El principio del Final

Finalmente las campañas electorales llegan a su fin. El próximo domingo los guerrerenses habremos de acudir a las urnas para decidir quién será nuestro próximo gobernador. La contienda parece decidida: todos los estudios de opinión apuntan que Ángel Aguirre será el próximo gobernador del estado.
A lo largo de estos casi tres meses, hemos visto de todo, desde el crecimiento exponencial de una candidatura popular hasta las agresiones y bajezas de aquellos que están dispuestos a todo con tal de recobrar el poder.
Pero el pueblo de Guerrero en su inmensa sabiduría se ha comportado a la altura de su historia. Ángel Aguirre logró articular a su alrededor, a todas las fuerzas progresistas que de manera generosa y desprendida, asumieron la tarea de impedir que los mismos de siempre regresaran a Casa Guerrero.
Los priistas deambulan cabizbajos y desesperados. Su última estrategia fallida, filtrar una llamada privada, insulsa e inocua fue un fracaso. Ni con todo el apoyo de Televisa y Milenio pudieron hacer daño. Los priistas se ufanan de su poder de espionaje. Inventan atentados, amenazan líderes, compran conciencias. Pero nada han podido conseguir y lejos de hacer daño han logrado incrementar las preferencias a favor de Ángel Aguirre tal como lo demuestran las últimas encuestas (Ipsos, Espacio Muestra y El Universal) que otorgan al candidato de la Coalición Guerrero nos Une una ventaja de entre siete y ocho puntos porcentuales.
El domingo, Acapulco fue testigo de una movilización ciudadana impresionante. Las fotos aéreas dan cuenta de la magnitud de la concentración. Los guerrerenses libres y demócratas se reúnen por decenas de miles lo mismo en la montaña que en las costas para arropar a su candidato y para decirles a las bestias de la noche que no les tenemos miedo. Ellos, en cambio, tienen que recurrir a conciertos de Joan Sebastian para medio llenar sus cierres políticos disfrazados de espectáculos artísticos. Porque para ellos la política no es otra cosa que un montaje donde instalan escenografía, coreografía y un pelele que visten de verde para que salte al ritmo que le marcan los guionistas del Canal de las Estrellas.
Pero el pueblo de Guerrero sabio y valeroso, valiente y arrojado, no ha caído en las trampas de los asesores televisivos. En Guerrero los conocemos bien y aunque los vistan de verde sabemos qué clase de bichos son. Han seguido al pie de la letra el manual que le escribieron sus asesores. Ojalá que se detengan a tiempo y no lleven las cosas al extremo. Guerrero no necesita más violencia sino reconciliación. No necesitamos mas división sino unidad. No necesitamos mas encono sino una persona capaz de armonizar los intereses de todos los surianos. Y esa persona no es otra sino Ángel Aguirre Rivero.
La tarea de aquí al fin de la elección es simple: estar atentos y organizados. Serenos pero alertas. No caer en provocaciones pero estar listos para denunciar toda la batería de porquerías que intentarán en la recta final. Porque saben que la tienen perdida y harán todo lo que puedan para intentar recuperar la inversión de sus “socios capitalistas”. Saben que no podrán remontar los puntos que los separan del triunfo. Perciben que de ninguna manera regresarán a Casa de Guerrero.
Todos los guerrerenses sabemos que los animales mas peligrosos son los que están heridos. Y los priistas en Guerrero están heridos de muerte. Ni con todo el oro del mundo ni con todo el plomo del que son capaces, lograrán remontar una ventaja como la que tiene Ángel Aguirre y la Coalición Guerrero nos Une. En Guerrero habremos de detener la ola priista que pretende llevar a Los Pinos a Enrique Peña Nieto. Aquí se van a enterar que para convencer al pueblo de México necesitan mucho más que una cara bonita y un costal de billetes.
La suerte está echada. Salgamos a las calles temprano portando el arma mas poderosa con que contamos los ciudadanos: la credencial de elector. Vayamos en grupo a las urnas sin temor y con satisfacción. Hagámonos acompañar de nuestros familiares, amigos y vecinos. Hagamos de la jornada electoral una fiesta cívica de color y de alegría.
Votemos en libertad y digámosles a los malosos que no los queremos mas en Guerrero. Que no queremos que sigan envenenando a los guerrerenses. Que no queremos que vengan con sus tácticas de guerra sucia. Queremos paz limpia no guerra sucia. Queremos libertad y transparencia no totalitarismo y manipulación. Queremos la verdad y no las mascaradas que preparan y montan. Queremos un gobierno cercano a la gente no a los poderosos.
El domingo en la noche los guerrerenses de bien estaremos festejando en paz y nos uniremos en un abrazo fraternal. Haremos a un lado nuestras diferencias y miraremos hacia el futuro con alegría. Mandaremos un mensaje al resto del país de que con participación ciudadana es posible conjurar a los demonios del pasado. Es mucho lo que nos ha costado construir un régimen de libertades y democracia como para echarlo todo por la borda a favor de una pandilla de criminales que en cualquier país con un estado de derecho pleno, deberían de estar pagando sus penas en prisión en lugar de seguir dividiendo enconando y enervando a los guerrerenses.
La mañana del próximo lunes será brillante y tranquila. La mañana del próximo lunes será de paz y de armonía. La mañana del próximo lunes brillará el Sol por lo alto. Así sea.