lunes, 25 de julio de 2011

Juan Ramón


El desafió de la izquierda mexicana es presentar una opción triunfadora. México necesita de un pacto republicano para ganar la presidencia, una muy importante representación en la cámaras de diputados y de senadores como fuerza motriz de la transformación democrática. México, nuestro país, no puede seguir siendo gobernado por un solo partido. Es tiempo de un gobierno de concertación democrática, incluyente, ordenado en torno a un plan de desarrollo real y vinculante; un gobierno en el cual participen quienes estén dispuestos a construir el México posible y necesario
No se trata únicamente de una competencia decorosa que permita una fuerte presencia. Estamos ante el riesgo de una derrota de proporciones similares a la de 2000 cuando la izquierda electoral cayó al tercer lugar. Este debe ser uno de los temas del Congreso que la dirección del PRD convocará para el próximo mes, el cual no debe limitarse a cubrir algunas formalidades y sí, en cambio abordar los temas de fondo de la sucesión presidencial.
Comienza a cobrar fuerza la idea de un candidato “ciudadano” que pueda articular a las distintas fuerzas democráticas que no se resignan a ver, con los brazos cruzados, el regreso al poder del mismo PRI de siempre en el 2012.
A la menor provocación, los fundamentalistas de izquierda y de derecha, se envuelven en la bandera del dogma y exclaman que de ninguna manera hay que aliarse con el enemigo de clase. Y mientras demócratas de derecha y de izquierda, disputamos el trofeo por ver quién es mas puro, el viejo PRI, disfrazado de caperucita se ha logrado colocar en el sitio preferente en todas las encuestas. Esto se debe en buena medida a nuestros desaciertos y también a sus méritos.
Mientras no se decida la propuesta de izquierda y de un pacto transformador debemos y podemos realizar una muy intensa, seria y receptiva reflexión. ¿Por qué el PRD no puede considerar, por ejemplo, la postulación de un personaje como Juan Ramón de la Fuente? ¿Por qué si todos los indicios apuntan que ninguno de los dos personajes propios del PRD puede ganar la presidencia no ampliar el abanico de posibilidades?
Si el objetivo es ganar la presidencia entonces es imprescindible mirar mas allá del coto propio. Si el destino es aparecer en las boletas para la contienda del 2012 entonces no hay mas que una de las dos sopas auto postuladas.
Para ganar la presidencia se requiere una propuesta que atraiga a la juventud, a la inteligencia nacional, a las clases medias, a los empresarios pequeños, medianos y grandes a un pacto para la transformación democrática. Ni el PRI ni el PAN pueden enarbolar las banderas del México posible. Cuarenta años de crisis, de falta de crecimiento, de agravamiento de las condiciones del país, de violencia, desempleo, postración, son más que suficientes para intentar de nueva cuenta un gran frente republicano capaz de lograr el apoyo de la mayoría nacional.
Por supuesto que la fuerza y la autoridad política de los liderazgos actuales, de Andrés Manuel López Obrador y su MORENA; de Marcelo Ebrard Casaubón y de los partidos del DIA son fundamentales pero no son suficientes.
Por qué no pensar e incluir en las consultas a otros personajes de alta calidad política y atractivos para otros sectores de la sociedad como Juan Ramón de la Fuente Ramírez que a pesar de no estar inscrito en ninguno de los partidos es mencionado por muchos ciudadanos de buena fe a quienes mueve el anhelo de ganar la presidencia para que gane México.
Juan Ramón de la Fuente es hijo de profesionistas y académicos, de humanistas destacados. Ha sido director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Psiquiatra de alto prestigio, Secretario del Gabinete de Ernesto Zedillo sin militancia en el PRI, rector de la UNAM por dos periodos y actualmente un mexicano de alto prestigio, reconocido nacional y localmente.
De la Fuente no es monedita de oro como no lo pueden ser ninguno de los posibles contendientes. Tiene arroces en su hoja de servicio, llegó a la rectoría en 1999, en medio de un conflicto cuya salida supo encauzar para colocar a la UNAM como la mejor universidad de Latinoamérica, una de las más acreditadas del mundo, restableciendo la vida interna con relativa normalidad democrática. Él y su equipo no han logrado hacer de la UNAM un modelo de vida democrática pero sin duda poseen altas calificaciones ante la sociedad mexicana.
Juan Ramón fue rector de 1999 al 2007, ha mostrado dotes y vocación concertadora, capacidad para unir una diversidad tan compleja y rica como es la UNAM. Juan Ramón de la Fuente podría ser el Presidente de la República de un gobierno de concertación democrática, para transformar a nuestro país y colocarlo en la senda del crecimiento, de la distribución justa o menos injusta de la riqueza, para construir los nuevos valores del tejido social, económico y político.
Para mi, como militante del PRD, como participante en las luchas desde octubre de 1987 cuando adolescente fui detenido por mi participación a favor de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y desde entonces militante activo, es tiempo de una muy amplia reflexión y esta es la tarea de tareas de las direcciones nacionales y por supuesto de quienes luchamos por iniciar una nueva era de grandeza mexicana.

lunes, 18 de julio de 2011

Alianza por la Reconstrucción Nacional


A menos de un año de la jornada electoral del 1 de julio del 2012, algunas reflexiones son necesarias para intentar comprender la dimensión de la batalla.
En cada uno de los tres bloques mayoritarios que se conformarán para la contienda, se ha desatado con claridad el proceso para elegir a los candidatos que habrán de encabezar cada uno de los proyectos.
A cincuenta semanas de la elección –podría parecer mucho o poco tiempo según se vea¬–, la carrera es claramente liderada por Enrique Peña Nieto que encabeza los sondeos de opinión de todas las compañías y periódicos que los han realizado. Las encuestas, se ha dicho hasta el cansancio, son instrumentos que auxilian en la toma de decisiones estratégicas. Desde luego que no representan verdades absolutas ni destinos manifiestos pero ignorarlas tampoco es una buena idea. Los políticos deben de saber utilizar los estudios de opinión, no deben ser rehenes de ellos ni tampoco ignorarlos por completo.
Pues bien, la fotografía de este momento, nos dice en resumen, que Enrique Peña Nieto le ganaría a cualquiera de las combinaciones posibles a los candidatos del PRD y del PAN. Así de simple y contundente. Esto no significa, desde luego, que la elección esté definida. Paradójicamente, el único bloque que parece entenderlo es el del PRI. Aunque los tricolores saben que tienen una holgada y cómoda ventaja, no bajan la guardia. Saben que el proceso de elección (unción) de Peña Nieto tiene que ser controlado y organizado. No se pueden dar el lujo de avasallar a nadie ni de excluir a nadie. Entienden que la época de la soberbia ha pasado, han comprendido que todos los granitos de arena ayudan a conformar la playa.
En el PAN, las cosas pintan de manera distinta. El partido en el gobierno, ha dejado de representar una esperanza para el electorado. Después de doce años en el gobierno y de un inmenso capital político dilapidado en nimiedades, frivolidades y una guerra impopular, para los albiazules será sumamente complicado lograr posicionar a un candidato competitivo. Sin embargo, son el partido en el poder y en este país eso cuenta y cuenta mucho. Que nadie subestime la capacidad del Gobierno de la República si el presidente Calderón decide volcarlo –legal o ilegalmente–, a una causa. El principal problema de los panistas es que carecen de una figura carismática como lo fueron en su momento Vicente Fox y Felipe Calderón. La caballada azul no está flaca sino famélica. El candidato mas popular tanto en el panismo como entre los independientes es Santiago Creel Miranda quien hace seis años no pudo hacerse con la candidatura pese a contar con el apoyo absoluto de la entonces “pareja presidencial”. Josefina Vázquez Mota ocupa el segundo lugar y muy por debajo de ellos aparece un pelotón de pequeñitos que no pintan ni pintarán. Dentro de este pelotón se encuentran además los Secretarios de Estado (Ernesto Codero, Alonso Lujambio, Javier Lozano, Heriberto Félix Guerra) cuya presencia mediática depende de su permanencia en el cargo.
En el bloque de Izquierdas encabezado por el PRD hay dos candidatos claramente posicionados: Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubon. El primero encabeza las encuestas entre los simpatizantes del PRD y Marcelo se sitúa ligeramente adelante entre los independientes. Los simpatizantes de López Obrador pugnan por una consulta únicamente entre los militantes perredistas mientras que los partidarios de Marcelo quisieran una encuesta de opinión de todo el electorado.
Hay varias cosas que quedan claras: La primera es que por donde se le quiera ver el PAN ha pasado de ser la primera fuerza en el 2006 a ser la tercera de cara al 2012. El bloque de Izquierdas permanece en el segundo lugar y el PRI ha pasado del tercer al primer lugar. La segunda, ninguno de los candidatos que hoy se mencionan tanto en el PAN como en el PRD se muestran competitivos ante la inminente candidatura de Peña Nieto. La tercera, de no ocurrir un imponderable ¬–natural o inducido–, Enrique Peña Nieto será candidato a la presidencia de la República por el PRI, acompañado seguramente del VERDE y del PANAL. Se convertirá automáticamente en el adversario a vencer, en el puntero, en el centro de todos los ataques, criticas y reflectores.
Cincuenta semanas puede ser mucho o poco tiempo. Si hoy fueran las elecciones, la única manera de detener a Enrique Peña Nieto y su aplanadora tricolor sería formando un gran bloque opositor que aglutinara a las fuerzas políticas nacionales que quieran impedir el regreso del PRI de siempre. Estoy consciente de que una Alianza por la Reconstrucción Nacional suena hoy descabellado y remoto. Se que los fundamentalistas dirán que hemos claudicado y que el único camino a seguir es el que marcan los profetas.
El tiempo apremia. El PRI aceita su aplanadora. El Estado de México sólo ha sido el campo de pruebas. México merece algo mas que el regreso al pasado. Los demócratas de izquierda y de derecha deben de poner por delante el interés supremo de la nación. El ejemplo chileno de la concertación (donde Democratacristianos coexisten con Socialistas) pudiera ser el modelo a seguir para formar un gran bloque de republicanos contra absolutistas.
No todo está perdido. Acaso de las cenizas del Estado de México surja el Fénix que nos haga reflexionar. Queda mucho por hacer en el régimen mexicano que aun no llega ni a la pubertad. No dilapidemos la lucha de muchos a lo largo de tantos años. Otro México es posible.

lunes, 11 de julio de 2011

Política y futbol

Facundo Cabral es de aquí y es de allá. Tiene edad y porvenir. Facundo, el amigo de la libertad se queda en todos los corazones buenos de la humanidad. Gracias por tu música y tu poesía.


Me aterra el dos de julio del 2012. La tarde noche del día de la jornada electoral puede endilgarnos una pesadilla. Sueño que dormidos ocurre un terremoto electoral y al rato nos cae encima un Tsunami rojo.
No se crean que escribiré sobre la rechifla obsequiada a don Felipe Calderón Hinojosa en el estadio Azteca en su aventurera aparición tratando de capitalizar la victoria de los sub diecisiete.
El futbol no todo ni sólo es cuestión de garra. Ojalá que nuestros dirigentes políticos tan dados a explotar los éxitos deportivos se elevaran a lectores de estrategias de los grandes directores técnicos del futbol. Son útiles los clásicos de la política y de la guerra pero los paradigmas de Pep Guardiola y del Potro Gutiérrez son aleccionadores. En política también es imprescindible partir de objetivos, escoger al dirigente del equipo, confiar en la integración del plantel, unir, tener propuesta propia, identidad y espíritu.
La izquierda mexicana de hoy está huérfana de todo aquello que la puede hacer triunfadora. Parece que a los camaradas de los aparatos lo único que les interesa es conservar quizá unos nueve millones de votos para seguir sobreviviendo en y de cargos y representaciones.
El PRI tiene absolutamente claros sus objetivos: recuperar la presidencia y ganar la mayoría absoluta en las legislaturas federales y de paso salir airoso en las elecciones concurrentes. Están trabajando ya con la tesis organizativo-política electoral resumida en todo el tiempo en todo lugar y construyen partido en todas las secciones del país. La orientación les dio buenos resultados en el Estado de México, en Coahuila, en Nayarit y van por Michoacán.
Y nosotros ni siquiera hemos definido los objetivos generales de la contienda y en cuanto al PRD toca, el reporte del compañero Enrique Romero Aquino indica que nuestro partido es inexistente en el 50% del país como se desprende del informe de la campaña de renovación de afiliados. ¿Con tales resultados, podemos aspirar a ganar o por lo menos a evitar ser arrasados? ¿Por qué en el estado de México apenas ganamos menos de 200 casillas y perdimos más de un millón de votos comparando con las elecciones del 2006? Y del PAN mejor no hablar.
¿Queremos ganar la presidencia para la transformación democrática de México? De ser así es urgente una política de alianzas y construcción orgánica, de un frente progresista mucho más allá de esa onerosa y fallida alianza cupular denominada DIA. En nuestro país existe una muy amplia y mayoritaria unidad contra los dos sexenios panistas y los nulos resultados de la alternancia. Los electores no viven de la nostalgia de las derrotas del 1988 y del 2006. Los nuevos electores buscarán opciones y decidirán. Ya tenemos octubre a la vuelta de la esquina y los dirigentes nos ofrecen un menú de sólo dos sopas y nos volvemos a debatir entre el debate de una eventual alianza con el PAN.
Es sumamente urgente empezar ya por el principio. ¿Vamos a jugar para ganar? ¿Queremos ganar? Entonces necesitamos definir el amplio espectro social y político, ideológico y sobre todo el discurso, el mensaje, la propuesta. Hoy a nivel nacional no le decimos nada a los jóvenes, ni a la mujeres y mucho menos a las clases medias, al empresariado, al mundo de la educación ni del conocimiento. El desgaste del ejercicio del gobierno en el DF puede ser muy costoso, corremos el riesgo de perder Michoacán el 13 de noviembre y el 2012 tenemos los desafíos de 15 entidades con elecciones concurrentes entre ellas las de Guerrero.
Y no salimos del escándalo de los debates estériles.
No es cierto que se gana con garra. No es real que la unidad es lo determinante y mucho menos la unidad de Photoshop como en el Estado de México. Unidad sí, en torno a objetivos y con una dirección creativa que no deje espacios en el vació. Sería lógico aprobar una estrategia especial para organizar partido en las 16 entidades donde somos nada o casi y en dónde perdimos el 2006, allí donde los fraudulentos se despacharon con la cuchara grande.
¿Es real el riesgo de un Tsunami rojo? Quién no lo aprecie así enloquecerá el 2 de julio al día siguiente. El PRD requiere de una verdadera reflexión de fondo y quizá de un congreso nacional con delegados realmente elegidos para tales efectos e incluso para designar a su candidato en las mejores condiciones. Y no nos dejemos atrapar en la vieja caracterización del viejo PRI. Enrique Peña Nieto será su candidato y él es la obra deliberada de formación de un cuadro político con imagen de triunfador, joven, carismático, con una red verdaderamente nacional de cuadros y partidarios. Además el PRI ofrecerá opciones y compromisos, demagogia si queremos calificar, pero no será con adjetivos como se ganen las elecciones del 2012.
Me siento sumamente alegre y contento por el campeonato obtenido por la Sub-17. Comparto la felicidad deportiva nacional. ¿Quién se propone unir a México, quién a transformarlo? Nuestro problema principal es de dirección, de gobierno, el mal está en la clase política, en la carencia de un pacto político, de concertación entre los diversos. Pero el campeonato no únicamente es fruto del tesón, del valor, de carácter.
Hoy es el buen tiempo para pensar en lo fundamental. Los resultados del 3-J ocurrieron en buena hora y a tiempo.
¿Y si invitamos al Potro o a Pep Guardiola a una clínica de estrategias?
Ay Facundo: “Llorar por la muerte es faltarle el respeto a la vida” Un amigo se fue pero nos heredó canciones y poesía.

lunes, 4 de julio de 2011

Votar o sólo votar


No ha lugar a conflictos poselectorales. Ganar es ganar. No ganar es perder. En la cultura democrática nobleza obliga a triunfadores y a no ganadores.
Es tiempo del pensamiento crítico y creativo. De escuchar y de atender, de comprender y convertir en políticas los mensajes de las urnas.
Desde mi apreciación las izquierdas están urgidas de elaborar tesis que combinen tanto la vía electoral como las luchas sociales reivindicativas, de resistencia, de transformación, de rebeldía, de inconformidad e indignación pero todo vinculado a programas incluyentes que unifiquen los diferentes anhelos y las causas de nuestros pueblos.
Jorge Castañeda, de visita en Acapulco sentencia que la izquierda no está en condiciones de ganar la presidencia el 2012. Y pareciera que los resultados en del J-3 así lo confirman. Pero estos son similares a los de hace seis y doce años con ligeras variantes. Es cierto que los electores de izquierda sentimos feas y premonitorias las victorias del PRI pero tanto en el Estado de México, como en Coahuila, ni el PRD ni el PAN ganaron antes las de Gobernador. No es sostenible la tesis ligera que califica las del Estado de México como laboratorio electoral, como el precedente del 2012. La sucesión presidencial tiene pista propia como lo comprueba la historia a lo largo del siglo XX.
Sí, en cambio, es necesario reflexionar sobre tan magros resultados.
¿Todo es resultado de las trapacerías del PRI, de las elecciones de estado? Ningún partidario de la honestidad electoral y del sufragio efectivo puede ignorar y mucho menos aceptar el alud de lodo electoral. Sin lugar a dudas sufrimos por una involución antidemocrática y por la cancelación de avances que parecían consolidados. El IFE languidece entre el descrédito y se encuentra sometido a los designios e intereses de los partidos y de los grupos de poder, especialmente del duopolio televisivo. Sus cualidades sustantivas solían ser su naturaleza de entidad autónoma, profesional, imparcial, rectora; ser arbitro equitativo, legal, oportuno, competente. Hoy, sus signos vitales se debilitan por la picota partidista.
Las instituciones electorales desde el TEPJF, la SCJ, la FEPADE y los correspondientes en los estados saturan a la sociedad con mensajes negativos y contradictorios y viven en pugnas constantes- El PRI es el PRI. Es el vetusto aparato de poder, corrompido y corruptor, dañino, pernicioso e irreformable. El asesinato de Luis Donaldo Colosio sepultó las mejores posibilidades de cambio interno. Siguen las contradicciones internas pero prevalecen las corrientes y grupos de interés mas dañinos para el país. Y sí, allí está como Frankestein…
Volvamos al origen. En nuestro país urge un acuerdo político, la suma de una nueva voluntad política por la honestidad electoral, el sufragio efectivo, la equidad, la imparcialidad y la legalidad. Y son los partidos con la sociedad y los gobiernos quienes deben pactar el cambio. Así como vamos las del 2012 serán elecciones sumamente conflictivas y como que ya no debemos seguir jalando las barbas del tigre de la violencia por defraudación.
La izquierda fracasó en estas elecciones. Y ya estamos contemplando un nuevo espectáculo de autofagia y canibalismo. Encinas exculpa a López Obrador: los chuchos se le dejan ir directos a la cabeza para ocultar su propio fracaso… Todos los integrantes del PRD tenemos algo de responsabilidad. Las dos ocasiones en que estuvimos a punto de ganar la Presidencia de la República, protagonizamos movimientos estériles incapaces de representarle nada a la vida cotidiana de la gente, gobernamos con desatinos y sin rumbo; no logramos diferenciarnos; legislamos mal y sin agenda transformadora, la vida interna del PRD es gris. El conflicto es vocación fisiología, patología.
Todos, los morenos, los chuchos, los sin corrientes; todos debemos entender que así no debemos seguir. ¿Acaso es poca cosa que los candidatos apoyados por AMLO en Nayarit y en Coahuila ni siquiera logren el dos por ciento? Y es una gran responsabilidad que el PRD en Nayarit reciba únicamente el 12% y lo es que en Edomex, con el monumento a la congruencia como abanderado apenas si rebasamos el 20%. Es preocupante que en Michoacán todavía la mayoría de los aspirantes desacrediten el proceso interno cuando todos hicieron lo mismo y hubo uno mucho mejor para las artes de la competencia no pulcra. Y ahora mismo ya se desplieguen las pugnas por las candidaturas en los Ayuntamientos y a las diputaciones locales y estemos listos a lo que se viene en el DF… O cambiamos a nos van a cambiar. ¿Será quizá que ha concluido un ciclo en la vida del PRD?
El ciclo de los partidos como órganos de los ciudadanos para acceder al poder, para la gestión, para la lucha, para la formación en los ideales propios y sus causas ha concluido y se han quedado disminuidos a meros institutos de poder por el poder mismo. Esta es una crisis mundial y lo es en México.
La reflexión profunda debe sustituir a la rapiña que ya se está desatando. Los temas son muy importantes y lo primero es integrar la agenda de un debate que se antoja urgente e inmediato. No perdamos tiempo en dimes y diretes. Creo que todos estamos de acuerdo en que la crisis nos sacude y nos reta.
Nuestro pueblo necesita y reclama un partido y militantes de izquierdas a la altura de los reclamos del siglo XXI.