Hank Rohn

La detención de Jorge Hank Rhon la madrugada del pasado día sábado, tiene diversas lecturas que vale la pena repasar.
En primer lugar, hay que detenerse en el personaje indiciado. Jorge Hank Rohn, es hijo de Carlos Hank González, el mítico político-empresario mexiquense que llevaría a niveles de maestría la relación entre el gran capital y el gran poder. Hank González es autor (voluntaria o involuntariamente) de frases que reflejan con gran cinismo y realismo la relación indisoluble entre poder y dinero. Hank González decía que un político pobre es un pobre político. Pero también decía que en el gobierno “entre mas obra, más sobra”. Hank es el padre político y el ideólogo de toda una generación de cachorros de la revolución, que en vez de recurrir a las arcas de la nación para enriquecerse, lo hicieron a través de concesiones, comisiones y relaciones. Hank descubrió que no era necesario afectar las finanzas publicas para hacerse rico desde el poder. Así, las cuentas cuadraban a la perfección y parecía que no había corrupción.
Sólo en un país como México, es creíble que en tan solo una generación, los hijos de un profesor de pueblo como lo fue Carlos Hank González, hoy sean los “respetables” dueños de emporios comerciales y financieros como el Grupo Caliente de Jorge y Grupo Interacciones y Hermés de Carlos.
Hank González fue entre muchas otras cosas, presidente municipal de Toluca, Gobernador del Estado de México, Regente del Departamento del Distrito Federal y Secretario de Agricultura primero y de Turismo después. Lo único que le faltó en gran escalafón de la política nacional fue la presidencia de la República, cosa que hubiera alcanzado indudablemente, de no haber sido porque estuvo impedido por el Artículo 82 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos al ser hijo de Jorge Hank Weber, alemán de nacimiento.
Jorge Hank Rohn se estableció en Tijuana a mediados de los ochenta. Desde ahí y amparado por una licencia para operar un casino en un país donde se supone que el juego está prohibido, levantó el imperio de casa de juego y apuestas llamado Caliente. Hank Rohn, señalado constantemente por el periodista Jesús Blancornelas, director del semanario Z, de ser autor intelectual del asesinato de su compañero y cofundador del diario Héctor “el Gato” Félix, ha vivido desde entonces en el ojo del huracán. A mediados de los noventa fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México mientras intentaba ingresar al país piedras preciosas, joyas y materiales exóticos como cuernos de elefante, pieles de tigres y otras linduras.
Pese a toda su mala fama. Hank logró hacerse en el 2004 con la presidencia municipal de Tijuana, logrando encauzar la molestia y el desgaste tras 15 años de gobiernos panistas en la ciudad fronteriza. En el 2007 buscó la gubernatura del Estado de Baja California sin éxito.
La forma excéntrica de vida de Hank, –su fascinación por los animales salvajes que mantiene en un zoológico de grandes dimensiones en su casa, su paternidad de 19 hijos, su creencia en vudús, amuletos, pócimas mágicas que supuestamente le infieren dan vitalidad y virilidad, viste desaliñadamente, habitualmente se deja crecer la barba y el pelo descontroladamente– es muy cuestionable pero también muy personal.
Que Hank tenía armamento en su casa no es nada nuevo. Que sus movimientos los realizaba protegido por un equipo de seguridad robusto, profesional y fuertemente pertrechado, tampoco es nuevo. Las pregunta que cabe hacerse ante su detención son muchas. ¿Por qué es detenido Jorge Hank Rohn, precisamente en plena campaña electoral por la gubernatura del Estado de México, sabiendo que los Hank son una de las familias mas importantes, influyentes y poderosas de la entidad? ¿A quién beneficia y a quién afecta su detención? ¿Por qué el Gobierno Federal actúa de manera expedita y veloz a partir de una “denuncia anónima”? ¿Acaso el gobierno desconocía el modus vivendi de Hank Rohn?
No tengo duda de que Jorge Hank Rohn debe de ser culpable de este y de otros casos. Lo que llama poderosamente la atención es el uso parcial y dirigido que el gobierno federal hace de la justicia.
Lo hemos comentado en diferentes momentos. En materia de derechos humanos no podemos ser parciales. Si Hank Rohn es culpable de algún delito, debe de ser juzgado como lo marca la ley. Pero si por alguna razón meramente política se está utilizando la procuración de justicia con criterios electoreros, estaríamos ante un nuevo caso de abuso de autoridad y sometimiento de las instituciones del Estado Mexicano a los intereses particulares de un grupo o un partido.
Pretender inflar candidaturas propias o hundir ajenas a base de acusaciones anónimas me parece ruin y miserable. Jorge Hank Rohn debería tener derecho a ser juzgado con imparcialidad y a ser procesado conforme a derecho, como no lo tuvieron los miles y miles de mexicanos que fueron detenidos y juzgados arbitrariamente en el país cuando su padre, el profesor Carlos Hank González era el hombre fuerte del régimen.

PD: El pasado 3 de junio el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) publicó una encuesta realizada en los 14 estados que cambiaron de Gobierno recientemente. El primer lugar de esa lista con 79.7% de opinión Muy Buena ó Buena, lo ocupa el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. El resultado de la encuesta debe de ser un aliciente y al mismo tiempo un desafío para mantener alta la aprobación de los guerrerenses. Los resultados pueden consultarse y descargarse en la pagina de dicha empresa: www.gabinetece.com.mx