El ser humano es imperfecto, deficiente y fallido por naturaleza. Es por eso que la humanidad necesita crear instituciones que sean más grandes que los individuos que las conforman. Es el caso de los estados nacionales, de los partidos políticos, de las universidades y de manera sobresaliente de las iglesias.
Las recientes revelaciones sobre la vida doble del padre Marcial Maciel confirman en boca del director general de los Legionarios de Cristo, las sospechas sobre el polémico padre fundador del grupo. Dice el padre Álvaro Corcuera en una carta fechada el 4 de febrero y publicada en la página web del la congregación que “… (Marcial Maciel) fue un hombre y que estos temas (nunca dice qué temas) que nos han dolido, sorprendido -y que creo no podemos explicar con nuestro entendimiento- ya están en el juicio de Dios.” Efectivamente, los temas ya están en el juicio de dios, pero no hay que olvidar que los actos de los hombres deben de ser juzgados por las leyes terrenales. No podemos dejar todo al “juicio de dios”. La pederastia es un delito tipificado en las leyes de nuestro país.
Resulta sorprendente que sea la propia congregación la que confirme lo que hasta ahora eran acusaciones. Me parece que esto responde a una estrategia mediática ante la inminente próxima revelación por parte de la supuesta hija de Maciel (que hoy debe tener alrededor de 20 años). Digamos que se están curando en salud. Hace apenas unos años, la periodista Carmen Aristegui fue expulsada de Televisa por revelar los testimonios de diversas personas que presuntamente habían sido abusadas por Maciel. Fue el típico caso de disparar al mensajero como si fuera el periodismo el culpable de los delitos de otros.
Las iglesias y sus congregaciones, deben de estar sujetas al régimen jurídico como cualquier otra persona moral existente. No se trata de hacer una caza de brujas (practica por cierto implementada por la religión) sino de la simple sujeción a la normatividad de cada país.
Acusar a los Legionarios de Cristo o a la Iglesia Católica a causa de los posibles actos del ciudadano Marcial Maciel sería caer en generalizaciones estúpidas a las que son tan afectos algunos clérigos y su entorno. Ellos sí juzgan a los homosexuales; ellos sí juzgan a los pecadores; ellos sí juzgan a los diferentes. En cambio, los libre pensadores no juzgamos y en todo caso opinamos sobre los actos de los individuos y no de todo un colectivo, no de una institución.
Respeto profundamente a las iglesias a los creyentes y a las creencias. Pienso que un hombre no es pleno sin una vida espiritual satisfactoria. En cambio, estoy en contra de los regímenes especiales o de privilegio para cualquier grupo o individuo. No estoy de acuerdo con los fueros para legisladores y funcionarios. No me gustan las cajas especiales en los bancos para los “clientes distinguidos” ni los llamados VIP´s.
El artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…” Y aquí reside precisamente el quid del asunto: El señor Maciel debe responder ante la historia por los supuestos delitos cometidos. La Congregación de los Legionarios de Cristo y la Iglesia Católica, deberían en mi humilde opinión, deplorar de los actos del Maciel y ponerse del lado de las víctimas. Nadie en su sano juicio ataca a la Iglesia. Esta, como la más grande y antigua institución, debe de ser superior a sus integrantes.
Maciel y su obra, serán juzgados de manera objetiva por la historia y por los hombres. La vida de un ser humano es un conjunto de errores y aciertos. Las instituciones, en cambio, deben trascender al error humano.
PD: El lunes 9 El Universal publica la primera de 6 encuestas que realizará a lo largo del proceso electoral que nos llevará a las urnas el domingo 5 de julio. Llama la atención la subida del PRI y el estancamiento del PAN y PRD. Sin embargo un dato sobresaliente es que en la cuarta circunscripción (Guerrero, Morelos, DF, Tlaxcala y Puebla) el PRD obtiene su mejor resultado con el 25.3% de la intención del voto contra el 15.4% a nivel nacional. Una vez más Guerrero habrá de dar la cara por el perredismo nacional, aún en contra de los que quisieran verlo de rodillas rogando por alianzas inconfesables con los acólitos del Mesías.
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