lunes, 25 de enero de 2010

Ser de izquierdas hoy

La izquierda es una corriente de pensamiento, de acción y el conocimiento; una escuela cultural, social y política universal y latinoamericana. Ser de izquierdas es ser de izquierdas, orgullosamente de izquierda. Esta es una definición fundamental y una fortaleza con visión de futuro.

Ser de izquierdas es mirarse uno a sí mismo en la Iliada y en la Odisea, es inquietarse por los orígenes de la vida y de la sociedad, del estado y del hombre; es sentir la innovación humana de la democracia griega, es entendernos como escribas y como camaradas de Espartaco, como parte de sus huestes libertarias.

Ser de izquierdas es sentir en carne propia y vibrar con la revolución francesa, con la Comuna de París, con las acciones proletarias, con los renovados textos del socialismo universal, es volver a Marx, a Engels a Lenin, a Hegel y a Trotski; ser de izquierdas es interesarse en las culturas orientales, en la tolerancia y la diversidad religiosa y en las diferentes nociones de la vida, de la civilización árabe, de budistas y musulmanes, de la República de Roma y del imperio multinacional.

Ser de izquierdas es asimilar el sentido del encuentro de los mundos en 1492, de la invención de América, de su conquista, de sus cruzadas destructivas y fulminantes y hacerlo desde el sentido de las culturas y de nuestras naciones originarias. Ser de izquierdas es asumir nuestras raíces pluriétnicas, la identidad mexicana.

Ser de izquierdas es asimilar como propias las revoluciones de independencia, de Reforma y la Revolución Mexicana del 1910-1917.

Ser de izquierdas es vivir las gestas anarquistas, entender la desesperación libertaria y la angustia de los oprimidos, la resistencia fundadora de lo nuevo y la conversión de la ansiedad en motores de búsqueda.

Ser de izquierdas es amar a la vida y formar parte del humanismo, de la Ilustración, del enciclopedismo francés, entender la formación del feudalismo y de las monarquías, el surgimiento del capitalismo; es conocer la revolución luterana, la aparición del imperialismo financiero, del neocolonialismo y de las inconclusas revueltas por la revolución nacional.

Ser de izquierdas es pronunciarse por la paz, por la coexistencia, por la colaboración, por el multilateralismo, por el mundo nuevo que es tan necesario como posible. Ser de izquierdas es vivir la solidaridad con quienes luchan en cualquier parte del planeta, en cualquier selva del mundo, tierra adentro, es ser solidario con quienes sufren, con quienes piensan y sueñan en la felicidad de la humanidad.

Ser de izquierdas es conmoverse con las aportaciones de la Edad de Oro, del Renacimiento, con las raíces culturales de la humanidad, con los cuadros de Goya, con la literatura de Cervantes y Shakespeare, con Los miserables de Víctor Hugo, con la revolución de los ingleses, con El Origen de las Especies de Darwin, con la revuelta científica de Einstein, con la sociedad del conocimiento y la universalidad. Ser de izquierdas es entendernos como ciudadanos de nuestras naciones y del mundo global y local.

Ser de izquierdas es intentar ser culto, cultivar nuestro jardín interior, conocer los clásicos y las obras cumbres de las bellas artes universales. Ser de izquierdas es leer y educarse, es aspirar a socializar el conocimiento.

Ser de izquierdas es identificarnos en el renacimiento italiano, en las guerrillas de la resistencia y de la liberación, es aspirar a ser cada uno un Che Guevara armado con la inteligencia y el espíritu del hombre nuevo.

Ser de izquierdas es poseer ese sentimiento de que todo en el mundo nos es, nos interesa, nos pertenece. Ser de izquierdas es ser parte de la naturaleza, vivir en armonía con el medio ambiente, es ser ambientalista por convicción.

Ser de izquierdas hoy es hacer propias las nuevas causas avanzadas de la inteligencia nacional y universal; es actuar por la igualdad y los derechos de género, por la legalización de la nueva familia, en contra de todo tipo de intolerancia y de discriminación.

Ser de izquierdas hoy es prever los nuevos fenómenos sociales; actuar a favor de las causas de la migración, por la libertad de movimiento de los trabajadores. Ser de izquierdas es abrir los espacios a las nuevas generaciones, recrear los derechos de la juventud y construir oportunidades de educación, de creación, de innovación.

Ser de izquierdas hoy, es entender la sociedad y la economía del conocimiento, las nuevas estructuras de producción, las relaciones sociales predominantes. Ser de izquierdas hoy es proponerse construir el estado de derecho que promueva la competitividad y el trabajo, la seguridad, la revolución productiva para una nueva sociedad rural.

Ser de izquierdas hoy es proponerse construir un país donde el trabajo sea la fuente de realización humana y el único medio de apropiarse de bienes y de riqueza. Es reafirmar la convicción y el esfuerzo por un mundo sin explotación económica y social, de democracia política, de libertad y armonía.

Ser de izquierdas hoy es repudiar y combatir la corrupción, al corporativismo y construir el sistema transparente y vinculante de rendición de cuentas. Ser de izquierdas hoy es formarse uno así mismo con ideas y con ideales, y ser diferente y confrontar con los medios de la razón, de la organización y del convencimiento a los políticos que han hundido al país en la corrupción y la decadencia.

Ser de izquierdas es vivir, luchar y morir si es necesario, por lograr un mundo donde todos vivamos de manera prospera, feliz, con igualdad, en paz, en libertad y en armonía con la naturaleza.

Ser de izquierdas en una palabra es formar parte del himno a la alegría.

lunes, 18 de enero de 2010

Imperialismo Fallido

La tragedia de Haití es la tragedia del mundo. La tragedia de Haití es la comprobación de que el sistema no funciona, de que algo anda mal en el mundo. En casos como estos la fe parece perderse. Uno medita en silencio y le pregunta a dios, ¿por qué? Si hay en el hemisferio algún lugar donde una tragedia natural pudiera multiplicar su nocividad debido a las condiciones preexistentes ese es precisamente Haití.

Haití es un Estado fallido pero es además y mucho más grave, es una sociedad fallida que nunca a lo largo de su historia se ha podido consolidar. La parte occidental de La Española, la isla en la que supuestamente hizo tierra Cristóbal Colón ha sido el terrible laboratorio de lo que el capitalismo salvaje es capaz de crear.

En La Española, existieron los primeros aunque precarios asentamientos europeos en américa. Aquí también, ocurrió el primer brote de viruela en el nuevo mundo que a la postre acabaría reduciendo la población indígena hasta casi desaparecerla.

A partir de 1697, España y Francia, potencias imperialistas de la época, se dividieron el territorio de La Española para zanjar las diferencias que habían tenido hasta entonces a través de la firma del Tratado de Ryswick. A Francia le correspondió el tercio occidental que bautizó como Saint-Domingue.

La porosidad del Estado y la sociedad haitiana, reside en que su tejido social se creó a partir de la esclavitud desde distintos países africanos. En ese esquema de esclavitud e imperialismo, los esclavos eran obligados a trabajar muriendo en un tiempo promedio de diez años al cabo de los cuales simplemente se sustituía a un negro por otro negro. De esa manera, los esclavos tenían orígenes, costumbres e idiomas distintos y no podían comunicarse entre ellos.

Haití no es un país con raíces profundas. Haití es un invento del imperialismo. Por eso ha sido muy complicada la creación de una sociedad civil y del concepto mismo de Estado. Por paradójico que esto suene, los únicos periodos de mediana estabilidad que ha tenido la tercera parte de La Española, han sido las crueles y autoritarias dictaduras encabezadas por la familia Duvalier.

Los Franceses primero y los Estadounidenses después, han utilizado y explotado al pequeño país al que de poco le ha servido haber sido la primera nación de América Latina en conseguir su independencia tras la épica revuelta de los esclavos encabezados por Jean-Jacques Dessalines que al mando de un ejercito de desarrapados pudo vencer al poderoso ejercito napoleónico.

Durante el siglo XX, los gringos ocuparon Haití de 1915 a 1934. Posteriormente se sucedieron cantidad de gobiernos peleles hasta que François 'Papa Doc' Duvalier se hizo con el poder en 1957 y hasta su muerte en 1971 cuando lo sustituyó su hijo Jean-Claude “Baby Doc” Duvalier que gobernó hasta su destitución en 1986. Durante la dictadura de los Duvalier se implantó el terror a través de los escuadrones de la muerte, la guardia personal de los Duvalier los temibles Tonton Macoutes.
Desde la salida de Duvalier, Haití sigue sin poder consolidar un gobierno fuerte. La corrupción pareciera endémica y los millones de dólares que han fluido a lo largo de los años han ido a parar a todos lados excepto sonde se le necesita.

Todas las tragedias naturales son terribles e imponderables, sin embargo, la tragedia de Haití ocurre en el peor sitio posible: un país sin instituciones y sin sociedad civil organizada; sin medios de comunicación ni vías de comunicación; sin partidos fuertes ni contrapesos claros; sin actividades económicas claras ni perspectiva de desarrollarlas. Haití es un país sólo porque así lo dicen sus documentos. Cuando la atención internacional voltee hacia otro lado, cosa que por cierto ocurrirá en unos cuantos días, la verdadera tragedia comenzará.

Pero quizás esta tragedia devastadora sirva como revulsivo para que de las cenizas emerja una nueva nación cuyo principal sustento no sea la cooperación internacional y la caridad de las empresas “socialmente responsables”.

Por lo pronto quedan las tareas de ayudar en lo que se pueda y con lo que se pueda a través de los organismos internacionales como la Cruz Roja, Médicos sin Fronteras y Oxfam, y por otro lado, reforzar las medidas de Protección Civil en cada uno de nuestros lugares, no debemos olvidar que Guerrero se encuentra justo frente al punto donde convergen tres plactas tectónicas gigantes: la del pacífico, la de cocos y la de nazca. México debe estar preparado porque las tragedias llegan cualquier día sin avisar. Y no olvidemos que muchos municipios de Guerrero, tienen niveles de desarrollo similares a los de la nación caribeña.

lunes, 11 de enero de 2010

Habemus Fecha

El día de ayer y de manera unánime, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó la validez del decreto de reforma electoral emitida por el Congreso Local el 10 de Septiembre de 2009. Esto en lenguaje simple y llano significa que la elección de gobernador en el Estado de Guerrero tendrá verificativo el día 30 de enero del año 2011.
Después de un largo, tortuoso, viciado y mal informado proceso jurídico, político y mediático que inició en septiembre del 2007 con la aprobación de la enésima Reforma Electoral Federal que obligó a las entidades a modificar la fecha de sus elecciones locales, los guerrernses tenemos por fin certeza en la fecha en que habremos de elegir al gobernador que sustituirá a Zeferino Torreblanca Galindo.
Durante este proceso se han vertido ríos de tinta y oleadas de ondas hertzianas con opiniones basadas en la más absoluta de las ignorancias en materia de derecho constitucional. Muchas han sido las voces en estas y otras páginas que hablaban con supuestos conocimientos jurisconsultos que han quedado francamente como lo que son: aprendices de brujo, intento de manipuladores y caricaturas de leguleyos.
Sólo un pequeño grupo de personas que siguieron discreta, silenciosa e imparcialmente el proceso tuvieron desde los primeros días la cereza de lo que pasaría. La historia –en este caso la Corte¬– les ha dado la razón. Es recomendable que los guerrerenses revisen las opiniones que muchos personajes hicieron a lo largo de estos dos años y medio para que puedan hacerse una idea del verdadero nivel de los personajillos en cuestión.
Fijada pues la fecha para la realización de la elección. Las fuerzas políticas y sociales del estado se preparan y afinan sus estrategias para la batalla que habrá de venir y que se vislumbra formidable. El equipo que logre integrarse mejor y desdoblarse a lo largo y ancho de la entidad habrá de alzarse con la victoria. Algunos trabajan ya en silencio mientras que otros hacen ruido en los medios creyendo equivocadamente que salir muchas veces fotografiado en los periódicos es sinónimo de crecimiento y de posicionamiento. Pero sin duda en los diferentes campamentos se cuentan con estudios de opinión y cada uno de los candidatos sabe con precisión o se imagina por lo menos su verdadero peso.
A riesgo de cometer alguna falla causada por la premura, el calendario electoral de Guerrero queda como sigue.
Actividad Fecha Artículo LIPEEG
1 Inicio del proceso electoral 15 de mayo de 2010 Décimo noveno transitorio
2 Inicio de los Procesos internos de los partidos políticos Pueden iniciar el 15 de Mayo de 2010 162
3 Designación de los presidentes y consejeros electorales de los 28 Consejos Distritales Mes de mayo Décimo noveno transitorio
4 Instalación de los 28 Consejos Distritales Mes de Junio Décimo noveno transitorio
5 Registro de la Plataforma Electoral Última semana del mes de Agosto Décimo noveno transitorio
6 Aprobación de los topes de Campaña Primera semana de Septiembre Décimo noveno transitorio
7 Conclusión del proceso interno de los partidos políticos 14 de septiembre de 2010 162
8 Registro del convenio de coalición 30 de septiembre de 2010 74
9 Registro de candidato a Gobernador Del 15 al 30 de Octubre de 2010 Décimo noveno transitorio
10 Recorridos por las secciones para ubicar casillas Mes de Noviembre Décimo noveno transitorio
11 Aprobación de la lista de ubicación de casillas Segunda semana de Diciembre de 2010 Décimo noveno transitorio
12 Inicio de la campaña electoral 03 de Noviembre de 2010 198 quinto párrafo
13 Periodo para realizar encuestas o sondeos de opinión 15 de Mayo al 29 de Diciembre de 2010 209 fracción I
14 Publicación de la lista de ubicación de casillas Primera semana de Enero 2011 Décimo noveno transitorio
15 Fecha Límite para solicitar el registro de representantes generales y ante casilla 15 de Enero de 2011 219 primer párrafo
16 Suspensión de campañas publicitarias gubernamentales en medios impresos, digitales, radio y televisión Del 03 de Noviembre de 2010 al 26 de Enero de 2011 211
17 Suspensión de entrega de ordinaria o extraordinaria a la población de programas asistenciales o de gestión y desarrollo social 14 de Enero de 2011 211
18 Conclusión de la campaña electoral 26 de Enero de 2011 198 quinto párrafo
19 Jornada electoral 30 de Enero 2011 Décimo noveno transitorio
20 Realización de encuestas de salida y conteos rápidos 30 de Enero de 2011 209 fracción II
21 Cómputo distrital de la elección de Gobernador. 2 de febrero 280 y 287
22 Cómputo estatal de la elección de Gobernador. 6 de febrero 295

Sirva el calendario anterior a los distintos equipos para ponerse a planear y a trabajar estratégicamente. Terminó el tiempo de las especulaciones y de las manipulaciones. Terminó el tiempo de querer madrugar y dar albazos. Terminó el tiempo de pretender ganar en la mesa lo que no se puede ganar en las urnas.

lunes, 4 de enero de 2010

Síndrome de Estocolmo Mexicano

De las muchas herencias negativas que nos legó el régimen priista –que amenaza con regresar–, quizás la más nociva de todas sea la de una ciudadanía erosionada, acostumbrada al paternalismo, corrupta, acomodaticia y tramposa.

México es un país que salvo brevísimos periodos en su historia –la república restaurada, la efímera presidencia de Madero y del 2000 a la fecha–, ha vivido bajo regimenes autoritarios e ignora en consecuencia, por desconocimiento, los códigos de la democracia sin adjetivos.

Y cuando me refiero a México me refiero a todos y cada uno de sus componentes: sectores productivos (de los grandes empresarios al más humilde campesino), académicos (desde las vacas sagradas hasta el más humilde profesor), sociales (desde los grupos indígenas hasta las amas de casa) y desde luego políticos (desde las comisarías municipales hasta los grandes centros de poder). Los mexicanos seguimos viviendo y anhelando el regreso del Ogro Filantrópico que dijera Octavio Paz, ese Estado omnímodo, omnívoro y omnipresente que todo controla, todo decide, todo ve y al que desde luego, se le puede culpar de absolutamente todo.

México vive una suerte de Síndrome de Estocolmo colectivo. En 1973 en la normalmente apacible y tranquila capital sueca, un grupo de delincuentes intentó sin éxito asaltar el Kreditbanken. El golpe fue toda una tragedia así que los asaltantes decidieron retener a todos los clientes y personal del banco en lo que se convirtió en un sitio que se prolongó por 6 días al cabo de los cuales los asaltantes negociaron su rendición. Cuando las cámaras de televisión transmitían en vivo el fin del episodio y la liberación de los rehenes, el publico quedó sorprendido al ver que una de las victimas besaba a los captores a manera de despedida. Posteriormente varios de los secuestrados defendieron a los pillos y se negaron a declarar en contra de estos durante el proceso judicial.

A partir de este episodio, se llama Síndrome de Estocolmo a la condición médica donde la víctima de algún suceso violento (secuestro, abuso infantil, incesto, prisión de guerra, reclusión en campos de concentración, entre otros) desarrolla un extraño e incomprensible vínculo con el victimario. Una de las causas es que los delincuentes se muestran como benefactores ante las víctimas y estas desarrollan una relación emocional de agradecimiento con los delincuentes.

Esta figura, acaso exagerada, es una analogía certera de lo que parece ocurrir en el país ante lo que algunos anuncian como el retorno inminente del PRI a Los Pinos en 2012. Durante décadas los mexicanos ubicamos al PRI-gobierno como la fuente de todas y cada una de las tragedias de la nación mientras que paralelamente el régimen se anotaba como propios todos los avances del país. Así la mayor parte de la población creía que en el momento en que el PRI saliera del poder las cosas cambiarían como por arte de magia. Muerto el perro se acabaría la rabia.

Sin embargo el perro ni se murió y la rabia nunca se fue. Los mexicanos sufrimos una tremenda decepción al despertar: el dinosaurio pastaba feliz en sus colonias provinciales y todos los problemas seguían ahí. Por eso dicen el tamaño de la expectativa es proporcional al tamaño de la decepción. Lo mismo ocurrió en muchas de las entidades que comenzaron a ser gobernadas por partidos distintos al PRI.

Los operadores más conspicuos del régimen pronto advirtieron la enorme oportunidad que se les ofrecía ante sus moribundos ojos. De ahora en adelante tendrían todo el poder real (el control de las cámaras, sindicatos, las entidades federativas mas grandes de la república y la mayoría de los congresos locales y ayuntamientos) y ninguna responsabilidad. Es más, a partir de salir de Los Pinos, pasarían a ser “oposición” y comenzarían a denunciar todas las carencias e injusticias del régimen. Algo así como si Hitler regresara un día, investido de oposición, al temible campo de concentración de Auschwitz e indignado y lloroso, denunciara las atrocidades del régimen nazista. La figura es desde luego exagerada pero ayuda a ilustrar lo que vivimos en México.

El Foxismo a nivel nacional y muchos otros fenómenos a nivel estatal, cometieron la torpeza de intentar negociar con el régimen que se iba cuando lo que tenía que ocurrir era su aniquilación total transformando por completo a las instituciones de la República. Lo mismo le ocurrió al ingenuo de Francisco Madero que pensaba que podía transformar a México únicamente cambiando la cabeza y manteniendo todo el aparato porfirista. John F, Kennedy decía con razón que todo aquel que tontamente busca el poder montando el lomo de un tigre, acabará irremediablemente dentro de éste.

Hoy los delincuentes se presentan con piel de corderos. Incluso han mimetizado sus colores y se esconden vestidos de verde. Han cambiado el discurso del nacionalismo y el juarismo por un pacto con la iglesia católica. Se llenan la boca al blasfemar y hablar de dios siempre que esto le traiga votos. Apuestan al olvido colectivo y al Síndrome de Estocolmo. Piensan tontamente que el pueblo es tonto y ya no se acuerda que son ellos los secuestradores de la patria y que la mayor parte de los problemas que sufrimos fueron provocados por sus sucesivos gobiernos corruptos, criminales, asesinos, entreguistas e irresponsables.

Pero el mayor daño a la patria fue erosionar a la sociedad y convertirla en un rehén miedoso y traumatizado que espera el retorno de su victimario para besarlo, absolverlo y rogarle que lo siga oprimiendo. Una de las tareas de las fuerzas democráticas (de izquierda y de derecha) tiene que ser evitar el olvido y develar los nombres y las tropelías de los malhechores que hoy pretenden regresar a reclamar lo que creen de su propiedad.