lunes, 29 de marzo de 2010

Unidad, Proyecto, Candidato

El proceso de selección de los candidatos a la gubernatura de Guerrero ha comenzado inexorablemente y con éste han llegado las acusaciones legales y la guerra sucia.

Construir un proyecto electoral que involucre a la gente pasa necesariamente por el trabajo en conjunto. La política se construye colectivamente a partir de sueños y problemáticas comunes.

Es precisamente en este espacio en el que nos debemos sentar a construir el proyecto que Guerrero necesita. La unidad del PRD es una precondición necesaria. Para construirla, es necesario decir y hacer. La unidad no surge por generación espontánea sino con hechos concretos. Aquellos contendientes cuya única propuesta es la descalificación de sus adversarios, pueden hablar de mucha unidad cuando en realidad apuestan a lo contrario. La unidad se construye hablando bien de los adversarios y haciendo propuestas claras. La unidad se construye recorriendo las secciones y tocando a los liderazgos reales del partido. La unidad se construye volviendo al surco y escuchando a los militantes.

Cuando se logra la unidad el partido queda blindado ante eventuales defecciones de los personajes que pudieran sentirse excluidos o que utilizan las campañas para poder negociar la derrota anticipada. Y en este materia hay muchos compañeros que son expertos en el arte de ganar perdiendo a los que parece no importarles que el partido pierda mientras ellos logren canonjías, amarres y embutes.

Es por ello que la unidad real debe construirse de abajo hacia arriba y no sólo en conclaves para iniciados. La unidad hay que construirla sin escupir hacia el cielo. La militancia está francamente harta de las peleas copulares y del mitote. El movimiento social de izquierda necesita motivos para creer. Necesita saber que sus lideres son reales y que están de su lado. Necesita saber que sus candidatos abrazarán las causas de los más desprotegidos y eso se construye junto con la gente y no al margen de ella.

El proyecto de izquierda para Guerrero tiene que construirse a partir del diagnóstico que haga la gente con sus candidatos. Los que conocen la problemática son los ciudadanos y los que ofrecen la solución son también los ciudadanos. Tendrán que ser también los ciudadanos los que se involucren en la operación de los programas y las obras a realizar. Esta es la única forma de articular un verdadero proyecto social donde gobierno y ciudadanía actúen como un solo organismo y no de manera separada como hasta ahora. La única manera de hacer que el escaso presupuesto rinda es devolviéndoselo a la gente para que ella decida qué hacer con él. Se acabaron los tiempos en que los sabios decidían, desde sus oficinas en Chilpancingo, hacia dónde iban los recursos y quién debía de ejecutarlos. Hoy la nueva democracia exige de presupuestación participativa en asambleas populares.

Guerrero necesita un gobernador que trabaje a ras de tierra. Que tenga el dinamismo y la juventud para extensas jornadas de participación ciudadana. Que rechace las viejas practicas culturales en donde el gobernador es una especie de Tlatoani viejo, ajeno y lejano, inasible, intocable, infalible e inalcanzable. El gobernador del Nuevo PRD debe de ser un joven amable y cercano, accesible, sin telarañas en la mente, que no necesite que le rindan pleitesía y que no crea en los viejos formatos donde la gente se sienta abajo y los funcionarios arriba, en el podium, protegidos por los guaruras y resguardados a la fresca sombra. En el nuevo Guerrero se necesita bajar a nivel de cancha, sentarse a dialogar y discutir con la gente y a convencerla de los programas, a escuchar sus propuestas en mesas redondas donde no haya cabecera ni jerarquías.

Guerrero necesita una revolución cultural donde el gobernante sea el primer mandatario y no el virrey en turno. Guerrero necesita que los secretarios vivan y despachen en la calle con el pueblo. Guerrero necesita un gobierno que preste atención pronta con cercanía y amabilidad. Guerrero requiere menos ruido y más nueces.

Si el PRD logra articular el proceso para construir la unidad, construir el proyecto de gobierno y construir una candidatura unitaria, de izquierda y en acuerdo con los partidos aliados en el DIA y con la sociedad sin partido, estaremos ante una poderosa ola humana que ni el dinero ni la amenaza ni la coacción podrán detener.

Los que se espantan por una supuesta campaña anticipada, son los mismos que descaradamente y hace meses hacen campaña abiertamente. Son meones de agua bendita. Ellos entienden que algo grande se está gestando desde las bases del PRD.

Entienden que si logramos despertar al gigante dormido, difícilmente podrán hacer nada para detenerlo. Intentarán –como les dicta su cacique e ideologo– parar al tigre de chiquito antes de que sea grande y muerda. Decían ufanos que ya tenían medio cuerpo en casa Guerrero y hoy saben que sus sueños son guajiros. Su supuesta unidad también se tambalea. Ninguno cederá y en el camino acabarán enfrentados irremediablemente.

La fuerzas progresistas de Guerrero necesitan transitar hacia la unidad, hacia el proyecto y luego articularse con un candidato común que tenga el perfil que Guerrero necesita. En el Nuevo Guerrero todos cabemos y todos somos necesarios aunque nadie es indispensable.

lunes, 22 de marzo de 2010

Política

“Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad.” Ernesto “Ché” Guevara

La lucha política, decía el Ché Guevara, tiene que hacerse con pasión, con amor y con alegría. Los que construyen golpeando, intrigando y acusando nunca consiguen nada y si llegaran a conseguirlo difícilmente lo disfrutarán porque los resentimientos los perseguirán de por vida.
La política es el arte de aglutinar a los distintos y no sólo a los iguales. A los que piensan distinto hay que convencerlos no denostarlos. Hay que atraerlos no alejarlos. Hay que hacerles el amor y no la guerra.
La política es el arte de lograr que muchos compartan y construyan un mismo sueño y un mismo objetivo y que luchen para alcanzarlo. La política no es intentar que muchos cumplan el sueño de uno. La política es una actividad esencialmente colectiva. Hacer política para uno, para lograr MI diputación o MI senaduría o MI regiduría o MI chamba, no es hacer política es hacer grilla palaciega.
La política es persuasión y no disuasión. Es incluir y no excluir. Es dialogar no dictar. La política es constancia, conciencia y circunstancia. Es tiempo y es paciencia. Es ponerse del lado de los más desprotegidos. Es aportar el tiempo, los recursos y de ser necesario la libertad y la vida misma por una causa.
Guerrero necesita más y mejor política. Más y mejores políticos. Lo que nos sobran son politicastros: políticos inhábiles, rastreros, mal intencionados, que actúan con fines y medios turbios. Desafortunadamente la gente ha llegado a asociar a los unos con los otros como si fuesen la misma cosa.
En política no existen los imposibles y los muertos tampoco. En política no cabe la soberbia, el orgullo, el rencor ni el resentimiento. En política hay que dar resultados no excusas. En política el adversario de ayer es el aliado de hoy. Y el adversario de hoy muy probablemente será el aliado de mañana. En política jamás hay que quemar los puentes.
En política nada es personal y ámbito publico debe de estar siempre al margen del privado y más aún del íntimo. Ningún ataque debe de ser tomado como personal y hay que privilegiar a los sesos por encima de las tripas. Político que sufra su actividad debe de pensar dedicarse a otra cosa.
Hacer política es comunicar con eficiencia y calidad. Los políticos autistas y ausentes de los medios fallan en una parte fundamental de su trabajo. De nada sirve hacer mucho si no se entera nadie. Hacer política es conocer las noticias y hacer las noticias no únicamente analizarlas una vez ocurridas. Hacer política es marcar la agenda y tratar de definir por donde vendrán los acontecimientos de los días por venir. Político que actúa a la defensiva es un político malo.
En política la velocidad y los reflejos son indispensables. El adelantarse a los acontecimientos es fundamental. Político que no reaccione con rapidez y precisión ante los embates enemigos es un político fallido. La velocidad no debe ser confundida con la inmediatez. Muchas veces contestar precipitadamente y sin analizar genera mas problemas de los que resuelve.
La política es una actividad de 24 horas al día y de 356 días al año. Quien no lo entienda así que se dedique a otra cosa. La política es una novia sumamente celosa y demandante. En política no hay años sabáticos ni distracciones de otro tipo. Un político de verdad desayuna, come y cena política.
La política no es una afición ni una profesión es más bien una vocación. Lo que natura no da, cámara de diputados no presta. Un político improvisado y advenedizo puede, gracias a la circunstancia, llegar a gobernador o a presidente de la República, pero su paso por ésta actividad será efímero y seguramente desastroso.
La política es una actividad noble y muy poco entendida. Guerrero necesita políticos serios, jóvenes, audaces y comprometidos, preparados académicamente y con experiencia laboral. Con capacidad de trabajo y con sueños. Sin lastres, sin taras y sin amarres a los grupos caciquiles. Sin un pasado vergonzoso y sin cuentas por entregar. Guerrero necesita políticos que piensen en el 2040 y no en el siglo pasado. Guerrero necesita que lo viejo acabe de sucumbir y que lo nuevo termine de nacer.

martes, 16 de marzo de 2010

Temporada de Jaguares

La temporada electoral guerrerense ha comenzado irremediablemente. El calor político que empapa al país irradia a Guerrero y aunque el proceso electoral en nuestro estado comienza formalmente hasta mayo el tema electoral ha llegado para quedarse.
Los aspirantes priistas hablan abiertamente de sus aspiraciones y asisten sin recato alguno a reuniones publicas de su partido a la vez que se dicen indignados por la supuesta actividad de otros candidatos a la gubernatura. Particularmente virulentos han sido las acusaciones de tiros y troyanos contra Armando Ríos Piter, el ya famoso Jaguar de la Costa.
Es curioso como en una semana unos y otros se dijeron indignados y espantados por la aparición de algunos autobuses en la ciudad de Acapulco con la imagen de un Jaguar y la leyenda “Territorio Jaguar” que curiosamente son las mismas que se utilizaron en la pasada campaña federal de julio del 2009. El diputado federal se ha deslindado de dichos camiones y ha mencionado que él no está en campaña porque la ley es muy clara a ese respecto. El Instituto Electoral habrá de investigar y en su caso deslindar responsabilidades que despejen cualquier duda. Lo mismo debería de hacer con los espectaculares de los dos senadores de la República por Guerrero que siguen publicitando su supuesto informe de gobierno que por cierto debió de concluir en septiembre del año anterior.
En el campamento de los priistas es ya conocida la practica de hacer uso de los recursos públicos a los que tiene acceso para promocionarse de manera individual. Es realmente difícil de saber donde empieza el candidato y donde termina el servidor público.
Lo que mas llama la atención, insisto, es la reacción sobredimensionada ante el inicio de reuniones y recorridos del diputado Armando Ríos Piter básicamente para informar de manera directa a los guerrerenses sobre sus actividades legislativas. Armando ha comenzado a recorrer el estado acompañado de un puñado de amigos. Se mueve sólo sin mayor aparato recorriendo calles y repartiendo informes sobre camiones y taxis. Por eso las criticas de que es apoyado por el aparato del gobierno del estado es ridículo y pueril. De aquí surge la interrogante. A mi me parece que las acusaciones contra el Jaguar son desproporcionadas y obedecen mas al miedo que tienen sus adversarios porque saben perfectamente que es un candidato joven, trabajador y atractivo que tiene todo para subir en las preferencias para los guerrerenses.
Por eso atacan al Jaguar, porque saben que es Armando Ríos Piter el único que puede articular al movimiento popular hecho partido. Por eso lo atacan diciendo toda clase de improperios y descalificaciones subidas de tono. En el fondo quisieran que Armando se pusiera a contestarles a todos y meterlo en una dinámica de dimes y diretes pero desde aquí les decimos que no pierdan el tiempo porque las elecciones se ganan construyendo y proponiendo y no descalificando y golpeteando. Las elecciones se ganan acercándose a la gente y construyendo de abajo hacia arriba. Porque las elecciones se ganan tocando a los seccionales y no tomando café en los comederos de la capital. Porque las elecciones se ganan a ras de tierra y no únicamente saliendo en los medios electrónicos previo convenio económico.
Por eso intentarán colgarle a Ríos Piter todos los errores y carencias de la actual administración e intentarán vender la idea de que es un clon y un “pelele” de Zeferino, porque saben que en el fondo Armando es el único candidato que tiene una idea clara y un proyecto para gobernar Guerrero y sacarlo de los últimos lugares del desarrollo. Mientras unos atacan y descalifican, Armando propone y suma. Mientras unos intentan montarse en figuras nacionales para así verse más altos, Armando suma a las figuras locales y a los verdaderos liderazgos seccionales. Mientras unos reparten cuadernos, sartenes y chucherías, Armando reparte informes cara a cara dialogando en los distritos y seccionales.
Si la única estrategia para intentar crecer es descalificar al Jaguar me parece que están errando por completo pero allá ellos. Los perredistas de abajo están hartos de las guerras intestinas y fraticidas. Pongámonos a hacer un Programa y un Plan de Gobierno y dejemos a un lado a los barones que lo único que buscan es negociar su próxima senaduría o diputación plurinominal sin importarles el camino del PRD ni de los Guerrerenses.

lunes, 8 de marzo de 2010

Unidad para ganar el futuro

El PRD es el movimiento popular hecho partido. Es el partido de la gente, del pueblo, de todos. Por eso muchas veces es difícil comprender la poca disciplina y las supuestas divisiones internas. El PRD no es propiedad de nadie sino de todos y cada uno de sus militantes. La mayoría de los perredistas somos comunes y sin corrientes. Las corrientes, las “expresiones internas” son inventos de los aparatos para intentar conducir y controlar a la masa sin cabeza.
Afortunadamente, los militantes de la base, lo que han hecho el trabajo toda la vida, los que han sufrido la represión y la persecución por parte de los que hoy pretenden regresar, ni se identifican ni se sienten parte de ninguna corriente. Por el contrario, las desprecian.
La fuerza extraordinaria de este partido es su militancia que siempre ha estado ahí: acompañando a Cuauhtémoc Cárdenas desde el inicio, sufriendo los violentos desalojos de los años noventas, andando en la carretera ardiente acompañando a Félix Salgado en los éxodos; exigiendo y logrando la caída del Cacique de Huitzuco, arropando a López Obrador desde que era presidente del partido y luego candidato a la Presidencia de la República. Es el PRD que a pesar de que todo el aparato gubernamental se le volcó encima, supo resistir y conseguir las primeras victorias electorales en Guerrero. Es el PRD que tuvo la visión de sumar a Zeferino Torreblanca y su Frente Cívico para sacar al PRI de Casa Guerrero. Es el PRD que en el 2006 se volcó con Andrés Manuel López Obrador gracias a lo cual se ganaron los 9 distritos electorales.
Los de enfrente, los lobos vestidos de verde, saben bien que en términos absolutos no han ganado nada. Saben que el PRI obtuvo en Acapulco en el 2008, menos votos que en el 2002, saben que si las fuerzas progresistas de Guerrero hubiesen acudido unidas al pasado proceso electoral de Julio del 2006, la coalición hubiera ganado 7 de 9 distritos incluidos los 2 de Acapulco. Por ello harán todo lo que esté a su alcance pare intentar –infructuosamente¬– que la izquierda se divida. Saben que es la única manera de darle pelea al PRD y sus aliados. Saben que su popularidad es un castillo de arena construido a partir de los jugosos contratos publicitarios que mantienen a costillas del erario público y que en cualquier momento esa notoriedad de papel caerá estrepitosamente.
Así las cosas, el PRD y sus aliados en el Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), debemos en primer lugar, sentarnos a discutir un programa común y una política de alianzas claras abiertas a la sociedad y con alcances medibles. Se acabaron los cheques en blanco. Es indispensable que las fuerzas progresistas pacten para poder acudir unidos bajo principios claros para que después nadie se llame a engaño.
Las fuerzas progresistas tienen entre sus filas a las mejores mueres y hombres. Mujeres y hombres rectos y honestos con errores y aciertos pero fundamentalmente honestos y comprometidos con el avance de Guerrero.
Así el senador Lázaro Mazón, representa la experiencia y la templanza tras haber sido dos veces Presidente Municipal de Iguala de la Independencia. El senador es un hombre que cuenta con simpatías y que ha logrado pasar por el servicio público sin que le señales por nada sucio. Es un hombre con experiencia y proyección nacional indispensable para la construcción del nuevo Guerrero.
El senador Jiménez Rumbo a pesar de su juventud ha acumulado experiencia en importantes cargos de representación popular. Es el líder indiscutible de la principal corriente de opinión al interior del PRD de Guerrero: el Polo Guerrerense de Izquierda que fundara el amigo Armando Chavarría Barrera asesinado cobardemente hace ya seis meses. Además el Polo tiene presencia estatal, sus integrantes son mujeres y hombres disciplinados y trabajadores cuya mayor cualidad es la organización como forma de lucha.
Cuauhtémoc Sandoval es miembro de una distinguida familia de luchadores sociales guerrerenses. Ha sido asambleísta del Distrito Federal, diputado federal y senador. Tiene amplia experiencia en temas de Política Exterior y una fuerte presencia y reputación dentro y fuera del país.
Armando Ríos Piter, el Jaguar de la Costa, es el más joven de los aspirantes y sin embargo su hoja de servicios es impresionante tanto en el ámbito académico como en el del servicio público y el político. El Jaguar consiguió ganar el único distrito que tiene el PRD en Guerrero con una campaña interesante y novedosa en la que logró sumar a las mujeres y hombres de la que es quizás la región más perredista del estado más perredista de México: la Costa Grande. Su juventud, carisma y capacidad de trabajo serán fundamentales para sumar sectores tradicionalmente alejados de la izquierda.
En el PRD todos los aspirantes son hombres de bien y de probada experiencia. Son hombres limpios y honestos que pueden mirar a la cara a las y los guerrerenses sin avergonzarse de su pasado. Uno de ellos habrá de encabezar la coalición progresista. Los demás serán necesarios para la construcción de un proyecto común. Aquí todos caben y todos son necesarios aunque ninguno es indispensable.

lunes, 1 de marzo de 2010

Cambio

La única constante en la vida es el cambio y la única certeza es la muerte. La semana pasada se publicaron en las páginas de este diario una serie de dimes y diretes que aludían a este servidor. Aprovechare el espacio que gentilmente me brinda El Sur para aclarar un asunto que aunque es del ámbito privado, se ha convertido en tema de controversia y por lo tanto público.
Dejé de colaborar en el Gobierno del Estado de Guerrero a partir del 15 de febrero pasado. Decidí renunciar en un acto de congruencia personal y política. Dejé el cargo de Asesor del Gobernador que con inmenso honor asumí en agosto del 2005 para evitar suspicacias, malos entendidos y mensajes erróneos. Los que acusan sin pruebas a Zeferino Torreblanca de beneficiar a un candidato por encima de otros ignoran (o pretenden ignorar) la condición de demócrata del Gobernador del Estado. Sus amigos, sus compañeros de lucha (antiguos o coyunturales) y los que hemos tenido el gusto de trabajar con él, sabemos que cuando Zeferino dice que no se va a meter a beneficiar a “equis” o “ye” o cuando dice que “no tiene candidato” es completamente honesto. Por eso las acusaciones que surgieron en el transcurso de la semana pasada que decían que desde el Gobierno del Estado de Guerrero se apoyaba con recursos la candidatura de Armando Ríos Piter carecen de todo sustento.
Todas las administraciones tienen claroscuros. Mucho más aquellas cuyas características son las de gobierno de transición. Al gobierno de Torreblanca, al gobierno emanado del PRD, frecuentemente se le juzga y se le evalúa más con las tripas que con la razón. Se le juzga más a partir de las expectativas generadas que a partir de indicadores de desempeño. De nada sirvió que el propio Zeferino se cansara de decir en campaña que no tenía una varita mágica y que gobernar Guerrero estaba cabrón.
Los de casa y los de fuera (y muchas veces los de casa manipulados aviesamente por los de afuera) evalúan al gobierno del PRD en base a las expectativas imaginarias de cada uno. Sin embargo, secretaría por secretaría, rubro por rubro e indicador por indicador, el gobierno del PRD ha sido muy superior a todas las administraciones anteriores. La inversión en obra pública no tiene precedente; el orden en educación y salud es notorio; la formación de una procuraduría continúa en proceso (hay que recordar que no existían ni siquiera archivos en ésta); la transformación de la política de Desarrollo Rural notable y así tema por tema. Sin embargo la evaluación final habrán de hacerla los guerrerenses en su momento, y la propia historia en el suyo. Pero para decirlo en una sola frase: el peor día de la actual administración es mejor que el mejor día de los gobiernos anteriores.
Para Zeferino Torreblanca únicamente tengo agradecimiento, aprecio y admiración. Es el político más trabajador, responsable, comprometido, sereno y austero que he conocido en mi vida. Jamás en cuatro años y medio de convivir cotidianamente con él le conocí una mala forma un desplante o una decisión injusta hacia nadie. Como todos los seres humanos, Zeferino tiene errores, carencias y defectos de carácter que muchos compartimos e incluso superamos ampliamente. Pero me queda la certeza y el orgullo de haber podido colaborar con un hombre íntegro y bien nacido que siempre prefirió el bien del Estado por encima de su propia popularidad o de los afectos personales que pudiera afectar en el proceso. El tiempo pondrá las cosas en el lugar que les corresponde y cuando llegue la soledad propia de todo ejercicio del poder, aparecerán los verdaderos amigos y los advenedizos le negarán tres veces.
Llegué al Gobierno del Estado de Guerrero cuando éste llevaba ya algunos meses de comenzado. Llegué por invitación directa del Gobernador. Llegué al Gobierno con una mochila negra con una computadora dentro y me voy con lo mismo. Llegué conociendo sólo a un puñado de colaboradores de Torreblanca que lo apoyaron en la campaña y me voy lleno de amistades nuevas que espero mantener y seguir procurando. Gracias a todos los que colaboraron conmigo y perdón por mis múltiples fallas.
Durante el tiempo que estuve en el gobierno, solicité licencia para separarme de mi cargo en dos ocasiones. Una para apoyar a mi amiga Gloria Sierra en su lucha por la presidencia de Acapulco y una más para Coordinar la Campaña de Armando Ríos Piter a la diputación Federal. En ambas ocasiones lo hice como perredista convencido y comprometido. En esta ocasión la renuncia es definitiva. Me dedicaré de tiempo completo a trabajar por la unidad del PRD y lograr mantener el Gobierno del Estado en enero del 2011. Aclaro que no soy coordinador de ninguna campaña por la sencilla razón de que aun no existen tales.
El poder debe de ser medio y nunca un fin en sí mismo. La política debe de hacerse para construir y nunca para destruir. Hoy Guerrero y México necesitan urgentemente nuevas razones para luchar. Los mexicanos tenemos derecho a la felicidad y a la esperanza. Es la hora de construir un Nuevo PRD que impida el regreso de los mismos: del Viejo PRI vestido de verde y con piel de cordero. Es la hora del protagonismo de las mujeres y los jóvenes que siempre son utilizados como comparsa y relleno en las luchas políticas. Es la hora de que la Izquierda por fin gobierne a partir de programas claros y acuerdos políticos y compromisos transparentes. Es la hora de entender que unidos somos muchos más que aquellos que piensan que Guerrero y México es de su propiedad.
Es la hora de construir un territorio libre y unido donde quepan todas y todos; donde quepan los que nunca han tenido voz y donde quepan aquellos que compartan la idea de que el nuevo México debe de construirse de la izquierda hacia la derecha, de abajo hacia arriba y de afuera hacia dentro.

Cambio

La única constante en la vida es el cambio y la única certeza es la muerte. La semana pasada se publicaron en las páginas de este diario una serie de dimes y diretes que aludían a este servidor. Aprovechare el espacio que gentilmente me brinda El Sur para aclarar un asunto que aunque es del ámbito privado, se ha convertido en tema de controversia y por lo tanto público.
Dejé de colaborar en el Gobierno del Estado de Guerrero a partir del 15 de febrero pasado. Decidí renunciar en un acto de congruencia personal y política. Dejé el cargo de Asesor del Gobernador que con inmenso honor asumí en agosto del 2005 para evitar suspicacias, malos entendidos y mensajes erróneos. Los que acusan sin pruebas a Zeferino Torreblanca de beneficiar a un candidato por encima de otros ignoran (o pretenden ignorar) la condición de demócrata del Gobernador del Estado. Sus amigos, sus compañeros de lucha (antiguos o coyunturales) y los que hemos tenido el gusto de trabajar con él, sabemos que cuando Zeferino dice que no se va a meter a beneficiar a “equis” o “ye” o cuando dice que “no tiene candidato” es completamente honesto. Por eso las acusaciones que surgieron en el transcurso de la semana pasada que decían que desde el Gobierno del Estado de Guerrero se apoyaba con recursos la candidatura de Armando Ríos Piter carecen de todo sustento.
Todas las administraciones tienen claroscuros. Mucho más aquellas cuyas características son las de gobierno de transición. Al gobierno de Torreblanca, al gobierno emanado del PRD, frecuentemente se le juzga y se le evalúa más con las tripas que con la razón. Se le juzga más a partir de las expectativas generadas que a partir de indicadores de desempeño. De nada sirvió que el propio Zeferino se cansara de decir en campaña que no tenía una varita mágica y que gobernar Guerrero estaba cabrón.
Los de casa y los de fuera (y muchas veces los de casa manipulados aviesamente por los de afuera) evalúan al gobierno del PRD en base a las expectativas imaginarias de cada uno. Sin embargo, secretaría por secretaría, rubro por rubro e indicador por indicador, el gobierno del PRD ha sido muy superior a todas las administraciones anteriores. La inversión en obra pública no tiene precedente; el orden en educación y salud es notorio; la formación de una procuraduría continúa en proceso (hay que recordar que no existían ni siquiera archivos en ésta); la transformación de la política de Desarrollo Rural notable y así tema por tema. Sin embargo la evaluación final habrán de hacerla los guerrerenses en su momento, y la propia historia en el suyo. Pero para decirlo en una sola frase: el peor día de la actual administración es mejor que el mejor día de los gobiernos anteriores.
Para Zeferino Torreblanca únicamente tengo agradecimiento, aprecio y admiración. Es el político más trabajador, responsable, comprometido, sereno y austero que he conocido en mi vida. Jamás en cuatro años y medio de convivir cotidianamente con él le conocí una mala forma un desplante o una decisión injusta hacia nadie. Como todos los seres humanos, Zeferino tiene errores, carencias y defectos de carácter que muchos compartimos e incluso superamos ampliamente. Pero me queda la certeza y el orgullo de haber podido colaborar con un hombre íntegro y bien nacido que siempre prefirió el bien del Estado por encima de su propia popularidad o de los afectos personales que pudiera afectar en el proceso. El tiempo pondrá las cosas en el lugar que les corresponde y cuando llegue la soledad propia de todo ejercicio del poder, aparecerán los verdaderos amigos y los advenedizos le negarán tres veces.
Llegué al Gobierno del Estado de Guerrero cuando éste llevaba ya algunos meses de comenzado. Llegué por invitación directa del Gobernador. Llegué al Gobierno con una mochila negra con una computadora dentro y me voy con lo mismo. Llegué conociendo sólo a un puñado de colaboradores de Torreblanca que lo apoyaron en la campaña y me voy lleno de amistades nuevas que espero mantener y seguir procurando. Gracias a todos los que colaboraron conmigo y perdón por mis múltiples fallas.
Durante el tiempo que estuve en el gobierno, solicité licencia para separarme de mi cargo en dos ocasiones. Una para apoyar a mi amiga Gloria Sierra en su lucha por la presidencia de Acapulco y una más para Coordinar la Campaña de Armando Ríos Piter a la diputación Federal. En ambas ocasiones lo hice como perredista convencido y comprometido. En esta ocasión la renuncia es definitiva. Me dedicaré de tiempo completo a trabajar por la unidad del PRD y lograr mantener el Gobierno del Estado en enero del 2011. Aclaro que no soy coordinador de ninguna campaña por la sencilla razón de que aun no existen tales.
El poder debe de ser medio y nunca un fin en sí mismo. La política debe de hacerse para construir y nunca para destruir. Hoy Guerrero y México necesitan urgentemente nuevas razones para luchar. Los mexicanos tenemos derecho a la felicidad y a la esperanza. Es la hora de construir un Nuevo PRD que impida el regreso de los mismos: del Viejo PRI vestido de verde y con piel de cordero. Es la hora del protagonismo de las mujeres y los jóvenes que siempre son utilizados como comparsa y relleno en las luchas políticas. Es la hora de que la Izquierda por fin gobierne a partir de programas claros y acuerdos políticos y compromisos transparentes. Es la hora de entender que unidos somos muchos más que aquellos que piensan que Guerrero y México es de su propiedad.
Es la hora de construir un territorio libre y unido donde quepan todas y todos; donde quepan los que nunca han tenido voz y donde quepan aquellos que compartan la idea de que el nuevo México debe de construirse de la izquierda hacia la derecha, de abajo hacia arriba y de afuera hacia dentro.