquierda que México necesita y las dirigencias están obligadas a dar pasos reales en esa dirección. ¿Tiene sentido acudir al eufemismo acusando a los denominados grupos caciquiles? ¿Quiénes son? ¿Porqué no les ponen nombre y apellido? No hacerlo además de cobardía es frivolidad. ¿Son estos los fundadores y constructores los dirigentes de la izquierda del siglo XXI? El PRD debe saltar del estridentísimo declarativo al partido que nos reclama la sociedad.

La sangre de Armando todavía arde como para desencadenar un deplorable proceso de ambiciones. Ahora resulta que todos eran amigos y compañeros de Armando, que ya era el candidato, que no tenía rivales. Debemos detener la ambición desbordada.

La postulación del candidato del PRD ahora más que antes tiene que cursar un procedimiento incluyente, claro, unificador y unitario no puede ser cuestión de ocurrencias. Recuerdo como si lo estuviese viendo ahora mismo las reacciones al asesinato de Colosio.

Entonces y ahora –así lo espero– la familia dará muestras de grandeza, de amor, de excepcionalidad, de congruencia manteniendo limpia la bandera de la justicia. Pobres quienes pretenden parasitar y lucrar con el dolor humano. Deténganse. Alto a los intentos de tasajear a un camarada para repartírselo en tajadas. Respeten la memoria y el ejemplo de Armando.
Son tiempos de solidaridad, de grandeza, de moderación y dignidad en el reclamo. Evitemos la provocación.

Los asesinos eliminaron a Armando también para sembrar miedo, confusión y para desatar los peores instintos. Las balas impactaron sobre el PRD, dañan al gobierno y a su titular y lastiman a toda la clase política Es cierto la política desde sus orígenes ha estado marcada por la ambición, por la guerra, por la eliminación de rivales y enemigos y así está escrita la historia de la barbarie del ser. Sin embargo estamos obligados a sentar las reglas de la competencia mutuamente respetuosa, del humanismo como valor de la vida pública.

México y Guerrero están lastimados por los sembradores de odios y de rencores que envilecen a la política y a sus actores quienes han perdido credibilidad

¿Qué hacer? Mostrar grandeza y generosidad, prudencia y capacidad de concertación.

jueves, 20 de agosto de 2009

Armando Chavarría Barrera

La mañana de este aciago jueves 20 de agosto del 2009, fue cobardemente asesinado Armando Chavarría Barrera cuando se disponía a realizar su rutina diaria de ejercicio.

Los sentimientos se agolpan en el estomago y en el corazón, principalmente cuando baja la tensión y se comienza a asimilar el golpe frío y seco de la realidad.

Si tuviéramos que juzgar a un personaje por el grado de afecto que le prodigan sus colaboradores, habríamos de decir entonces, que Chavarría obtendría altas notas porque todo su equipo le profesaba una verdadera adoración.
Recuerdo a un Armando simpático y bromista, rompiendo la solemnidad de las reuniones con comentarios sabrosos. Siempre respetuoso y siempre amable. Siempre afectuoso.

Armando fue un político que sabía construir acuerdos y honrarlos. Fue un hombre querido por sus compañeros y respetado por sus adversarios. Un político profesional, como el mismo decía, que entendía que el debate político no significaba necesariamente la distancia personal, que lo cortés no quita lo valiente. El golpe para los guerrerenses en general y para los perredistas en particular es demoledor. La muerte de Armando es un agravio para todos y enluta a la sociedad en su conjunto.

Los guerrerenses nos sentimos heridos, agredidos, lastimados y profundamente consternados. En Guerrero nada será igual después de hoy. El PRD de Guerrero ha sufrido un golpe durísimo. Armando era uno de los pilares que sostenían al partido. Era el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado y el más aventajado de los perredistas en la carrera por la gubernatura del Estado. Su pérdida es irreparable y tendrá consecuencias que aún no alcanzamos a entender plenamente.

El miércoles anterior tuve la fortuna y el honor de poder conversar con él durante cerca de dos horas. Platicamos de diversos temas de interés común y estatal. Acordamos cerrar filas y trabajar por un sólo objetivo: que el partido retuviera el Gobierno del Estado en el 2011. Armando expresó que él apoyaría al precandidato que estuviera mejor posicionado de cara al proceso. No tenía duda de que esa persona era él y que ningún otro lo podría alcanzar en la carrera. Pero generoso como era, habló de la necesidad de sumar todos los esfuerzos para poder alcanzar la victoria. Al termino de la reunión caminamos juntos hasta su vehículo donde lo esperaba su fiel Rafa donde nos despedimos con la calidez esa tan suya.

El PRD ha perdido a la figura principal y líder de la corriente mayoritaria al interior del partido. La sociedad guerrerense perdió a un político constructor de puentes de esos que tanta falta hacen en momentos como este. Sus familiares y amigos, perdieron a un hombre integro, derecho, leal y cariñoso. Su perdida será irreparable.

Descanse en paz el amigo, el compañero, el líder Armando Chavarría Barrera.

lunes, 17 de agosto de 2009

El México queremos, la izquierda que necesitamos.

Se ha dicho hasta el cansancio, que por sus condiciones geopolíticas, sus recursos naturales y por su gloriosa historia, México es un país con todas las características para ser exitoso. Sin embargo, no lo somos. Nada más lejos de ello. De hecho este año seremos el país que menos crecerá de acuerdo a la proyección de la Comisión Económica para America Latina y el Caribe, CEPAL.

Y las causas de esta contracción son muchas y de diverso origen. Desde la crisis económica mundial hasta la falta de diversificación de nuestras exportaciones; desde una burocracia corrupta y anquilosada hasta aspectos idiosincrásicos y atávicos.

Lo real es que desde la izquierda, hemos dejado de visualizar y por lo tanto de tener claro qué clase de país queremos y qué partido necesitamos para conseguirlo. Desde el perredismo muy a menudo caemos en el error de criticar equis o ye medida de gobierno, argumentando que son políticas antipopulares, neoliberales y de derecha, pero hemos perdido la capacidad de presentar alternativas viables a las políticas de gobierno.

Algunos especialistas señalan que la crisis económica mundial que sufrimos en estos momentos, es al capitalismo lo que en su momento significó la caída del muro de Berlín al comunismo soviético. Ante esta realidad es indispensable intentar definir qué es la izquierda y cuál es la propuesta de nación que planteamos.

Desde la izquierda, soñamos con un México justo. Un México donde la justicia deje de existir solo en la letra y nunca en la calle. Un poder judicial independiente, capacitado, probo al que se llegue a través de los concursos de oposición. Un poder judicial moderno y tecnificado donde no existan los coyotes, las madrinas, las orejas y demás fauna nociva. Sin embargo desmontar todo el sistema existente requiere reformas mayores, acaso Constitucionales, que requieren un nuevo acuerdo nacional. Necesitamos fijar plazos y metas asequibles y fiscalizables. La izquierda debe de dejar de defender leyes viejas y adocenadas que alguna vez representaron conquistas sociales y que hoy actúan en sentido opuesto como la Ley Federal del Trabajo. La izquierda debe de hacer pública su agenda en el tema de Justicia pero a partir de un conocimiento pleno del tema y de un diagnóstico sereno, real y con consideraciones presupuestales.

Desde la izquierda soñamos con un México competitivo. Un México que se convierta en el país más atractivo para hacer negocios y donde el gobierno acompañe, regule y sancione, pero que no ralentice, burocratice y obstaculice. Un país con educación plena, total y de vanguardia, donde los profesores sean los que encabecen la transformación y no sean los que la impidan parapetados desde sindicatos decimonónicos. El gobierno debe de impulsar pero nunca ser parte de la actividad económica. Un país donde los campesinos produzcan bien y mucho. Donde el campo vuelva a ser rentable y para esto es necesario hacer un mapa nacional donde se definan las vocaciones productivas de cada región y subregión. Debemos de fomentar la economía familiar y la producción de traspatio como una estrategia para erradicar la pobreza, más allá del falso debate entre peces y el enseñar a pescar que plantean los que piensan que el Estado es un barril sin fondo donde sobran los recursos para repartir a manos llenas.

Desde la izquierda soñamos con un México solidario. Un México donde nos fijemos metas claras para que en una fecha determinada, erradiquemos de una vez y para siempre, la pobreza alimentaria, el analfabetismo y las defunciones infantiles y maternas por muertes curables. Es inaceptable que en un país que se dice del club de los desarrollados siga imperando la pobreza más lacerante.

Necesitamos comenzar a debatir todos y cada uno de los temas. Necesitamos construir un partido de izquierda que retome la tradición de la discusión de la crítica y de la autocrítica, del estudio de la historia y de materias como economía, sociología, ciencias políticas y administración pública.

Las políticas públicas que necesitamos, tienen que ser producto de un partido que esté a la altura del país que queremos. No podemos tener un partido injusto, improvisado, individualista e inculto, si nuestros sueños son tener un México justo, competitivo y solidario.

lunes, 10 de agosto de 2009

Recortes

Durante el primer semestre del año, las aportaciones federales a los Estados se vieron reducidas en un 21.3% en relación al mismo periodo del año anterior. Los recortes a estados y municipios, significarán la constatación en carne propia de la crisis financiera mundial que hasta estos momentos parecía que no iba a impactar a los ciudadanos de a píe.

Los recortes significarán necesariamente despidos, reducción del gasto y en el caso más extremo, reducción de la obra pública. De acuerdo a la consultora Aregional el porcentaje de autonomía financiera municipal a nivel nacional es de 23.2%, pero en entidades como Guerrero el índice cae hasta el 18%. Esto significa que de cada peso que tienen los municipios guerrerenses, 82 centavos provienen de transferencias estatales y federales. Si a esta cifra desagregáramos los municipios con vocación turística que es donde se recauda lo poco que se recauda (fundamentalmente en Acapulco y Zihuatanejo) la cantidad de recursos generados por los ayuntamientos se desploma dramáticamente.

Independientemente de la injusticia y las repercusiones del ajuste presupuestario, la crisis nos da la oportunidad de plantear el tema de la cultura recaudatoria. Desde luego que el asunto es tabú en un país donde a nadie le gusta cobrar impuestos y nadie quiere pagar el costo de ser responsable. Porque lo que todos los políticos quisieran es diseñar programas “con sensibilidad social” y ajustar las diferencias históricas con programas subsidiarios que los conviertan en el gran donador. Lo que nadie dice es cómo generar los recursos que serán repartidos.

El régimen priista acostumbró a las entidades, a los municipios y a los ciudadanos, a convertirse rehenes de un sistema central donde todo se decidía desde la oficina del Señor Presidente. Así, no existe en nuestro país la cultura de la aportación y su contraprestación: la exigencia de resultados. Más aún, contra la regla general, en nuestro país el partido que representa a la izquierda, el PRD, es un partido que se opone sistemáticamente al aumento de los impuestos. Esto se explica porque el único impuesto que se conoce y con el que siempre se amenaza es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), un impuesto directo al consumo y que repercute automáticamente en el bolsillo de la ciudadanía. Pero el IVA es solo uno de los muchos impuestos que hay y que pueden existir. Otros como el predial que es cien por ciento municipal y cuyo cobro es relativamente sencillo, tampoco se cobran como sería deseable en un país y en un estado donde falta todo. La única manera de fortalecer financieramente a los municipios es fomentando la cultura de la recaudación. De lo contrario se les estará condenando a ser aún más vulnerables a los vaivenes de la economía mundial que como siempre, golpean más a los que menos tienen.

PD: La semana pasada el Banco de México anunció la salida al mercado de monedas nuevas de 10, 50 y 50 centavos. A esta operación el Banco le llama pomposamente “cambios al cono monetario” en concordancia con la tradición tecnócrata de llamar a las cosas con nombres raros que únicamente comprenden los iniciados. Pues bien, en un comunicado se nos informa que las nuevas monedas se fabricarán utilizando la parte central sobrante que se obtiene en el proceso de perforado para obtener los anillos perimétricos de las monedas de 1, 2 y 5 pesos, respectivamente. El Banco argumenta que dicha medida, implicará al erario, ahorros del orden de los 300 millones de pesos. La pregunta es, ¿qué hacía antes el Banco de México con los 300 millones de pesos de sobrantes de acero inoxidable que resultaban del proceso anterior al cambio de cono monetario?

lunes, 3 de agosto de 2009

La hora

Mañana se cumplirá un mes de las elecciones intermedias del 5 de julio de 2009. Mientras el partido ganador (PRI) se prepara para asaltar el poder legislativo, los otros dos partidos “grandes”, PRD y PAN, se encuentran enfrascados en debates internos que intentan explicar el varapalo recibido en las urnas.

En un principio parecía que Acción Nacional había entendido el mensaje de las urnas. Apenas al día siguiente de la jornada electoral, el presidente nacional Germán Martínez Cázares, anunció su renuncia irrevocable. Martínez dijo que “la derrota es el momento más claro para demostrar que en Acción Nacional hay dignidad, ética de la responsabilidad y cultura de la dimisión.” Sin embargo, en los días posteriores y ante el solitario registro como candidato a la presidencia de César Nava, anterior secretario particular del presidente Felipe Calderón y miembro numerario del grupo en el poder, quedó en evidencia que el cambio en Acción Nacional es cosmético, de hombre por hombre y que no significa ningún ajuste de estrategia ni autocrítica alguna.

En el PRD seguimos inmersos en buscar no a quién no las hizo sino a quién nos la paga. El fin de semana pasado se realizó en Morelia el Octavo Pleno del Consejo nacional donde se resolvió por unanimidad, la convocatoria al XII Congreso Refundacional del PRD que se realizará los días 2, 3, 4, 5 y 6 de diciembre en la Ciudad de México. Los detalles de organización del Congreso –la letra chica del contrato¬–, se realizarán en un próximo Consejo Nacional Extraordinario. Parece pues que se ha firmado un armisticio entre chuchos y amlos que les dará a ambos grupos la posibilidad de replegarse, abastecerse y reponerse para volver a enfrentarse en diciembre.

El PRD necesita hacer una intensa labor de cara al Congreso de diciembre. Es necesario volver al núcleo de la organización que es el Comité de Base. Debemos propiciar que la discusión y las resoluciones se den de abajo hacia arriba. Es indispensable que del Congreso de Diciembre surja un liderazgo nuevo que pueda ofrecer el aire fresco que tanto necesita el partido. Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió en 1996 la presidencia nacional del partido, le dio a éste precisamente el impulso que necesitaba y que significó la victoria en las elecciones de 1997. El PRD necesita buscar entre los militantes que nunca han ocupado puestos de dirección al líder que conduzca al partido al 2012.

Sonó la hora de que los lideres históricos abran paso a una generación que entienda el lenguaje actual. Eso es lo que comprendieron los partidos socialdemócratas del mundo después de la oleada conservadora de los años ochenta del siglo pasado. Ni Tony Blair en Reino Unido, ni José Luis Rodríguez Zapatero en España, hubieran llegado al liderazgo de sus partidos y de ahí a la presidencia de los gobiernos de sus países, si la generación inmediatamente superior a la suya no hubiese tenido altura de miras para hacerse a un lado a favor de la nueva.

El PRD deberá refundarse y regenerarse. Para ir al 2012 debemos de integrar un Frente Amplio de Izquierdas y de Centro a la manera de El Olivo italiano que en 1996 llevaron a Romano Prodi a derrotar a Silvio Berlusconi. El Olivo fue una exitosa alianza electoral donde tuvieron cabida infinidad de grupos y partidos políticos que sin renunciar a sus diferencias se unieron a partir de los puntos de coincidencia, el principal: detener a la derecha. Y ese debe de ser el espíritu que guíe a los constructores de puentes. Si en 2006 Andrés Manuel no se hubiera distanciado del subcomandante Marcos o de Patricia Mercado y su Alternativa Socialdemócrata, ahí hubiera encontrado el caudal de votos que lo hubiera hecho presidente a pesar de algoritmos mágicos y casillas embarazadas.

Es la hora de abrirse no de cerrarse; de sumar no de restar; de construir no de destruir; de soñar no de añorar; de crear no de avasallar. Es hora de dar un paso al lado y no de aferrarse a las parcelas individuales.