lunes, 20 de diciembre de 2010

Sí al desarrollo con justicia, no a la demagogia

Para mi querido abuelo Don Fidel Núñez Ávila, profesor rural y cafetalero que a sus 99 años lee El Sur cada mañana. Recupérate abuelo nos faltan muchas navidades juntos.

Esta semana festejaremos la navidad, en la tradición cristiana, el natalicio de Jesús, el Hijo del Hombre. Es costumbre que en estas fechas la paz, la reflexión y el perdón llenen nuestras almas y nuestros hogares.
Los guerrerenses nos preparamos para la recta final de las campañas políticas. Los proyectos son claros y contrastados: de un lado el proyecto de los caciques, el proyecto de las mentiras y el dinero, el proyecto de los de siempre; del otro lado, la campaña de la gente, la campaña de la claridad, la campaña de la verdad.
La campaña del dinero ha rebasado ya los topes de campaña. El despliegue de propaganda, espectaculares, medallones, y la entrega de playeras y demás chucherías es insultante. En los medios de comunicación escrita, las inserciones pagadas lastiman la pupila. En internet, el abuso raya en el insulto. Cada que un guerrerense se mete a revisar su correo la cara de cierto personaje pequeñito y mentiroso, invade la pantalla provocando repulsión e ira. Como no prenden entre la gente, han decidido invertir su dinero en plásticos y en ondas hertzianas. Los priistas son tan pobres que lo único que tienen es dinero.
En el afán y la desesperación por intentar hacerse con las preferencias electorales son capaces de vender su alma al diablo. Son capaces de cambiar cualquier posicionamiento si sus asesores les dicen que eso les dará votos. Repiten frases prefabricadas como pericos. Siguen el guión que les escriben sus consultores con rigidez militar. Cambian de postura con una facilidad que asombra. Un día están en contra de La Parota y al día siguiente cambian de opinión. Apenas el 7 de diciembre apareció en los medios escritos el posicionamiento de el vocero de la coalición del dinero Héctor Apreza Patrón quien declaró que “…estamos en contra de que se construya (La Parota)…” (El Sur, 7 de diciembre de 2010). Ahora resulta que siempre sí están a favor de la obra. Dicen que sí porque quisieran que Ángel Aguirre dijera que no; dicen que sí porque piensan que eso puede significar el gran diferenciador que andaban buscado. Pero la gente no es tonta. El pueblo no es tonto, tonto es aquel que piensa que el pueblo es tonto. Tonto es aquel que piensa que puede cambiar la percepción de una gestión desastrosa con unos cuantos spots y la presencia de Galilea Montijo y Joan Sebastian.
La gente ha decidido ya. En la semana visitó el estado Beatriz Paredes presidenta nacional saliente del tricolor. La pintoresca señora, llegó con la espada desenvainada llamando traidores a los priistas que no apoyan a su candidato Añorve. Se le olvida a la augusta mujer que cuando el actual gobernador Héctor Ortiz ganó la elección al gobierno de Tlaxcala por el PAN, lo hizo en medio de los rumores que señalaban a la dueña y señora de aquella entidad de haberlo apoyado aun en contra del candidato de su propio partido Mariano González Zarur por no pertenecer a su grupo político. La señora presidenta tuvo la desfachatez de comparar a Añorve con Colosio, acaso el último iluso que pretendió la reforma desde el PRI.
Pero ni Bety ni Manuel engañan a nadie. Son los mismos de siempre y representan a eso que hoy pretenden desconocer. Manuel Añorve no es el candidato del desarrollo, es el candidato del abuso en contra de los ejidatarios; no es el candidato del empleo, es el candidato del exceso en contra de los trabajadores; no es el candidato del empleo, es el candidato de la explotación de la mano de obra mal calificada. Y de eso da cuenta su gran padrino Rubén Figueroa que lo acompaña en cada evento que realiza.
Nosotros decimos sí a La Parota y sí al desarrollo de Guerrero. Pero a la vez decimos sí a la justicia, sí al desarrollo con todos y para todos y sí al respeto de los derechos de los campesinos. Decimos sí al respeto por el entorno y el medio ambiente. Decimos sí al pago justo a los concesionarios de la tierra. Decimos sí a los empleos no precarios y bien remunerados. Decimos sí a las sociedades inmobiliarias rurales para que los actuales dueños sean socios y no empleados en los futuros desarrollos turísticos. Decimos sí a una gran consulta para que sean los guerrerenses y únicamente los guerrerenses los que decidan en libertad el destino de la entidad. Decimos sí al plebiscito para La Parota y sí a la revocación popular del mandato en caso de incumplimiento del gobernante electo.
Decimos no al cacicazgo. Decimos no a la explotación de los hermanos indígenas. Decimos no al desarrollo y enriquecimiento de unos cuantos a costas del sacrificio de muchos. Decimos no a las maquiladoras que tanto florecieron en gobiernos anteriores. Decimos no a una CFE abusadora y cómplice de la injusticia. Decimos sí a una CFE para el desarrollo productivo y con justicia.
Cuando las cosas se hacen bien, las acciones pueden llevarse a cabo sin problema. Ahí está la obra monumental del General Lázaro Cárdenas que solamente en la cuenca del Balsas logró la realización de cinco presas. Las mujeres y los hombres de izquierda estamos por el desarrollo y el progreso de todos pero no a costa del sufrimiento de algunos.
Decir que se está a favor de La Parota a ciegas es entregar un cheque en blanco a la CFE para que haga lo que se le antoje. Decir sí a La Parota en las actuales condiciones es una mentira más de los consultores que le ordenan y le dictan a Añorve qué decir y qué no. Decir sí a La Parota en las actuales condiciones es una mentira mas del candidato del dinero que no sabe qué hacer para intentar remontar una carrera que sabe perdida.

1 comentario:

Elena dijo...

Tus críticas e ideas son agudas e implacables, además de claras y lúcidas. Felicidades.