lunes, 26 de octubre de 2009

De espaladas a los electores

Cuando el pasado 5 de julio el PRI se alzó con la mayoría de los distritos electorales federales del país, lo hizo con el arma que mejor le ha funcionado a lo largo de sus más de 70 años de historia: la mentira.

No puede llamársele de otro modo a la decisión de apoyar con sus votos el paquete económico que el ejecutivo federal envío al Congreso de la Unión. No es otra cosa sino una mentira, una tomadura de pelo.

El PRI en voz de sus dirigentes habla de “responsabilidad”. Ahora resulta que dar la espalda al pueblo se llama ser responsable. Actuar privilegiando los intereses de los poderosos es “visión de Estado”. Y encajarle el cuchillo del IVA por la espalda a los ciudadanos es “velar por las finanzas públicas sanas”.

Cuando se habla de temas económicos, se señalan cifras estratosféricas que la mayoría de los ciudadanos no entendemos. Los ciudadanos de a pie no comprendemos de los miles de millones de pesos de los que hablan los iluminados. Por eso es pertinente hacer un ejercicio terrenal para explicarnos e intentar explicar a la ciudadanía lo que significan esos datos macroeconómicos y cómo impactan en el bolsillo de las amas de casa.

El PRI y el PAN, aprobaron en la cámara de diputados una serie de reformas a las leyes fiscales del país en lo que se conoce como el “Paquete Económico”. Las más relevantes son el aumento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15% al 16%; el incremento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 28% al 30%; la ampliación de la tasa del Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE) del 2% al 3% (y que se cobrará ahora a partir de los 15,000 pesos y no 25,000 como hasta ahora); así como un impuesto especial al Internet y la Televisión por Cable, entre otros.

El aumento de un solo punto porcentual al IVA significa en palabras llanas que el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, recaudará 10 pesos por cada 1000 que gastemos. Quizás 10 pesos puedan parecer poco dinero en la mente de un diputado o un funcionario público pero 10 pesos al mes significa llevar a casa 1 kilo de tortillas menos o 6 blanquillos o un litro de aceite. Podemos decir que gracias al impuesto “contra la pobreza”, los mexicanos llevarán a sus casas un kilo menos de tortilla al mes. Así de claro.

El incremento del ISR afecta tanto a asalariados como a pequeños y medianos empresarios, los únicos y verdaderos contribuyentes cautivos. Así, un empleado gana $6,000 pesos al mes (4 salarios mínimos) pagaba 168 pesos de ISR que ahora serán 180 es decir 12 pesos adicionales, que sumados a los 10 por millar de IVA, suman 78 pesos menos al mes.

El IDE fue un impuesto que en un principio se concibió como de control, esto es, se instrumentó con la idea de que los contribuyentes no estructurados (transportistas, meseros, ambulantes y un largo etcétera cuyo ingreso es principalmente el efectivo) se integraran al sistema fiscal. Con la propuesta de aumento, dicho impuesto pasa de 2% a 3% por cada 15,000 pesos. En español, antes usted pagaba 400 pesos por cada 25,000 ahora serán 450 por cada 15,000.

Finalmente, el impuesto al Internet y a las Telecomunicaciones afectará al incipiente mercado en la materia. Pensar que el Internet es hoy un objeto suntuario o de lujo es igual a haber puesto impuesto a los libros en el siglo XVII. Se grava el uso de Internet pero no se les cobrará a los grandes conglomerados por la licitación de nuevos espacios del espectro radioeléctrico nacional es decir el llamado Triple Play que le permitirá a empresas como Televisa de Emilio Azcárraga o Telmex de Carlos Slim, seguir enriqueciéndose a costillas de los más desprotegidos.

Ahora dicen que no había de otra. Que los recursos tienen que salir de algún lado, Que a nadie nos gusta pagar impuestos pero que es una medicina amarga que hay que tragar sin reclamar. Sin embargo, sí existían y existen alternativas para incrementar los ingresos fiscales sin afectar a los que menos tienen y que son siempre los que pagan los platos rotos.

La fracción parlamentaria del PRD a través del diputado Armando Ríos Piter, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, presentó una serie de propuestas alternativas que fueron rechazadas por la mayoría PRIANISTA. Estas medidas incluyen entre otros puntos, la terminación de los regímenes especiales que hacen que los 450 consorcios empresariales paguen 1,8% en promedio de ISR mientras a la clase trabajadora se le atora con el 30%. Otra medida es terminar con la exención de algunos sectores como el autotransporte que históricamente ha evadido el pago de impuestos.

Los diputados del PRI tendrán que regresar a sus distritos, mirar a los ojos a sus electores y explicarles que gracias a su “responsabilidad” los mexicanos llevarán a sus hogares casi 100 pesos menos al mes. Les tendrán que explicar que el cuento de que regalarían medicamentos gratuitos era una mentira para obtener el voto. Tendrán que explicar que votaron a favor del IVA porque sus gobernadores en complicidad con Hacienda, les hicieron manita de puerco. Tendrán que explicar por qué un señor como Carlos Slim, el segundo más rico del mundo paga 1.8% de ISR mientras que un mesero de Acapulco tiene que pagar 30%. El PRI está de tu lado. Si, efectivamente, pero del lado de los poderosos y no del pueblo de México.

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