lunes, 3 de enero de 2011

Último Tercio

Para mi amigo Ramón Almonte esperando que pronto encuentre la aceptación.
Comienza el año 2011 que será fundamental para la democracia mexicana y guerrerense. Los tres aspirantes a la gubernatura de Guerrero encaran el último tercio del proceso electoral. La campaña se ha convertido en el contraste de dos proyectos totalmente distintos: por un lado, la campaña de la gente que busca consolidar el cambio y la transformación del Estado y por el otro los mismos de siempre que pretenden regresar al poder para usufructuarlo como parcela personal.
La campaña de la gente se ha convertido en una gran fiesta de la democracia. Miles de personas de distintos orígenes políticos y sociales salen en cada comunidad al encuentro de Ángel Aguirre. El candidato de la gente recorre las colonias y los barrios, los mercados y las calles, para escuchar de viva voz las necesidades y los sueños de la gente. Mientras tanto, la campaña de la mentira y del dinero, pretende seguir manipulando y desinformando a punta de infundios, cañonazos de dinero y convenios publicitarios. La campaña de las quimeras promete fertilizantes y hasta zapatos gratuitos, promete agua y becas, promete cosas que no han sido capaces de cumplir en Acapulco, donde la irritación de la gente crece día con día al ver como los recursos que deberían de ser usados para la obra pública se dilapidan intentando apuntalar una campaña desesperada, nerviosa y desorientada.
La campaña del dinero recurre a las “estrellas” de la televisión, mientras que en la campaña de la gente el protagonista es el pueblo; en la campaña de las mentiras maquillan cifras e inventan ríos de gente mientras que la campaña de los demócratas recorre a ras de tierra los pueblos y las colonias de Guerrero. En la campaña popular hay reclamos de los simpatizantes porque la propaganda nunca es suficiente debido principalmente a la demanda, mientras que en la campaña del derroche y del dispendio los materiales publicitarios se amontonan en sus tenebrosas bodegas porque la gente los rechaza y no saben qué hacer con ellos.
Hoy las fuerzas oscuras y retrogradas, los conservadores que dirigen la campaña del Photoshop, han creado un Manual de Guerra Sucia que han comenzado a aplicar al pie de la letra ante el fracaso de su estrategia primaria. Como saben que el tiempo apremia y la elección se les escapa de las manos, han comenzado a denigrar y a atacar de frente. El candidato de los caciques ha comenzado a inventar falsas amenazas y tiroteos imaginarios. Acusa y responsabiliza personalmente a un diputado por lo que le pudiera ocurrir. Mientras los lobos tratan de hacerse pasar por inocentes corderitos, sus huestes violentas y de choque intentan crear una confrontación saboteando la propaganda de Ángel Aguirre ante la mirada complaciente de la policía de Acapulco. En la capital, el alcalde priista reparte despensas como si fuera un activista mas y no el primer edil de la comuna. Los priistas ya ni siquiera se toman la molestia de disimular sus acciones. El jueves pasado en pleno día laboral, el gobernador de Hidalgo –seguramente aprovechando sus vacaciones decembrinas– encabezó un deslucido evento en el semivacío salón de un hotel acapulqueño.
El candidato de los topes de campaña rebasados, utiliza hasta cuatro aeronaves para sus giras. Sus consultores ocupan pisos enteros en hoteles de Acapulco. Son tan cínicos que “operan” desde cafeterías y restaurantes de Costa Azul. Hacen señalamientos en voz alta creyendo que nadie los escucha. Sus vestimentas los descubren. Sus acentos los señalan. No son de aquí. Vienen a vender espejitos. No les importa incendiar Guerrero porque sus intereses están en otras tierras. Por eso le recomiendan al alcalde con licencia de Acapulco que intente montarse en una obra que a poco mas de 40 días de ser inaugurada, ya hace (literalmente) agua.
Los guerrerenses demócratas tenemos que estar atentos porque los perversos de siempre intentarán de todo para enderezar el barco que se les hunde. Saben que si pierden en Guerrero será el inicio de su debacle electoral. Saben que tras perder en Guerrero perderán en el Estado de México y su proyecto principal, volver a Los Pinos, se verá seriamente amenazado. Por ello no escatimarán recursos ni tácticas poco convencionales para evitar que la gente se manifieste libre y mayoritariamente en las urnas. Saben que ni con todo el dinero del mundo pueden comprar a la mayoría silenciosa, entienden que ni con todas las mentiras del mundo pueden engañar al pueblo de Guerrero, perciben claramente que si la gente sale a votar en masa, sus mapaches, casas amigas y compradores de credenciales, serán insuficientes.
Por lo tanto recurrirán a la campaña del miedo y del terror. Lanzarán las piedras y esconderán la mano. Provocarán y se dirán agredidos. Ofenderán y se señalarán ofendidos. Violentarán y se llamarán amenazados. Es lo mismo de siempre, las viejas técnicas del ministro de propaganda Nazi Joseph Goebbels “Una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad… Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

No permitamos que los caciques mafiosos vuelvan a hacer de las suyas. Es un momento clave para romper de una vez por todas con la cadena mafiosa que tantos años ha asolado a Guerrero. Bien por tu texto.