lunes, 29 de agosto de 2011

La Regeneración


La Barbarie sigue campeando tranquila a lo largo del territorio nacional. Los mexicanos hemos de acostumbrarnos a una situación de Guerra no regular prolongada. Podemos discutir indefinidamente si la guerra es justa o no; si la pedimos o no; si era necesaria o no. La realidad es que la Guerra y la Barbarie están aquí viven entre nosotros, ocupan nuestros espacios públicos y privados. Entran en nuestras casas y las llenan de luto. Recorren las calles dejando a su paso una estela de destrucción y tristeza.
México vive momentos difíciles. Las escenas que vimos la semana pasada, nos indignan y lastiman. Monterrey, la Sultana del Norte, la locomotora industrial del país, sufre por los embates recurrentes del crimen organizado y por la indolencia, omisión, incapacidad y ausencia de las autoridades locales.
El Presidente Calderón decreta tres días de luto nacional, utilizando una de las ultimas cartas que le quedan bajo la manga. ¿La próxima vez declarará cinco, diez? En dicho decreto, el presidente señala que "este cobarde hecho criminal es el más grave atentado a la población civil inocente que haya visto el país en mucho tiempo, e indigna y conmueve profundamente al pueblo de México".
Deseo con toda el alma que estos hechos fuesen los últimos. Que el más reciente muerto de Acapulco fuese el último; que el decapitado de Santa Fe fuera el último; que los enfrentamientos en Zitácuaro fueran los últimos. Desafortunadamente creo que no hemos llegado ni siquiera al principio del fin. Como escribiera el amigo Alfonso Durazo en su cuenta de Twitter "me temo que la noche aun no ha llegado".
El expresidente Vicente Fox nos regala una de las suyas y nos recomienda ahora hacer lo que él no hizo cuando estaba al mando de la nación. Políticos de todos los colores salen a decir que están indignados. Los medios se suben al barco del repudio. En redes sociales, las clases medias –usualmente autistas, conservadoras y egoistas– comienzan a organizar cadenas de oración, acciones colectivas y boicots contra el gobierno. Algo está gestándose en la sociedad mexicana que no alcanzamos a comprender.
Una de las primeras reacciones de columnistas, comentaristas y de la gente en general será un llamado a las autoridades a endurecer las posturas ante los criminales. A no dar un paso atrás. Yo pienso que no se trata de dar pasos hacia atrás o de arrojar el pecho hacia adelante. La lucha contra el crimen no es un asunto de arrestos sino de inteligencia. No se necesita más valor sino mas astucia. No se necesita mas táctica sino más estrategia. No es un asunto de gónadas sino de neuronas. No es un asunto de banderas a media asta sino de poner de una vez por todas un hasta aquí.
Los mexicanos no queremos verlo, nos resistimos a aceptarlo pero estamos en medio de una guerra. Desde un estadio en Torreón a una joyería en Morelia pasando por los muertos de Acapulco, el país es escenario de un hecho sangriento tras otro. No quisiéramos acostumbrarnos, no deberíamos de acostumbrarnos pero los mecanismos de defensa del ser humano hacen que poco a poco vayamos viendo como normal lo que en realidad es una barbaridad. Es la cotidianeidad de la violencia y de la impunidad.
Los niños de hoy crecerán escuchando términos que generaciones anteriores ni por asomo conocíamos como "levantado", "ejecutado", "decapitado". El daño al inconsciente colectivo del país es mayúsculo. Y poco o muy poco nos ayudará saber o debatir entre quién tiene o tuvo la culpa. El juicio final lo hará la historia en generaciones venideras. Lo que los mexicanos debemos de resolver es qué vamos a hacer hoy para enfrentar un problema existente.
El trabajo debe de hacerse en dos vertientes paralelas: por un lado, trabajar en las áreas de cultura, educación y deporte, para inculcar a nuestros niños los verdaderos valores de la sociedad que deben ser la solidaridad, la igualdad y la fraternidad. Por el otro, instaurar estrategias de Estado que nos permitan encarar a la delincuencia de manera organizada, permanente y sistémica.
El problema de la delincuencia es multifactorial y no acepta soluciones simples ni mesiánicas. No existe una formula mágica. No lo vamos a resolver con un golpe de timón ni con mesas de dialogo. Un problema de esta magnitud se resolverá con el trabajo y el sacrificio de toda una generación de mexicanos. Y no es la generación que viene. La generación a la que le tocó este problema es esta y no otra.
México vive momentos trágicos, únicos, terribles. Las dirigencias actuales no atinan a resolver la problemática porque juegan a las Damas Inglesas mientras que la partida real es de Ajedrez. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que en los momentos de mayor tragedia y azoro, de la sociedad misma surgen los personajes que rompen con los viejos modelos y encabezan a sus pueblos hacia nuevos estadios de bienestar.
Porque la solución no vendrá del establishment. El sistema no se dará un balazo en el pie. La "clase" política jamás atina a adivinar lo que ocurrirá. La clase política nunca dio crédito a la revuelta independentista de Hidalgo y Allende. La clase política jamás comprendió el alcance, la profundidad, ni las consecuencias, de la llamada Ley Juárez. La clase política no entendió la revuelta democrática de Madero ni las luchas populares de Zapata y Villa. Tampoco entendió la resistencia pacífica de Gandhi.
De las cenizas de una sociedad pulverizada por la ineptitud y la falta de entendimiento, habrán de surgir los lideres que encabezarán la regeneración de México. La nueva guerra será por la paz y por la unidad. A diferencia de lo que piensan los halcones de la violencia, la guerra se gana con la paz.

lunes, 22 de agosto de 2011

Arte, Educación y Gobierno de Izquierda que Cumple


El día de ayer, al iniciar el ciclo escolar 2011-2012, el Gobierno del Estado de Guerrero, que encabeza Ángel Aguirre Rivero, cumplió uno de sus principales compromisos de campaña al entregar uniformes y útiles gratuitos a 508,630 estudiantes guerrerenses en 4622 centros escolares.
La entrega es una acción sin precedentes por el reto logístico y organizativo que requiere la empresa. Se trata de poner la estructura del gobierno al servicio de los guerrerenses. Se trata de calibrar estructuras para poder llevar mayores apoyos directos a la población. Se trata de que el gobierno camine codo con codo con la gente. Atrás quedaron los tiempos de gobiernos autistas o autoritarios. Hoy el ciudadano está por delante. Ellos son la razón del gobierno, ellos son el fin último, ellos son los verdaderos jefazos.
A lo largo y ancho de las siete regiones de Guerrero, miles de maestros y servidores públicos se dieron a la tarea de tener listos los paquetes para que ningún niño quedara sin atender. Desde luego que surgirán a lo largo de la semana quejas por errores cometidos (tallas, faltas, duplicados) pero que serán solucionados antes de que termine la misma.
Un gobierno de izquierda tiene el compromiso con los que menos tiene. Otorgar a todos los niños guerrerenses condiciones mínimas para estudiar es una política publica de izquierda. Un gobierno de izquierda tiene que apostarle mas a los que menos tiene. No se trata de un paternalismo mal entendido sino de tratar de subsanar las desigualdades de la pobreza a través de transferencias directas.
A lo largo del primer año, de manera gradual, se irán cumpliendo cada uno de los compromisos contraídos con los guerrerenses. Las restricciones presupuestales son mayúsculas pero se trabaja en ello con responsabilidad y planeación.
Otra vertiente en la que se trabaja con intensidad, es en la regeneración del tejido social a través de la cultura y las artes. Para muchos gobiernos la inversión en cultura es un gasto. No consideran que la cultura sea prioritaria. Prefieren darle prioridad a la infraestructura o a otros ramos. Sin embargo, el gobierno de izquierda de Guerrero, considera a la cultura y a las artes no como un gasto sino como una inversión.
Lo único que puede regenerar el tejido social destruido parcialmente por la pobreza y la violencia es el arte y la cultura. La única manera de contrarrestar la cultura de la violencia es con la cultura de la creación y la belleza. Al mal se le combate con el bien. A la obscuridad con la luz.
Al iniciar esta administración, el gobernador Ángel Aguirre Rivero instruyó a sus funcionarios para que a la brevedad se concluyeran los trabajos del Auditorio Estatal Sentimientos de la Nación largamente postergados. Para el área del vestíbulo, indicó que fuera pintado un mural por un artista guerrerense. En vez de escoger a un sólo artista, se decidió beneficiar a toda la comunidad de pintores del arte amatero de Xalitla y Tepecoacuilco. El presidente municipal contactó a los mejores artesanos con la recomendación de en todo momento ser incluyente y buscar que hubiera equilibrio entre hombres y mujeres.
Durante las Jornadas Alarconianas se llevaron a cabo las primeras reuniones en la Casa Borda de la ciudad colonial de Taxco. A estas reuniones acudieron diversos maestros amateros, varios de ellos ganadores del Premio Nacional de Ciencias y Artes. Cabe resaltar que los artistas cuentan con una asociación que les permite tener personalidad jurídica y fiscal, condición indispensable para poder participar en licitaciones y concursos. Con los maestros se conversó acerca de los Sentimientos de la Nación y se les pidió que dibujasen el contexto histórico antes y después de los la proclamación por Morelos en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Para ello contaron en todo momento con la asesoría del historiador y antropólogo chilpancinguense Enrique Serrano del Instituto Nacional de Antropología e Historia. También se les pidió que no utilizasen monografías como base para las ilustraciones sino que lo plasmaran tal y como su libre interpretación lo dictara y en base a sus costumbres.
El resultado es una obra maravillosa y que se convertirá por si misma en una atracción para la ciudad capital. En vez de que se beneficiara a un sólo artista se benefició a una comunidad. El Auditorio será un espacio nuevo de convivencia social y será una manera de recuperar el espacio publico para la gente y arrebatárselo a los delincuentes.
Un gobierno de izquierda lo demuestra haciendo y no diciendo. Un gobierno de izquierda piensa en todos antes que en unos cuantos. Un gobierno de izquierda cumple lo que promete. Un gobierno de izquierda ve a los ciudadanos como personas y no como números. El gobierno de Ángel Aguirre comienza a cumplir con Guerrero. El pueblo será quien lo juzgue.

lunes, 8 de agosto de 2011

Cambio de Época


El mundo está sometido al imperio del capital financiero. Los gobiernos son simples correas de trasmisión de los dictados del mercado. Sea cual sea la naturaleza de los diferentes regímenes la crisisis carcome la gobernalidad. Los socialistas españoles nada pueden frente al capital y la inconformidad. La derecha italiana que parecía gobernar con el poder del dinero se desploma ante el dinero del poder. El blindaje mexicano resulta ser el desatino mayúsuculo de quienes se negaron a invertir las reservas que hoy están a punto de reducirse a pancholares. Los jóvenes en Chile desafían a la derecha neopinochetista y los españoles a la izquierda gerencial. Londrés se ilumina con el fuego de los incendios.
Marx renace en el nuevo estudio del capitalismo terminal. Es la hora del conocimiento y del pensamiento social científico y propositivo.
Algo pasa en el mundo que no alcanzamos a dimensionar adecuadamente. Un cambio de etapa económica se avecina. Quizás ocurra en pocos años o en varias decenas. Pero los síntomas de un sistema agotado se manifiestan por todos lados.
Actualmente existen en curso revueltas sociales en Atenas, en Madrid, en Londres y en el otrora estabilísimo Israel; Siria es un polvorín. Las bolsas del mundo le dicen a Obama: "tu plan no me satisface". A treinta años de que Ronald Reagan rompiera la huelga de los controladores aéreos, que a decir de Michael Moore fue el punto de quiebre del neoliberalismo desalmado, del capitalismo mas salvaje. Es el regreso a la edad media.
Mientras tanto los doctores del neoliberalismo los Caballeros Templarios del Mercado, nos dicen: "no pasa nada, el mercado se regulará sólo, si creamos más riqueza, esta se redistribuirá entre todos por arte de magia". Falso. Eso no ha ocurrido en los últimos 30 años. Los países pobres siguen siendo pobres y continúan empobreciéndose –ahí están los datos del CONEVAL dados a conocer la semana anterior– y los que antes eran ricos, o por lo menos tenían un sistema de bienestar social apropiado, están dejando de serlo.
¿Quién gana y quien pierde con la crisis?
En Tel Aviv, una marcha de 300,000 mil personas, sin precedentes en la incipiente aunque ya sexagenaria historia del Estado Judío, reclamaba el sábado por derechos mínimos. Y ahí estaban todos: judíos ortodoxos y árabes; maestros, doctores y profesionistas. La demanda: acceso a vivienda digna y trabajos estables. Una maestra gana 900 Euros al mes y el alquiler promedio de un departamento es de 600. ¿Dónde quedó el Estado de Bienestar Israelí? ¿A dónde se fue la Tierra Prometida? Los gobiernos de izquierda y de derecha están mas preocupados por los asentamientos en la franja de Gaza y a ellos le destinan 25% de su presupuesto a una población que sólo llega al 3%.
También la semana anterior, Standard & Poor´s, la calificadora financiera mundial, degradó a los Estados Unidos de AAA a AAA+, esto significa que su deuda ha dejado de ser "altamente confiable". China, poseedor del 25% de la deuda externa estadounidense, llamó ese país un "adicto a la deuda" y convocó a crear una divisa mundial para que la estabilidad mundial no dependa de los problemas políticos de una sola nación.
El oro sube y vuelve a ser el metal de las reservas y los tesoros. Al cierre de la edición alcanzaba los 1700 USD por onza, el precio mas alto de todos los tiempos.
¿Qué pueden esperar entonces las mal llamadas "economías emergentes" si en los países ricos desaparecen las clases medias y aquí mas de la mitad vive ya en pobreza? En Chile, los jóvenes explotan y salen a las calles. Chile, que ha sido el ejemplo de los doctrinarios neoliberales. Chile, que es gobernado por el hombre mas rico de la nación andina. Como si Carlos Slim gobernara en México.
Algo está gestándose en el mundo y no lo alcanzamos a ver. Vientos de cambio recorren todos los continentes. El capitalismo hace crack. Pero todavía no existe nada que lo sustituya. Y es ahí donde la cucha tuerce el rabo.
Cada vez son mas evidentes los signos de desgaste del sistema capitalista. Queda claro que este barco se hunde y en él no llegaremos sino al fondo. Lo que aun no hemos resuelto como humanidad es el tipo de embarcación que necesitaremos para las décadas siguientes.
El feudalismo alcanzó su apogeo y fue sustituido por el capitalismo. Pareciera que el capitalismo se acerca inexorablemente a su fin. Será el socialismo -no el estatismo leninista- el sistema que le sustituya? ¿Más Estado y más planeación? ¿Más Estado y menos gobierno? ¿Mas control estatal y menos libertad económica individual? ¿Qué cada quién siga rascándose con sus propias uñas? La opción: propiedad social de los medios de producción y un nuevo esquema de distribución de la riqueza.
Las preguntas son demasiadas y las respuestas apenas balbucean. Cuba, China y Vietnam ayunan sin opinión. No hay elaboración y nuestros comunistas marginales rumían memoriles ajenos a las necesidad del hoy y del mañana.
Al final va a resultar que el viejo Marx tenía razón. El error fue suponer que los procesos históricos pueden acelerarse al gusto del cliente. Acaso en los inicios del siglo anterior cuando se dieron los primeros experimentos socialistas, el capitalismo no había alcanzado su plenitud. Hoy hasta los mas enfurecidos liberales han de admitir que algo no están haciendo bien. Ellos van a intentar salvar al capitalismo.
Para nuestra tragedia a nuestros frívolos dirigentes politicos mexicanos de izquierda no les preocupa nada diferente a las elecciones y allí los tenemos gastando talento y dinero en tironeos, postulaciones anticipadas o tardías, mientras las víctimas hambrientas languidecen y una hegeliana sociedad civil intenta resistir débil y desorganizada. La izquierda no debe renunciar a sus derechos electorales pero debe sanar del cretinismo electorero.
Un fantasma recorre el mundo. Marx y la teoria del socialismo vuelven a ocupar su lugar en el pensamiento y en el método de analisis social y volverán a ser organización del nuevo mundo del trabajo y del conocimiento.

lunes, 1 de agosto de 2011

Combate a la Pobreza


La semana anterior fue presentado el informe sobre Pobreza en México y en las Entidades Federativas 2008-2010 realizado por el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social). Los resultados son altamente decepcionantes y deprimentes. En números absolutos el numero de personas pobres aumentó de 48.8 en el 2008 a 52 millones en el 2010. La pobreza extrema pudo ser contenida al mantenerse en 11.7 millones la cifra de mexicanos que sobreviven en esa condición.
La política de desarrollo social, en concreto, el combate a la pobreza en México, cumplió ya veintitrés años si tomamos en cuenta la implementación del Programa Nacional de Solidaridad como fecha de inicio. Sin embargo diversos esfuerzos algunos aislados, otros integrales, se venían haciendo desde años antes.
Con los datos del CONEVAL, podemos afirmar sin ser especialistas en la materia, que la política de desarrollo social de los gobiernos panistas y priistas ha sido un rotundo fracaso. No hay menos pobres sino mas; no mejoran las condiciones de vida de la población sino que empeoran; no crece la clase media sino que disminuye. La desigualdad sigue siendo –y cada vez lo es mas– tremenda. Cada vez son menos los que tienen mucho y muchos los que tienen cada vez menos.
La política de desarrollo social es un fracaso entre otras cosas porque se limita a la entrega (ordenada si se quiere) de subsidios, mientras que se ignoran o no se atienden los aspectos productivos de la economía. Se logra mejorar la salud, aumentar el nivel educativo, pero no se logra una salida productiva para los millones de jóvenes que cada año ingresan al mercado laboral. Hay algunos expertos que señalan que lo único que hemos conseguido como país es una generación de inmigrantes mas preparada, mas sana y mas desarrollada. El problema aumenta cuando nos damos cuenta de la crisis en los Estados Unidos que cada vez cierra más su frontera y ofrece menos empleos. Con esta perspectiva, la única esperanza de muchos jóvenes es convertirse en sicarios del crimen organizado.
Durante años la propaganda oficial nos ha mostrado como hay mas caminos y mas pueblos electrificados y con centros de salud. Esto es correcto en la mayoría de los casos. México ha avanzado en materia de infraestructura e incluso en acceso a la sanidad. En vivienda hay avances notables que se reflejan en la aparición de miles de desarrollos de interés social. Hay un incremento en el crédito al consumo, miles de coches populares nuevos inundan las calles de México. Los abonos chiquitos permiten comprar enseres domésticos. En las ciudades pequeñas y medias abundan los restaurantes de comida rápida y las cadenas de cines y centros comerciales. Parece que México está en la senda correcta. Sin embargo los datos oficiales (los del CONEVAL lo son) nos dicen lo contrario: en México no hay menos pobreza, hay mas.
Desde mi punto de vista la asignatura pendiente es el impulso a las actividades productivas. De nada sirve tener calles, tener luz y tener refrigerador nuevo, si no tenemos recursos para poder comprar alimentos nutritivos. De nada sirve aumentar la escolaridad y la talla de los niños si al final del periodo de preparación escolar el único trabajo que van a encontrar es en la precariedad y con contratos temporales leoninos. De poco sirve tener mayor expectativa al nacer si la vida se encuentra constantemente amenazada ante la violencia y la zozobra criminal.
Los programas sociales subsidiarios son necesarios, diría que fundamentales, principalmente entre el grupo de la llamada Pobreza Extrema que de acuerdo al informe, alcanza la espeluznante cifra de 10.7 millones de compatriotas que viven por debajo de la Línea del Bienestar Mínimo.
Sin embargo, las transferencias presupuestales directas no siempre ayudan a resolver los problemas y pueden en cambio eternizarlos y convertir a los ciudadanos en clientelas: en carne de cañón electoral. A la pobreza hay que combatirla en el frente de lo inmediato y en el frente de lo importante. Hay que dar el pescado y enseñar a pescar. Pero también es necesario invertir en empresas pesqueras.
Después de veinticinco años de esfuerzos contra la pobreza, está claro que los métodos son ineficaces o al menos incompletos. No podemos darnos el lujo de continuar otro cuarto de siglo experimentando sin resultados. El principal problema de México y del que se derivan todos los demás es la insultante pobreza. Si no hacemos algo al respecto, tarde o temprano, la paz social terminará abruptamente. La pobreza es más peligrosa que cualquier cartel u organización criminal. Es imposible pensar en el bienestar de los ricos sin pensar primero en el de los pobres.