El Puente de la Ignominia

Cuando el candidato del dinero era Presidente Municipal en funciones, se desempeñaba como Candidato. Hoy que ya es candidato, se empeña en seguir siendo Presidente. El candidato del dinero y su equipo, saben perfectamente que están derrotados en Acapulco. Saben que cada día que pasa los números se desploman fatalmente. Entienden que si no hacen terapia de choque perderán al enfermo terminal llamado campaña.
Una de las medidas que han ordenado los consultores de la campaña del dinero y de las mentiras es vender a través de los medios la idea de las grandes obras del gobierno priista. Se han intentado colgar de la obra del Boulevard de las Naciones, cuando saben perfectamente que es una obra del gobierno del estado; anuncian vialidades que no gestionaron ni construyen; ponen tres tristes foquitos en la costera y le llaman pomposamente “cambio de la señalética”. Ante la falta de agua potable en casi en todos lados, casi todos los días del año, inventan sabotajes y complots. Culpan a los gobiernos del PRD, cuando el mismo candidato dirigió en su momento a la CAPAMA.
Como no hay nada que anunciar y no hay nada que presumir, han centrado todas sus energías en la promoción del llamado “Puente Bicentenario”. El puente en cuestión no es más que la elevación en unas decenas de metros de la avenida Cuauhtémoc. Es una obra sin principio y sin fin. Es una obra que no resuelve ningún problema vial, es una obra que no destraba ningún nudo vial. Es un obra sin sentido. Las razones para construir dicho puente son claras. Por un lado, desviar recursos para la campaña y por el otro, tener un objeto en el cual centrar las baterías mediáticas.
El día de ayer (lunes) recorrí el citado puente y pude corroborar que la obra en cuestión ni siquiera tiene el aforo esperado porque la mayoría de los vehículos que transitan la zona se dirigen ya sea Avenida Universidad o a Wilfrido Massieu. En ninguno de los casos el puente sirve para desembarazar la Avenida Cuauhtémoc.
El 14 de abril de 2010 el entonces alcalde-candidato y hoy candidato-alcalde dio el banderazo a la construcción del puente de marras. Mas adelante y cuando ya existía la polémica por parte del Colegio de Arquitectos de Guerrero dijo: "Vamos a solucionar los nudos gordianos que se hacen en la Wilfrido Massieu y en la Avenida Universidad y le vamos a dar mucho más velocidad también a la salida de los vehículos que van hacia el Maxitúnel o Las Cruces", dijo el 8 de febrero el Alcalde. (Reforma, 6 junio 2010).
El puente fue construido con recursos del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS) del Ramo 33, que por ley deben de ser utilizados en lugares con pobreza o alta marginación, situación que no se cumple o se cumple de manera parcial.
El sábado 20 se inauguró el mentado puente entre globos tricolores y gran verbena patrocinada por el gobierno municipal. Los medios de comunicación han dado cuenta de que al lado de evento oficial, un grupo de activistas del candidato del dinero repartían gorras y playeras. Es clara la intención de alinear una cosa con la otra. Adicionalmente, en las luminarias del puentecito elevado, han sido colocados uno debajo de otro, un pendón con la imagen del Ayuntamiento y otro pendón del candidato del dinero.
La desesperación es mayúscula. El dinosaurio se resiste a morir. Esta semana inventaron un “percance aéreo” y un par de autoatentados. Las reuniones de emergencia ocurren todos los días. Los trascendidos en los diarios de circulación nacional hablan ya de “focos rojos” en la campaña priista.
Nada nos detiene. Guerrero será transformado por todos. Este es el proyecto de la gente no el de los contratistas de los puentes hacia ningún lado. La campaña del dinero se derrumba a pesar de los intentos de apuntalarla con más dinero. Los cimientos de la campaña del dinero no son profundos. La varilla de la campaña del dinero es de mala calidad. Las prisas por construir a toda prisa una campaña con dinero mal habido y peor empleado hacen que sus muros tiemblen y se tambaleen. La campaña del dinero colapsará con las primeras aguas como lo hiciera el Puente Bicentenario la madrugada del 17 de agosto pasado.