lunes, 10 de enero de 2011

A veinte días

El candidato del dinero y de las mentiras insiste en su doble estrategia fallida de miedo más mentiras. El pasado domingo el estado de Guerrero fue escenario de dos grandes eventos políticos. Por un lado, en Ometepec, el Bello Nido de la Costa Chica, se realizó la concentración política más grande de que se tenga memoria en la historia de la localidad. Alrededor de 30,000 guerrerenses libres se apoderaron de las calles ometepequenses en una fiesta de alegría, esperanza y fraternidad. Al mismo tiempo en Acapulco, los priistas y el candidato Photoshop tuvieron que echar mano de la mayor estrella telegénica del priismo, el gobernador Peña Nieto, para poder tener un acto medianamente decoroso. En Ometepec todo fue alegría y color mientras que en Acapulco, desafortunadamente la nota fue roja.
Y es que a los tricolores de tanto mentir pareciera que el destino comienza a cobrarles sus afrentas y todo les sale mal. Apenas el sábado pasado, mientras Acapulco y el mundo entero se cimbraban por la macabra noticia del hallazgo de varios cuerpos cercenados a manos del crimen organizado, el Presidente Municipal interino y varios de los secretarios de despacho de la comuna, se reunían en las instalaciones de la Universidad Americana de Acapulco con las estructuras electorales de su partido. Sin importarles el dolor y la zozobra, las autoridades acapulqueñas se organizaban para intentar recuperar una campaña que ven hundida.
El domingo por la mañana, una columna de la estructura de la concentración priista en el primer cuadro acapulqueño, cayó lastimosamente, hiriendo a varios paisanos. Al enterarse de la tragedia estando ya en Ometepec, el candidato de la Coalición PRD-Convergencia-PT Ángel Aguirre Rivero, condenó el suceso y fue mas allá al extender una mano al PRI ofreciendo concordia y exigiendo que pare la guerra sucia que los tricolores han desatando en los últimos días.
Porque los guerrerenses sabemos quiénes son los que embisten indignamente. Ellos, los de las mentiras, el dinero y el ataque, han enderezado una guerra de estiércol que pretende ensuciar a sus contrincantes. A través de la red circulan infundios que de tan viles y soeces acaban por dar risa. Ellos atacan a las personas y se meten en su vida privada con una impunidad que asusta. No saben que es el que ataca el que se denigra y no la victima. Desconocen que el que calumnia e insulta se hace mas daño a si mismo que a aquel que pretenden denigrar. Ignoran que no le ayudan a crecer a su pequeño candidato sino que lo hacen aun mas enano.
La campaña de las mentiras y el Potoshop ha mentido desde el principio y lo seguirá haciendo hasta el final. No son capaces siquiera de ponerse de acuerdo en las mentiras que babosean. En el boletín que emitieron a media tarde decían que a su mitin habían acudido cincuenta mil personas, pero ya de noche y en las inserciones pagadas manejaron la estratosférica cifra de ochenta mil. Son tontos porque piensan que el pueblo es tonto. Hablan de cifras impresionantes pero no pueden sustentar sus dichos con una sola imagen. En cambio, recurren al retoque digital sin importarles que en sus montajes, la gente aparezca viendo hacia lados distintos. Son mentirosos endémicos. Es lo único que saben hacer: mentir y prometer lo imposible.
La campaña de la gente, la campaña de la Coalición Guerrero nos Une, ha tenido como política de comunicación social decir siempre la verdad. Jamás diremos o manipularemos nada para intentar comunicar falsamente algo que no podamos conseguir en los hechos. Es un asunto de ética y principios, dos conceptos que ellos, los de siempre, los de la noche, los perversos, no sólo no conocen sino que repudian y desprecian.
La campaña de Ángel crece y crece y ya nadie la detiene. La del dinero se cae y hasta sus otrora poderosos aliados como Milenio y Televisa parecen darles la espalda.
A ellos no les interesa gobernar bien como lo demuestran sus gestiones funestas en Acapulco y el desdén ante la ola de violencia. Ellos en vez de gobernar prefieren reunirse en lo oscurito a mapachear.
Como su campaña no crece, necesitan que La Gaviota venga a subirles el rating. Como no confían en los guerrerenses necesitan traer estrellas de fuera. Como no creen en la inteligencia de los guerrerenses importan operadores de Nuevo León y Coahuila. Como no pueden dar la cara, recurren a los apócrifos y al anonimato. Allá ellos. En el pecado llevarán la penitencia. La campaña de la gente va con paso triunfador hacia una victoria mayor a la esperada. Las caras largas del circulo cercano lo dicen todo. Los empresarios que dicen apoyarlos, los han abandonado y buscan a Aguirre secretamente poniéndose a sus ordenes. A lo largo de la semana han arreciado la guerra sucia a través de internet. Como nada les ha pegado ahora intentan desprestigiar ya no al candidato sino a cercanos operadores. Buscan afanosamente que alguien se enganche con ellos en una batalla de arrabal. Pero se quedarán solos haciendo rounds de sombra. En la campaña de la gente no tenemos tiempo ni energía para desperdiciarla en contestar a personajes menores e insignificantes.
El guerrerense es un pueblo sabio y generoso. Repudia la falta de valor para enfrentarse de frente. Afortunadamente el próximo 18 de enero se realizará el debate entre los candidatos al gobierno del estado donde veremos el tamaño real de los aspirantes. Apreciaremos la estatura verdadera de cada uno y no la que tratan de vender en spots amañados. Veremos si de frente son tan hombrecitos como lo son arropados por sus consultores. Valoraremos si sus bravuconadas televisivas y radiofónicas pueden ser sostenidas mirando a los ojos a su rival.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vientos por el analisis