lunes, 28 de diciembre de 2009

2010

Los seres humanos nos regimos, como el resto de los seres vivos, por ciclos naturales. El día y la noche marcan la rotación que la tierra hace sobre su propio eje. De la misma forma, un año, marca el fin del viaje que hace la tierra alrededor del sol, la traslación.

Es por ello que más allá de consideraciones y particularidades religiosas, políticas, espirituales o administrativas, el fin de un año y el inicio de otro, marcan oportunidades de iniciar de nuevo de renovar votos y de refrendar esperanzas.

El 2010 (MMX Anno Domini de acuerdo al calendario gregoriano) será el primer año de la segunda década del Siglo XXI. Ha sido designado por la Organización de las Naciones Unidas el año Internacional de la Biodiversidad.

En el plano internacional habrá diferentes eventos que habrán de marcar la agenda anual.

En Enero, España asumirá la presidencia semestral y rotativa de la Unión Europea. Acaso sea esta una magnífica oportunidad para que México y toda Latinoamérica se acerquen a Europa para no depender tanto de los Estados Unidos. Como cada año, en enero se llevará a cabo el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, en donde los manda mas del mundo se sientan a discutir sobre diversos temas. En enero BArack Obama rendirá su primer informe de gobierno (State of The Union) y se cumplirá un año del plazo que él mismo se impuso para el cierre del Centro de Detención de Guantánamo.

En Febrero comienza el año chino del Tigre (que simboliza poder y sensibilidad) y el carnaval de Rio de Janeiro. En Miami se lleva a cabo el Super Bowl 44 y habrá elecciones presidenciales en Costa Rica. En Vancouver iniciarán los Juegos Olímpicos de Invierno.

En Marzo el mundo celebra los 200 años del natalicio de Frèdèric Chopin el enorme compositor y pianista polaco. También en marzo, es la ceremonia de entrega de los Oscares y el inicio de la bárbara, incomprensible e inhumana temporada de caza de focas en Canadá.

En Abril habrá elecciones presidenciales en Austria y posiblemente en Sudán por primera vez después de años de conflictos bélicos.

En Mayo hay elecciones presidenciales y legislativas en Filipinas. Veremos si el boxeador Mani Paquiao se convierte en el Juanito del sudeste asiático. En Shangai, inicia una Expo Mundial que durará seis meses y que promete ser maravillosa, en la que se esperan más de 35 millones de visitantes. En el Reino Unido, sea en Mayo o a más tardar en Junio, se elegirá un nuevo gobierno y parlamento en lo que seguramente será el fin de una era de 13 años de gobiernos laboristas.

En Junio el mundo se viste de fiesta con la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica en donde la selección Mexicana será la encargada de hacerle los honores al anfitrión. Pocas cosas tan mundiales como la el Mundial, lo más importante de las cosas menos importantes.

En julio se celebran la independencia de los Estados Unidos y de Francia, las grandes e históricas Repúblicas bajo cuya imagen y semejanza, varios países de Latinoamérica –entre ellos desde luego México– celebrarán el Bicentenario de sus independencias sin acabar de desarrollar modelos de nación propios y no malas copias.

En agosto se cumple el plazo para la retirada de las tropas estadounidenses de combate de Irak. Habrá elecciones presidenciales en Ruanda, las segundas tras el genocidio ocurrido ahí hace unos años.

En septiembre se llevará a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. En México el Bicentenario de la Independencia alcanzará su momento cumbre con más ruido que nueces y con mas fiesta que reflexión.

En octubre se celebran 20 años de la unificación alemana y son anunciados los premios Nobel del año. Habrá elecciones en Egipto con 64 asientos de 518 asegurados por primera vez para las mujeres, En Brasil habrá elecciones presidenciales y se verá si el efecto Lula puede ser endosado a otra persona.

En noviembre los estadounidenses renovarán por completo los 435 escaños de la Cámara de Representantes y la tercera parte del Senado de 100 miembros en las elecciones intermedias. Veremos si el efecto Obama permanece o si la gente comienza a cobrar facturas a las altas expectativas generadas por el presidente negro.

Finalmente en diciembre los estadounidenses celebrarán los 390 años de la llegada de los primeros peregrinos, fanáticos religiosos que huyeron de Europa que se liberalizaba peligrosamente.

Los ciclos se repiten. Los humanos no podemos cambiar los factores externos. Lo que si podemos y debemos de intentar cambiar es nuestra manera de ver el mundo y la forma de relacionarnos con los demás. Sólo la verdad nos hace libres y el amor es la única razón que tenemos en el mundo. Para las mujeres y hombres de buena voluntad, felices fiestas, feliz navidad, feliz año nuevo y buen inicio de ciclo. En 2010 México será Mejor en la medida en que cada uno de nosotros, con honestidad, con humildad, con valor y con amor haga la parte que le corresponda. Que así sea.

lunes, 21 de diciembre de 2009

La mar

Así en femenino mucho mejor. La mar, ese inmenso y casi desconocido lecho salado que cubre la mayor parte de la superficie de la tierra, es el origen mismo de la vida en ésta y es donde se encuentra su futuro.

México tiene un litoral de 9, 330 kilómetros uno de los mayores del mundo. Además, sus costas son bañadas por dos de los más grandes océanos. Y sin embargo, los mexicanos vivimos de espaldas al mar.

En México el consumo de productos marinos es muy escaso. Esto se debe a diversos factores, algunos sin duda económicos pero otros más cercanos al tema del gusto y la cultura nacional. Hay estados como Guerrero, donde en la Costa Grande el platillo favorito y que define a la región es el cerdo relleno que poco tiene que ver con el inmenso y riquísimo litoral (sólo Guerrero tiene casi 500 kilómetros de costa del Pacífico).

La flota pesquera mexicana es inexistente a nivel industrial y es ampliamente superada por países de la región como Perú y Ecuador con mayor tradición pesquera (no por nada son los padres del ceviche). La pesca industrializada sólo existe gracias a algunos esfuerzos particulares, claramente los camaroneros sinaloenses y sonorenses y los atuneros bajacalifornianos.
La mar es además la vía de comunicación mundial más viable, económica y sostenible. Baste señalar que dos terceras partes del comercio mundial se realizan a través del mar.

A través y gracias al mar, los fenicios, primeros grandes comerciantes de la humanidad, llevaron y trajeron mercancías, conocimientos, religiones y leyendas a lo largo y ancho del mediterráneo. A través del mar, Marco Polo conoció la China y comenzó a abrir un hueco de luz en la oscura Europa medieval. Algunos años antes en el Báltico se desarrolló el comercio de los llamados países Hanseáticos que formaron la primera liga de comercio internacional. Por esas fechas un vikingo seguramente bajo el influjo del aquavit, el aguardiente escandinavo hecho a partir de granos, llegó sin saberlo a la costa de lo que después sería conocido como América.

En la mar, Inglaterra derrotó a la hasta entonces llamada Armada Invencible de los Españoles que junto con los portugueses se habían dado a la tarea de tender puentes comerciales e imperiales por América, África y Asia.

El puerto de Acapulco en Guerrero, fue durante 250 años (de 1565 a 1815) base del llamado Galeón de Manila conocido en México como la Nao de la China que trajo desde el oriente y hacia Europa, maderas preciosas, sedas, especias, porcelanas y otras artesanías, inaugurando la globalización antes de que los académicos le pusiera nombre.

Gracias y a través de la mar, los europeos recibieron el café, el chocolate, el té, la pasta, el tomate, las especies, y la papá sin las que sería impensable su cultura. Por la misma vía recibió el mundo la pólvora, la brújula y el papel de los chinos, los números y el alfabeto de los árabes y las religiones de medio oriente que también en barcos se implantaron por el mundo a punta de espada y sangre.

Y sin embargo, México vive de espaldas al mar. Los gobiernos de México le han dado poca o nula importancia al mar. Las ciudades costeras niegan y sufren su coexistencia con el mar. Pareciera que el mar les estorbara como si de una pared se tratara. No existe el transporte regular de pasajeros ni de mercancías a través de nuestros mares. Si un habitante de Acapulco quisiera enviar mercancías a Mazatlán, tendría que hacerlo por tierra y pasando siempre por el centro en el sistema radial de desarrollo que malamente nos hemos dado.

La mayor parte de la población únicamente asocia al mar como fuente de placer vacacional pero nunca como oportunidad para el desarrollo. En esta semana incluso, la Marina de Guerra de México realizó un importante operativo contra la delincuencia organizada en la ciudad de Cuernavaca (la ciudad de la eterna balacera ya le llaman maliciosamente) en el Estado de Morelos donde, como todos sabemos, existen importantes puertos marinos como Tepoztlán o Cuautla.

Hoy el gobierno nos dice que “hay un tesoro en el fondo del mar”. Uno de los argumentos principales para abrir a Pemex a la inversión privada (nacional o extranjera) es precisamente la falta de capacidad técnica que tenemos los mexicanos para explorar en el subsuelo marino.

El mar es fuente de vida, es historia y es futuro. Es también inspirador de cultura, de amor y de sueños. Viendo el mar y escuchando su canto, uno puede viajar hasta mundos soñados. Las distancias desaparecen al doblar el horizonte. Infinidad de cartas embotelladas han viajado a través de la historia de la humanidad y a uno le sale lo poeta con solo mirar a ese gigante útero de toda la humanidad. Por eso cuentan que alguna vez un joven mexicano le comentó al gran Pablo Neruda al admirar la vista maravillosa de su casa de Isla Negra en la costa chilena: “Uyy Don Pablo, pues así cualquiera escribe…” a lo que el Nobel, lacónico, respondió “Sí, pero no bien.”

lunes, 14 de diciembre de 2009

Los códigos de la Nueva Política

El pasado domingo se realizó la jornada electoral en Chile. Como ninguno de los candidatos alcanzó mas del 50% de los votos, habrá una segunda vuelta que se llevará a cabo el 17 de enero del 2010. Con el último corte disponible, el candidato conservador Sebastián Piñera se alzaba con el triunfo al alcanzar 44% de los votos; en segundo lugar se situó el expresidente democristiano Eduardo Frei con 30% y en tercer lugar el joven Marco Enríquez-Ominami (MEO como se le conoce coloquialmente) de 36 años con 20%.

Más allá de las interesantes negociaciones que habrán de ocurrir de cara a la segunda vuelta (si se suman las fuerzas llamémosles, progresistas, derrotaran con facilidad a la derecha), la primera etapa deja como la experiencia mas gratificante, la sorpresiva e intempestiva aparición del fenómeno MEO.

La historia de MEO es simplemente fascinante. Su padre biológico, el dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Miguel Enríquez, murió en un enfrentamiento con la temible DINA policía secreta del régimen encabezado por Augusto Pinochet cuando Marco tenía apenas unos meses de nacido. MEO creció exiliado en Francia y fue adoptado de manera oficial por el también político Carlos Ominami quien le dio su apellido y fue en los hechos su verdadero padre. De ahí el apellido compuesto.

Al volver a Chile, MEO estudió filosofía y más tarde Cine y Televisión en Francia. Tuvo una exitosa aunque breve carrera como realizador y productor hasta que en el 2006 el impulso por la política lo llevó a ser diputado por el Partido Socialista (PS). A principios del 2009, el novel parlamentario piensa que hay una oportunidad de competir por la nominación presidencial y exige que haya elecciones primarias dentro de la coalición. Los jerarcas del partido le cierran automáticamente la puerta argumentando que el lugar le corresponde a la Democracia Cristiana después de dos periodos de gobierno del Partido Socialista. MEO se subleva, renuncia al PS y lanza una candidatura independiente después de reunir las 65,000 firmas que la ley requiere para ello. La propuesta de MEO es secundada por una coalición variopinta donde figuran el Partido Humanista, el Partido Ecologista, el Movimiento Amplio Social, el Movimiento SurDA, la Red Progresista, el Movimiento Regionalista y el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales.

El joven candidato se dio a la tarea de intentar despertar al electorado que siempre se mantiene ausente de las contiendas. Su propuesta fresca, renovada, fuera de los estereotipos y convenciones, hizo que las candidaturas tradicionales parecieran viejas puestas en escena de teatro de aficionados al lado del lenguaje de comunicación moderna que es utilizado hoy día. Mas aún, el contraste de edades tan pronunciado(Piñera 60 años, Frei 67 años), hizo parecer a los candidatos tradicionales como un par de “viejitos” al lado del dinámico MEO que acompañado de su esposa (una famosa presentadora de televisión) y sus dos pequeñas hijas logró movilizar amplios sectores del electorado sin tener estructuras, aparatos ni clientelas.

Aunque MEO no consiguió su objetivo de pasar a la segunda vuelta electoral, logró encender los focos rojos de los partidos tradicionales en Latinoamérica. Ha quedado demostrado que existen las condiciones, objetivas y subjetivas, para que surjan a lo largo y ancho del continente, propuestas ciudadanas que desfonden a la clase política establecida. Que quede muy claro, la gente está harta no de la política sino de los políticos que es algo muy distinto.

Los partidos políticos mexicanos tienen que prestar atención a movimientos como el encabezado por MEO porque aunque en México la ley “blinda” a los partidos ante los movimientos ciudadanos, tarde o temprano la opción cívica se abrirá paso y rebasará a la clase política dominante.

Los partidos viven ajenos a la realidad de la gente. No conocen sus problemas, sus inquietudes ni sus gustos; ni sus filias ni sus fobias. Menos aun entienden los códigos de comunicación actuales ni sus medios. Los políticos mexicanos piensan que son modernos porque contratan a un tercero para que les haga su página de Internet pero ignoran y aún más, evaden el tema de la interacción con los navegantes.

Sólo aquellos partidos y aquellos candidatos que entiendan los nuevos códigos, habrán de conectar con la gente. En los Estados Unidos Barack Obama entendió y ganó. Las estructuras tradicionales y los aparatos adocenados y anquilosados pueden ser superados por formas nuevas de organización popular.

Pobres de aquellos políticos que sigan creyendo que llenar un salón con acarreados es “operación” política. Pobres de aquellos que piensen que pagar inserciones, hacer convenios y untar periodistas es “comunicación política”. Pobres de aquellos que piensen que Internet es únicamente enviar correos y publicar páginas monolíticas y unidireccionales. Pobres de aquellos políticos que piensan que hacer “políticas públicas” es repartir dádivas, gestionar para unos cuantos y acrecentar su clientela particular. El movimiento popular organizado acabará por rebasarlos inexorablemente.

lunes, 7 de diciembre de 2009

XII Congreso Refundacional PRD

Del 3 al 6 de diciembre se llevó a cabo en Oaxtepec, Morelos, el XII Congreso con carácter de “refundacional” del Partido de la Revolución Democrática.
A partir del mediodía del jueves comenzó el registro de los delegados al Congreso. Desde el propio registro se puede intuir el nivel de eficiencia de un evento y en consecuencia de una organización. El lío de nombres es tremendo. La mayoría de los compañeros llegan al evento pensando que sus nombres estarán en las listas de congresistas, ignorando la conformación del congreso y desde luego sus reglas. Ya no digamos los documentos a discutir. En el PRD la anarquía es de dimensiones inimaginables. Es un instituto político que los militantes sienten como propio y esto causa a menudo confusiones y disgustos. Si el dirigente equis de determinado estado no se encuentra en la lista de delegados, enseguida monta en cólera y comienza a esgrimir su largo historial militante, creyendo que ese hecho le da derecho a ser delegado.
Como los delegados tienen reservado el hospedaje y el Centro Vacacional Oaxtepec del IMSS, sede del Congreso, es insuficiente, algún mago burócrata ha decidido que la mejor manera de distribuir el hospedaje es por corrientes, así que imaginemos el desorden principalmente cuando la línea divisoria de las éstas es casi invisible. Un joven con radio pregunta a alguien más “¿oye, en qué corriente quedaron los de Ruth Zavaleta?” Difícil buscar la unidad si desde el principio se propicia la división en razón del linaje.
El jueves quedó inaugurado el congreso con las intervenciones de Alfonso Sánchez Anaya, ex gobernador de Tlaxcala y responsable de los trabajos para la Refundación del Partido. A continuación habla Alejandro Encinas que nada más comenzar expresa “vengo a este Congreso por la unidad del partido” y provoca la algarabía de la plenaria que estalla gritando “¡Unidad, unidad, unidad!”. Dice que sí a las corrientes de opinión pero que no, a los grupos de interés. Propone que veamos nuestro pluralismo como una virtud no como un problema y llama a recuperar el aliento unificador que nos dio origen. Termina diciendo que no podemos aspirar a transformar el país si no somos capaces de transformar nuestro propio partido.
A Continuación habla Pedro Lobaina representante del Partido Comunista Cubano en un pésimo mensaje sobre la izquierda que queremos. Habla con el mismo tono cansino y retórico de los malos imitadores de Fidel. El PRD sigue queriendo ser un partido moderno y socialdemócrata pero permanece embelesado ante los cantos de la sirena caribeña.
En seguida, Carlos Navarrete hace una buena intervención, respondiendo de alguna manera a los planteamientos de Encinas, señalando que el PRD no puede seguir siendo un partido que siga ciegamente al cacique en turno. Que es necesario construir y hacer crecer la institución más allá de los nombres propios.
Por último, Jesús Ortega declara inaugurado el XII Congreso Redundacional del PRD y en lugar de intentar erigirse como el líder de todo el partido, prefiere seguir siendo una de las cabezas de una de las expresiones Desde mi punto de vista, el presidente nacional debió de ser el armonizador de todo el partido y no el agitador principal de su corriente.
Al termino del evento protocolario, una banda sinaloense toca sin público. Los delegados, cansados prefieren buscar acomodo en las habitaciones del Centro Vacacional que de acuerdo a los testimonios se asemejan más a las crujías de una prisión que a habitaciones de hotel. Desde luego que los jerarcas se cuecen aparte y se hospedan en los cómodos bungalows o en los hoteles cercanos porque en la izquierda “moderna” todos somos iguales pero siempre habrá de iguales a iguales.
El día jueves y el viernes son de discusiones acaloradas, intensas y a veces estériles, principalmente en la mesa de Estatutos que es la más socorrida por los delegados que de plano despreciaron las de Línea Política, Programa y Declaración de principios, mesas hechas para iniciados en temas de grilla partidista y teoría política. La mayor parte de los militantes se registra en la mesa de Estatutos porque piensa que si hay algún cambio este se tiene que dar a partir de la reforma de las reglas internas del instituto.
Como estamos hablando de una reforma estatutaria, la discusión debe de ajustarse a los criterios acordados para ésta, porque todos y cada uno de los cambios que se efectúen deben de quedar correctamente respaldados en audio para que el Instituto Federal Electoral pueda registrarlos debidamente y darle plena legalidad al proceso. El presidente Raymundo Cárdenas y la vicepresidenta Dolores Padierna hacen gala de su amplia experiencia como parlamentarios y como militantes perredistas (solo alguien que conozca las tripas del partido puede intentar dirigir un debate donde todo mundo se siente con derecho a intervenir en todo momento, sobre cualquier tema, durante el tiempo que se desee) y conducen magistral y alternativamente las dos jornadas que fueron a morir.
Simultáneamente a los trabajos en mesas, los alrededores son un hervidero y a decir de muchos, es donde se desarrolla el verdadero Congreso: en reuniones paralelas y encerronas en lo oscurito entre los jerarcas. Finalmente esta practica por perversa y aviesa que pudiera parecer, es lo que ocurre en todos los partidos político del mundo. La democracia asambleísta de voto a mano alzada solo ocurre en regimenes totalitarios como el Cubano o el de Norcorea.
El Congreso es una magnífica oportunidad para reencontrarse con viejos compañeros, amarrar acuerdos políticos y soñar proyectos futuros en cada una de nuestras regiones. La fraternidad es una realidad. Los que apuestan a la ruptura del PRD no conocen la inmensa capacidad de la izquierda para aglutinarse, sólo comparable con su propensión a la división en el peor momento.
En la entrada principal, además de las mesas de registro, se han instalado innumerables puestos que venden mercancías y parafernalia de izquierda: desde discos compactos con música de trovadores latinoamericanos hasta playeras, posters y botones con inspiración revolucionaria; de finas corbatas Pineda-Covallín con motivos perredianos a huipiles, morrales, pulseras y fetiches autóctonos.
Los alimentos de los delegados son proveídos por el partido. Cada congresista se identifica a la entrada de la Casa Club y hace cola, charola en mano, para recibir en línea, a manera de una prisión o escuela gringa, los alimentos dispuestos por los cocineros en cada uno de los receptáculos de la bandeja industrial. Como toda la comida en serie, la del congreso sabe a rayos, pero el hambre es mucha y a caballo regalado no se le mira el diente.
La última jornada, la del domingo, es de mero trámite. Los acuerdos grandes han sido ya “planchados” por los jefes de las tribus así que los delegados votan en bloque con más ganas de regresar a sus lugares de origen que de enfrascarse de nuevo en discusiones interminables. A la entrada de la carpa donde se realizará la plenaria, los de logística regalan playeras amarillas con la leyenda “El PRD crece”. La sesión transcurre sin mayor sobresalto. Las delegaciones se toman las fotos del recuerdo e intercambian correos electrónicos y números telefónicos. Los encargados de cada mesa leen los resolutivos respectivos y el encargado de Asuntos Internacionales manda saludos a partidos del mundo, una condena al golpe en Honduras y solidaridad con el Partido Socialista Chileno y los mejores deseos para que triunfe la Coalición a la que pertenece en los comicios venideros.
De pronto se anuncia la entrada de Marcelo Ebrard y de Amalia García. Se escuchan gritos de ¡Obrador, Obrador! de algunos sectores que quisieran que hubiera definiciones anticipadas. Otra parte del Congreso responde con ¡Unidad, unidad! Habla Amalia García y en ese tono suave que acostumbra se congratula de los trabajos del Congreso. Enseguida, Marcelo Ebrard hace un recuento de las políticas sociales de su gobierno y termina espantando el fantasma de la ruptura diciendo que “los que quisieran vernos divididos se van a quedar con las ganas. El PRD llegará unido al 2012 y ganará las elecciones”.
Cuando Marcelo sube a la tribuna, un grupo de no mas de 20 personas –difícil determinar si todos son delegados– se acerca al presídium para protestar. Está claro que han sido cuidadosamente organizados para levantarse en cuanto hablara Marcelo. Nadie les da mayor importancia y sólo los medios que se han quedado todo el fin de semana con las ganas de ver sangre, hacen mayor una protesta mínima y que en nada mella el espíritu de unidad con el que salimos del Congreso.
El PRD pasó la prueba de fuego. A pesar de lo que digan las columnas dirigidas y las notas periodísticas que se quedaron con ganas de ver un espectáculo circense. El PRD está vivo y listo para el reto de los siguientes años. Ahora la tarea es ir a organizar el partido de abajo hacia arriba a partir de la sección electoral como unidad mínima.
Los que apostaban a que la sangre llegara al río seguramente están muy decepcionados y temo decirles que se preocupen porque la capacidad de lucha y resistencia de la militancia perredista ha sido comprobada históricamente. 2012 está abierto y aquellos que se sienten ya con medio cuerpo en Los Pinos, saben bien que del plato a la boca se cae la sopa.
Pronto veremos si la supuesta ruptura de las izquierdas es real y la podremos contrastar con la imaginaria unidad priista que ocurre únicamente gracias al deseo y la ambición de recuperar el poder para volvérselo a repartir entre la familia como si de un botín de guerra se tratase.