lunes, 16 de agosto de 2010

Armando

El próximo viernes 20 de agosto se cumplirá un año del deleznable asesinato de Armando Chavarría Barrera.
Aquella mañana de jueves recibí una llamada de un amigo periodista informándome de la infausta noticia y a la vez preguntándome si tenía más información al respecto. Yo no entendía nada. Pensé y desee que se tratara de un error, de un "borrego". Sin embargo mis peores miedos se confirmaron: efectivamente Armando Chavarría había sido ultimado a la salida de su domicilio mientras se dirigía a hacer ejercicio como casi todas las mañanas.
Lo primero que hice fue llamar a una amiga común que fue además cercana colaboradora de Armando en su paso por la Secretaría General de Gobierno y que a la sazón estudiaba una maestría en Dublin, Irlanda. Mi amiga estalló en llanto y entendió menos aún.
Una semana antes del crimen, yo había tenido el privilegio de conversar con Armando en la que entonces era mi oficina en palacio de gobierno. Armando había acudido a una reunión con el Gobernador y el resto de los lideres parlamentarios de la legislatura local. Al terminar la reunión Armando me tomó del brazo y me dijo: "Arturo hay que platicar..." Le contesté que desde luego, que cuando él quisiera, a lo que ni tardo ni perezoso añadió "pues ahorita mismo, invítame un café en tu oficina..."
Armando y yo platicamos por espacio de dos horas. Hablamos desde luego de política. Compartimos el diagnóstico del Estado y por supuesto que compartimos ideas sobre la futura elección de gobernador en la que él participaría sin duda alguna.
Armando intentó convencerme de que apoyara su proyecto. Yo le argumenté que estaba apoyando a su tocayo Ríos Piter del que acababa de coordinar su campaña ganadora en el tercer distrito federal con cabecera en Zihuatanejo y que mal me vería cambiando de caballo a la mitad del río. Ríos Piter ni siquiera había hablado de la posibilidad de competir por la gubernatura. Chavarría sin embargo sabía de la hazaña en la Costa Grande de la que él había sido actor fundamental.
Armando Chavarría siempre fue generoso y colaborador con la campaña de Ríos Piter. Desde las primeras negociaciones con Carlos Reyes y su equipo, Chavarría había ordenado que privilegiaran el acuerdo. Cuando Ríos Piter resultó candidato, de los compañeros del Polo Guerrerense de Izquierda solo recibimos solidaridad y apoyo. La suplente de Armando, Elia Blanco, fue una propuesta de ellos que nosotros admitimos sin chistar, a pesar de que otros equipos políticos de la Costa Grande sentían que tenían derecho al espacio.
Mas aún, gran parte del equipo de trabajo lo constituimos con mujeres eficientes que formaron parte del equipo de trabajo del PGI en Zihuatanejo.
En una reunión en el Hotel Parador del Marqués de Chilpancingo, Armando citó a los candidatos y a sus representantes para preguntarnos, distrito por distrito, qué nos hacía falta y de qué manera podría ayudarnos la fracción parlamentaria del PRD. También nos entregaron un recurso que Armando había recolectado entre los diputados.
Armando Chavarría siempre estuvo atento al desarrollo de la campaña federal. Armando fue un hombre de izquierda, comprometido con su partido y con su pueblo. Armando sabía negociar y sabía que para escalar montañas en necesario saber cuándo atacar la cumbre y en el camino ir fundando campamentos de altura. Armando era un gran negociante político que entendía que para ganar había que sumar y no restar. Armando Chavarría entendía que sin embargo, la negociación política tenía límites y jamás habría permitido una alianza contranatural donde un dinosaurio y cacique abanderara al partido que él había construido.
Al terminar nuestra conversación bajamos juntos al estacionamiento ya obscuro donde lo esperaba su fiel Rafa. Nos despedimos afectuosamente y quedamos de mantenernos en contacto. Una semana después una bala ensombreció el panorama de Guerrero y de México. Es fundamental que se conozca el avance de las investigaciones. Guerrero tiene hambre y sed de justicia. Los perredistas deben de postular a uno de los suyos. Es la mejor forma de honrar a Armando Chavarría Barrera.

No hay comentarios: